Este bocadillo tan típico en España se relaciona con un tipo de cáncer

En los últimos días, se ha vuelto a oír hablar de una advertencia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo en el año 2015, relacionada con una de las comidas más populares que pequeños y mayores se llevan para comer en el recreo del cole y al trabajo, respectivamente: el bocadillo de embutido.

En efecto, la OMS hizo público un informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) que relaciona el consumo de carne procesada, y el cáncer colorrectal. Por ello, recomienda a la población reducir el consumo de estos productos, ya que de esta forma puede disminuir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Habrá que buscar una alternativa a esos entrepanes con chorizo o salchichón.

También cabe recordar que es recomendable detenerse a observar las etiquetas de los embutidos para saber qué porcentaje real de carne contiene el embutido que vamos a comprar. Sorprendentemente, podemos encontrar ‘jamón york’ o ‘pavo’ que solamente contienen un 55% o 60% de carne, y el resto de ingredientes añadidos no son lo más recomendable para la salud.

Aparte del embutido, el pan que se utiliza para hacer estos bocadillos tampoco son lo mejor para nuestra salud. Normalmente se usa pan blanco, que está compuesto de harinas refinadas, que se someten a unos procesos que reducen su calidad nutricional, a diferencia del pan integral. Así, el pan blanco puede ser negativo para la salud porque eleva los niveles de azúcar en sangre, aumenta la tendencia a acumular grasa y puede producir un efecto inflamatorio en nuestro cuerpo, y que puede derivar en distintos problemas de salud.