Así es el truco de la toalla para hacer masajes en casa

Un buen masaje puede ayudar a liberar la tensión muscular acumulada por el estrés, lo que contribuye a conciliar mejor el sueño y aumenta la energía y el bienestar general. El masaje es un buen ejemplo de cómo mejorar la salud física -como las contracturas-, y cómo ayudar a mejorar la salud mental -como el estrés o la ansiedad-.

Hay muchos tipos de masajes: desde los terapéuticos (destinados a problemas específicos, como dolores de espalda) hasta los deportivos (enfocados a la recuperación por una lesión), pasando por los relajantes. Estos últimos pueden realizarse en casa, aunque siempre se recomienda acudir a un especialista. Si eres de aquellos a los que le gusta hacer masajes caseros, tienes que conocer el truco de la toalla.

Qué es el truco de la toalla

Intentar reproducir el ambiente donde se realizan los masajes profesionales puede ser complicado. Usar poca luz, alguna vela para ambientar y una temperatura agradable te ayudará a lograrlo, pero con el truco de la toalla parecerás un profesional de verdad.

Las camillas de los masajistas suelen tener un orificio a la altura del rostro para hacer que la espalda y las cervicales queden rectas y relajadas y facilitar la respiración del paciente, algo que parece complicado de copiar en casa. La realidad es que es más fácil de lo que piensas: solo necesitas una toalla y un poco de imaginación.

Coge la toalla y enróllala como si fuera un churro, tal y como se muestra en el TikTok de la cuenta 'Leefmassage'. Mantén la toalla enrollada y junta sus extremos en forma de arco. Ahora colócala encima de la superficie donde te tumbarás y pon tu cabeza encima de la prenda. El resultado no es una camilla como la de los profesionales, pero cumple su función a la perfección.