Polémica

El hotel de Djokovic y la dura situación de los refugiados en Australia

El Park Hotel de Melbourne es un polémico lugar destinado a las cuarentenas de enfermos con covid-19 que llegan Australia y a retener a solicitantes de asilo

Manifestantes antivacunas expresan su apoyo a Djokovic frente a su hotel

EFE

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El Park Hotel de Melbourne, donde el tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, espera la decisión de la justicia australia sobre su deportación, es un polémico lugar destinado a las cuarentenas de enfermos con covid-19 que llegan Australia y a retener a solicitantes de asilo, cuya dura situación ha salido ahora a la luz.

"Un atleta súper rico está detenido por una noche y los medios del mundo están todos en ello. Los refugiados están encerrados en el mismo lugar tras pasar nueve años en detención y la mayoría de los periodistas no ven la historia. Los refugiados tienen los mismos derechos que los jugadores de tenis famosos", dijo este viernes en un tuit el senador del Partido Verde, Nick McKim.

Djokovic se encuentra aislado en el Park Hotel desde la mañana del jueves después de que las autoridades migratorias le revocaran su visado al no cumplir con los requisitos impuestos por el covid-19 en Australia y espera que el lunes próximo la justicia del país oceánico se pronuncie sobre su deportación a Serbia.

El Park Hotel- una "alternativa" utilizada por el Ejecutivo de Camberra para recluir a los inmigrantes indocumentados desde el 2020- ha sido calificado de "prisión" por Medhi Ali, un inmigrante de 24 años de edad que ha pasado nueve años en detención, incluyendo varios meses en esas instalaciones.

"Es muy triste que muchos periodistas me contactaran ayer para preguntarme sobre Djokovic. He estado encerrado durante nueve años. Hoy cumplo 24 años y lo único que quieren saber es eso", dijo Ali este viernes en Twitter.

El hotel del norte de Melbourne, que asegura ser un alojamiento de 4 estrellas y cuenta con 120 habitaciones, fue escenario de un incendio hace unas semanas, y ha llamado la atención del público por no tener ventilación suficiente y supuestamente haber servido comida con gusanos a los inmigrantes detenidos.

La reclusión de Djokovic ha generado la simpatía de un grupo de admiradores que se congregan a las afueras del hotel, junto a los activistas que defienden a los refugiados, mientras que en Serbia la familia del tenista así como el Ejecutivo de Belgrado protestan por el "trato indecente" al deportista.

El secretario de Estado en el Ministerio de Exteriores serbio, Nemanja Starovic, ha declarado que el serbio de 34 años es tratado como un criminal, terrorista o inmigrante ilegal por parte de las autoridades australianas y que eso "amarga a sus aficionados y a ciudadanos de Serbia", aunque la titular australiana del Interior, Karen Andrews, ha dicho hoy que el tenista es libre de retornar a su país cuando quiera.

El periodista iraní Behrouz Boochani, que fue acogido por Nueva Zelanda tras pasar varios años detenido en Australia, recalcó este viernes que "algunos dicen que la reputación de Australia se ha dañado debido a la situación de Djokovic, pero en un mundo mejor, esto ocurriría por el encarcelamiento de refugiados en el mismo hotel durante casi una década".