Preocupación por la última alerta de AEMET: doble golpe

Este verano está siendo caluroso y propenso a las olas de calor. La canícula será protagonista hasta el fin de la temporada estival. Después de un final de semana pasado por agua en algunas partes del país, las temperaturas se han estabilizado, pero amenazan con volver a subir. Para esta semana se pronostica un leve aumento del calor, seguido por el descenso del termómetro y la posibilidad de la repetición de tormentas.

Una montaña rusa

Para esta semana se espera la llegada de un frente atlántico que entraría por la comunidad de Galicia. En general, se espera estabilidad, salvo algunos chubascos en el norte peninsular durante la semana. El lunes ha comenzado con aumento de las temperaturas.

Se esperan máximas alrededor de los 40 °C en puntos del sudoeste peninsular. A partir de la mitad de la semana es muy probable que vuelvan a subir los grados centígrados en la mayor parte de la Península. En cuanto a las mínimas, se siguen esperando noches tropicales o incluso tórridas en muchas zonas del centro, sur y este del país.

Lunes 5 de agosto

En el inicio de semana aumentarán las temperaturas máximas en muchas zonas del país. En el interior peninsular y Baleares se podrán superar los 38 °C. Por otra parte, los valles del suroeste y en el interior de Andalucía podrán llegar alrededor de los 40 °C.

Por la tarde, se podrán formar chubascos con posible acompañamiento de tormentas en puntos de Aragón, norte de Cataluña y en el interior de la Comunidad Valenciana, sobre todo Castellón.

Martes 6 de agosto

Para el martes se esperan descensos de las temperaturas en la vertiente atlántica, sobre todo en el nordeste. El frente atlántico podría traer lluvias a Galicia que se extenderían hasta Asturias y el norte de Castilla y León. Las tormentas podrían durar durante todo el día.

Miércoles, jueves y viernes

El miércoles las temperaturas podrían descender en el norte peninsular debido a las lluvias del día anterior. Las temperaturas volverían a subir para el jueves en toda la península. Las máximas se posicionarían entre los 35 °C y los 38 °C en gran parte del interior peninsular y de Baleares.

Las lluvias podrían durar hasta el miércoles, pero a partir del jueves se espera que las nubes de precipitaciones se retiren progresivamente de la península. A partir de ese momento, se pronostica estabilidad y un ligero aumento térmico en todo el país.