VÍDEO | Despedida la joven camarera que se hizo viral por denunciar en Tiktok sus condiciones laborales

Carmen Merina, la 'tiktoker' que se hizo viral por sus vídeos en los que denunciaba las condiciones laborales que tenía en su empleo como trabajadora de una cafetería en Granda, ha sido despedida y lo ha contado ella misma en su TikTok, @rayomcqueer_.

"Efectivamente, me han echado", explica Merina en el vídeo, donde llamaba a la calma y despreocupación: "Me da igual, me voy a otro sito a que me exploten exactamente igual", dice con su toque irónico habitual.

Le dijeron que notaban que "no estaba a gusto"

En el TikTok publicado el pasado lunes 20 de noviembre describe cómo fue el momento del despedido con detalle: "Fui a hacer mi jornada de ocho horas y media y me estaban esperando las de recursos humanos para hacer una 'charlita' amistosa".

Y sigue: "Va y me sueltan una verborrea impresionante, como si se hubieran metido el diccionario de sinónimos y antónimos por el culo, para decirme lo que todos veníamos sospechando desde que subí cierto 'vídeito' en cierta plataforma: que habían entendido que no estoy a gusto en la empresa", relata entre gesticulaciones.

Amenazas por videovigilancia y whatsapps fuera de horario

En vídeos anteriores había hablado de las cosas que le molestaban de su puesto de trabajo, como por ejemplo, el hecho de que sus superiores la amenazaran con el tema de la videovigilancia recordándoles que fueron con cuidado que les estaban viendo: "No voy a trabajar mejor porque yo sepa que me estás vigilando", comentaba. Y añadía que le parecía de "psicópata decir que me están vigilando".

También denunció que estaba en un grupo de Whatsapp donde recibía mensajes de la cafetería fuera de su horario laboral. "Debería ser ilegal", comentaba, además de relatar que a veces recibía mensajes por privado cuando no estaba trabajando.

Entre las quejas también habló de comportamientos que le incordiaban por parte de los clientes, como que supieran su nombre o que se quejaran de los precios de la cafetería a ella, que solo era una empleada.

En otro vídeo también habló de las cosas que "le daban igual", como dejar pasar a los clientes que querían ir al baño sin consumir o servir gratis otro café si se les caía por accidente. "Si fuera por mí, os daría la vitrina entera de dulces", bromeaba.

Las pruebas: sellar de más una tarjeta de fidelización

Tras la amplia explicación -de más de una hora- donde pretendían hacerle entender los motivos el despido, llegó el momento de aportar las pruebas que lo justificaban (un dosier entero, según explica).

Entre ellas, la joven destaca una foto que se había tomado con las cámaras de seguridad donde salía ella sellando de más una tarjeta de fidelización. "Algún día debí poner un 'sellito' de más", comenta entre risas. "Cosas que nos pasan a las que no somos herederas", apunta.

"Una buena noticia para mi salud mental"

Merina asegura que lo que le da más rabia es que no le avisaron antes para ahorrarse la media hora de trayecto andando que asegura que tiene hasta su puesto de trabajo: "¿Por qué me haces ir al trabajo y lavarme el uniforme [...] para leerme la Biblia entera para decirme que estoy despedida?, se pregunta.

Al final el relato, la desempleada reconoce: "Es una buena noticia para mi salud mental y una mala noticia para mi cuenta bancaria". También agradece a sus seguidores por seguirla en "esta aventura llamada 'precariedad laboral'".