¿Quién paga la multa si un pasajero no lleva abrochado el cinturón en un coche?

El cinturón de seguridad de los coches es un dispositivo de seguridad diseñado para mantener a los pasajeros en su lugar y evitar que sean lanzados hacia adelante o golpeen objetos dentro del vehículo en caso de un frenazo repentino o un accidente.

Además, es un elemento obligatorio regulado en la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (Ley 6/2014) obliga a todos los ocupantes de un vehículo, tanto los de los asientos delanteros como los de los asientos traseros, a utilizar el cinturón de seguridad en todo momento mientras el vehículo esté en movimiento. El incumplimiento de esta norma puede resultar en sanciones económicas y pérdida de puntos en el permiso de conducir.

Existe la creencia de que la multa por no llevar abrochado el cinturón de seguridad recae en el conductor del vehículo, pero es totalmente incierto. Sí es verdad que es responsabilidad del conductor del vehículo garantizar que todos los ocupantes del vehículo cumplan con las normativas de seguridad vial, pero la persona que no lleva el cinturón de seguridad puesto, es decir, el pasajero, es el que incumple la ley de seguridad vial y, por tanto, el infractor y el que será multado.

Responsabilidad

El Reglamento de Circulación especifica que: "La responsabilidad por las infracciones a lo dispuesto en esta ley recaerá directamente en el autor del hecho en que consista la infracción". Es decir, que pagará la multa quien no lleve el cinturón, eximiendo de responsabilidad tanto al conductor como al dueño del coche.

Y la multa no es poca... 200 euros puede costar el no abrocharlo. Las únicas personas que no tendrán que pagar esta multa son los menors de edad, aunque sí serán sus padres los que deban hacer frente a la sanción económica y abonar los 200 euros.