El sencillo truco del limón: prueba a meterlo en el horno

Desde el otoño hasta la primavera es la época perfecta para cosechar cítricos. Son frutas muy fragantes y su mes de maduración puede variar según el tipo y la región de cultivo. El sabor de limones, naranjas, mandarinas y pomelos es espectacular, fresco, más o menos dulce y con un regusto ácido. Cuando los compramos para disfrutarlos en la mesa, solemos dejarlos en un centro de mesa y, en poco tiempo, desprenden un aroma indescriptible por toda la casa.

Las cáscaras son muy valiosas por varias razones, principalmente se utilizan para desodorizar las habitaciones de la casa, armarios y cajones, secándolas al aire libre.

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Así que si sólo utilizamos la pulpa de los cítricos, o el zumo, no cometamos el error de tirar lo que queda de la fruta, incluidas las hojas. Lo que pensamos que son simples desechos, son en cambio artículos muy útiles y pueden incluso ahorrarnos dinero en la compra de más productos. No todo el mundo sabe que las hojas de muchos cítricos contienen propiedades excepcionales, como aceites esenciales y vitaminas.

En algunos casos incluso podemos utilizarlas en la cocina para infusiones y recetas dulces y saladas, o darles otro uso importante. Es increíble, pero podemos eliminar el molesto pero común problema de los malos olores en el interior de electrodomésticos como el frigorífico y el horno. Si queremos que el agradable aroma a cítricos se extienda por toda la habitación, la solución es meter las hojas en el horno durante unos minutos.

Forramos la bandeja de goteo con papel de horno y colocamos las hojas sobre él, ponemos el modo ventilado y dejamos que se sequen durante 10 minutos a 180 grados. Gracias a los aceites esenciales, el horno olerá como nunca y diremos adiós a los olores desagradables y quemados de cocinar alimentos grasos. Además, cuando abramos el horno, la cocina y las demás habitaciones tendrán un fresco aroma a cítricos durante días. A continuación, utilizaremos las hojas secas para llenar tarros de cristal y colocarlos en distintos rincones de la casa, o incluso dentro del frigorífico. Deja algunas frescas dentro de la nevera y absorberán todos los malos olores; pasados unos 10 días, sustitúyelas.

Otras formas de perfumar

Las hojas de limón y naranja en el horno y la nevera son un remedio estupendo y sin coste para perfumar el hogar, pero también podemos recurrir a otros ingredientes comunes. Las hojas secas de hierbas aromáticas como la salvia, el laurel, la menta, el té o las flores perfumadas son perfectas para conseguir los mismos resultados sorprendentes. Podemos colocarlas dentro de bolsas de lino, tarros de cristal o lata, centros de mesa para eliminar el hedor de los fritos y desodorizar las habitaciones.