Protección

¿Qué está pasando con las matrículas de estos coches? Comprueba si tienes una

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Prohibido circular en Madrid a los coches con matrículas pares

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Alexandra Costa

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La matrícula es el DNI de un vehículo, una herramienta esencial para identificar un coche y conocer información sobre su propietario. Sin embargo, en el panorama de las placas de matrícula españolas existe un tipo especial, casi invisible para el ojo común, conocido como matrícula opaca. Este enigma, reservado a un selecto grupo de personas y colectivos, es un elemento de discreción que envuelve en un halo de misterio a quienes las portan.

Las matrículas opacas, caracterizadas por la ausencia de información visible que revele su identidad, son utilizadas principalmente por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Estas placas, que pueden ser identificadas por la presencia de siglas como "E gótica" para la Ertzaintza o "PGC" para la Guardia Civil, funcionan como un escudo protector en operaciones que requieren máxima discreción.

Un pasado de protección para personalidades y funcionarios

En el pasado, sobre todo durante los años más duros de ETA, la protección que ofrecían las matrículas opacas se extendía a un círculo más amplio. Funcionarios de prisiones, personas amenazadas por el terrorismo, familiares de políticos y policías con riesgo de seguridad, se beneficiaban de este anonimato para salvaguardar su identidad. Sin embargo, la expansión de este tipo de placas levantó ciertas controversias, especialmente por la posibilidad de que personajes públicos las usaran para ocultar sus datos personales.

El número de vehículos con matrículas opacas es un secreto que la Dirección General de Tráfico (DGT) guarda celosamente. Aunque hace una década se estimaban en 10.000 vehículos con este tipo de placas, la cifra actual se ha reducido considerablemente. Hoy en día, la probabilidad de encontrarte con una matrícula opaca en España es de una por cada 35.000 coches.

La razón principal para mantener este tipo de placas en secreto es la necesidad de preservar la seguridad de los agentes y la efectividad de las operaciones. La falta de información sobre el vehículo y su propietario permite a los cuerpos de seguridad operar sin ser detectados, minimizando el riesgo de ser identificados y evitando la posibilidad de represalias o sabotajes.

Las matrículas opacas permanecen como un enigma en el sistema de identificación de vehículos español. Su uso limitado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, junto a su carácter discreto y secreto, las convierte en un elemento fascinante, un misterio que despierta la curiosidad y la imaginación.