Terrassa ante las municipales: Ballart busca su reválida frente al rearme socialista

La composición actual del Pleno

Los resultados de las elecciones municipales de 2019 fueron históricos en Terrassa, tercera ciudad más poblada de Catalunya (223.011 habitantes): por primera vez desde las municipales de 1979, primeros comicios desde la restauración democrática, el PSC no fue la lista más votada en el municipio.

Ocupó esa posición privilegiada Tot per Terrassa (10 concejales, 27.972 votos), candidatura hasta entonces inédita y marcadamente personificada por Jordi Ballart, alcalde egarense hasta su <strong>dimisión </strong>y <strong>ruptura con el PSC</strong> como protesta al apoyo socialista a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

La victoria de Ballart, acaecida en el contexto de la por entonces pionera <strong>municipalización del agua</strong>, tuvo continuidad en la formación de Gobierno: <strong>Tot per Terrassa y ERC pactaron</strong> para gobernar con una mayoría absoluta de 15 concejales -en Terrassa está en 14-, con Ballart de vuelta ya en la alcaldía.

Consecuentemente, el PSC quedó relegado a la segunda posición, pasando de los 9 regidores de 2015 a los 7 actuales; seguido de ERC, que ganó un edil hasta los 5 actuales; Ciutadans, que se mantuvo en 3; y Junts, que perdió un concejal (CiU venía de contar con 3) hasta los 2 que hoy conserva.

Entre las ausencias en el Pleno actual, más allá de la falta de representación de CUP y PP, que perdieron el único concejal que arrastraban desde 2015, destaca notablemente la de Terrassa En Comú - Entesa. De líderes de la oposición de 2015 a 2019 con 6 concejales, los 'comuns' pasaron a no tener representación en el Pleno actual.

En las municipales de 2019, Terrassa registró una participación del 61,33% (95.756 votantes) de un censo total de 156.123 electores.

Las claves del mandato 2019-2023

La primera mitad del mandato político en Terrassa, en consonancia con la tónica local del país, estuvo marcada por la pandemia del covid-19 (unas 700 defunciones locales hasta finales de este pasado julio). Por una parte, el Pleno municipal alcanzó un acuerdo unánime por un <strong>Pacto de Ciudad</strong> post-covid enfocado en la reactivación económica, la cohesión social y el medio ambiente. Por otra, el consistorio creó un plan de choque de 17 millones de euros (el presupuesto local de este año es de unos 280 millones), a los que posteriormente se han sumado otros tantos de superávit.

La segunda parte del presente mandato hasta la fecha, marcada por el "paso atrás" del alcalde Jordi Ballart, ahora ya de vuelta, para atender el <strong>cáncer de su hijo</strong>, ha estado vertebrada por la explicitud permanente del entendimiento entre Tot per Terrassa y ERC en pro de 'el cambio', en contraste con las cuatro décadas de hegemonía socialista.

En ese contexto y como balance de mandato, los socios de gobierno han hecho gala de incluir los Derechos Humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el programa de Gobierno; de aprobar un nuevo Pacto Local de Ocupación; y del liderazgo político de Terrassa en la asociación <strong>Arc Metropolità</strong>, a través de la cual nueve municipios -Terrassa, Sabadell, Rubí o Mataró entre ellos- reclaman dejar de ser <strong>el "patio trasero" de Barcelona</strong>.

La sensación de inseguridad, especialmente en el barrio de Ca n'Anglada, también ha centrado el debate político en Terrassa este mandato. Mientras la oposición y los sindicatos han venido criticando la falta de policías locales, el ejecutivo reivindica el incremento de plazas hasta las 259 a finales de 2023 -con las 300 como horizonte- y reclama más mossos en la ciudad.

El tablero político de cara al 2023

El principal interrogante político en Terrassa de cara a las municipales de 2023 es si Tot per Terrassa, candidatura liderada por el alcalde Ballart, máximo responsable de la ciudad desde 2012 (por entonces en el PSC) y que ya ha confirmado que se presentará a su <strong>reelección</strong>, logrará revalidar el poderío electoral cosechado en 2019, asentándose así como candidatura municipalista con más músculo local que las grandes siglas, un caso excepcional en la región metropolitana.

El punto de partida de Ballart es la <strong>relación de confianza sólida</strong> fraguada con ERC, la cual tiene mimbres de prosperar de mantenerse la tendencia electoral. Una de las máximas argumentales del alcalde durante el mandato ha sido ubicar conceptualmente en la oposición al PSC (desde la formación aseguran que los socialistas "no son una línea roja", aunque el alcalde ha reconocido con ellos "relaciones difíciles de recuperar" tras su marcha), en pleno proceso de rearme tras la pérdida de peso los últimos años (de los 13 concejales de 2007 a los 7 de hoy), con la diputada <strong>Eva Candela</strong> como nueva alcaldable.

Otro de los focos de interés en el tablero político de Terrassa es cómo afectará a la actual composición del Pleno el hecho de que las marcas de los 'comuns' y Podemos compartan en esta ocasión lista. En las municipales de 2019 no lo hicieron y ninguna de las dos obtuvo representación, los 'comuns' por un puñado de papeletas, a pesar de que entre ambas sumaron más votos que Ciutadans, hoy con tres ediles. La 'pesca' de votos en el espacio de los 'comuns' de Tot per Terrassa, que también captó el voto socialista descontento, también explica el fenómeno.

Por último, en el flanco de la derecha también habrá partido por ver cómo se reparte el pastel, aunque a este lado del eje ideológico de Terrassa es menos suculento. Ciutadans, en pleno declive nacional, luchará por la supervivencia mientras el PP trata de recuperar terreno perdido; Junts -liderados por Meritxell Lluís, que relevó al exconsellerLluís Puig- batallará por poner fin a la sangría postconvergente (en 2011, la CiU liderada por el exconsellerJosep Rull fue la segunda fuerza de Terrassa con 9 concejales); y Vox tratará de irrumpir en el Pleno (en las catalanas de 2021, la ultraderecha obtuvo en Terrassa una cuota de voto del 9,21%, 7.195 papeletas, la cual le sobraría para obtener representación si se extrapola el dato a escala local).