Cumbre del futuro 2024

El Defensor de las Generaciones Futuras se debatirá en el marco de la ONU

Un movimiento internacional emergente reclama el reconocimiento global de los derechos de las próximas generaciones como parte de los derechos humanos

Las generaciones futuras llegan a la ONU.

Las generaciones futuras llegan a la ONU. / ONU/Matthew Wells

Alejandro Sacristán y Fernando Prieto (*)

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La cumbre del futuro que organiza la ONU este mes se septiembre incluye la consideración de los derechos de las generaciones futuras, aunque de una forma genérica, cuando ya es una realidad incipiente en muchos países, entre ellos España, que pretende evitar fracasos futuros como el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y la deuda pendiente en muchos países.

La Cumbre del Futuro de la ONU, que se inicia este mes de septiembre en Nueva York, incorpora una Declaración sobre las Generaciones Futuras, fruto de un proceso intergubernamental iniciado en 2022 por Naciones Unidas. El presidente de la Asamblea General y los cofacilitadores del proyecto anunciaron este verano la publicación del proyecto preliminar de esta declaración de intenciones, alineada con el Pacto del Futuro y el Pacto Digital, que cuenta con pocas propuestas reales y menos aún con compromisos concretos relativos a las nuevas generaciones.

En el Preámbulo de la Declaración preliminar se explica que los países firmantes son “conscientes de que las generaciones futuras son todas aquellas generaciones que aún no existen y que heredarán este planeta, y que se observa que muchos sistemas jurídicos nacionales existentes, así como prácticas sociales y culturales y religiones, buscan salvaguardar las necesidades e intereses de las generaciones futuras y promover la solidaridad, la justicia y la paz intergeneracionales”.

También se reconoce que “las decisiones, acciones e inacciones de las generaciones presentes tienen un efecto multiplicador intergeneracional, de modo que nuestra conducta de hoy afectará exponencialmente a las generaciones futuras, y por lo tanto resuelve asegurar que las generaciones presentes actúen con responsabilidad para salvaguardar las necesidades e intereses de las generaciones futuras”.

Compromisos globales

Para ello se plantean una serie de principios rectores y compromisos bien intencionados, enmarcados en las agendas de la ONU y las resultantes de la Cumbre del Futuro, pero ambiguos.

La declaración se propone que las generaciones futuras dispongan de un ambiente sano, con suficientes recursos naturales y una vida de calidad. Considera que es necesario proteger los recursos globales comunes como la atmósfera, el agua, los bosques, la biodiversidad, paisajes y las poblaciones, ya que el conjunto de todos estos factores garantiza la vida en las generaciones futuras y la oportunidad de desarrollarse en una sociedad digital global, sostenible e inclusiva.

Carencias del proyecto

Sin embargo, entre otros aspectos, el proyecto ni siquiera hace referencia directa a la necesidad de incluir en los parlamentos nacionales y también en Naciones Unidas un “Defensor de las generaciones futuras” que represente sus intereses y que puede interpelar a los gobiernos y al resto de los parlamentarios ante cualquier normativa o ley que se pueda aprobar en detrimento de los derechos de estas generaciones futuras.

Se echa en falta asimismo la alusión directa al cuerpo de doctrina jurídica de las Generaciones Futuras y cómo impulsar el desarrollo de las legislaciones intergeneracionales en los diferentes países, en el marco de los Derechos Humanos, así como un plan concreto de programas educativos y de sensibilización social, de carácter internacional, implicando a los medios de comunicación e instituciones académicas. 

José Esquinas, interviniendo el año pasado en un curso de verano de la Universidad de Almería.

José Esquinas, interviniendo en un curso de verano de la Universidad de Almería. / UAL.

Defensor de generaciones futuras

Al respecto, el doctor ingeniero en genética José Esquinas, que ha trabajado desde hace años en este tema y es patrono de honor de la Fundación de las Generaciones Futuras, nos ha dicho que “es necesaria la creación de un Defensor de las Generaciones Futuras que se incluya en nuestros órganos representativos. Este defensor sería el pepito grillo que cuando se vaya a aprobar una ley va a levantar una mano y va a decir qué impacto puede tener dicha ley en las generaciones futuras. Es lo mismo que hacen en muchos pueblos indígenas cuando el grupo de sabios o ancianos, antes de tomar una decisión, se preguntan cómo va a afectar eso a las siguientes cinco o diez generaciones”.

Manuel Castañón del Valle, abogado experto en Derecho del Medio Ambiente, ha profundizado en este tema crucial que en septiembre abordará la Cumbre del Futuro de la ONU. Castañón del Valle señala que “la protección y defensa de las generaciones futuras es un deber moral de la humanidad del presente para la humanidad del futuro. Es necesario poner de relieve que en la actualidad no se recogen expresamente como derechos humanos los derechos de las generaciones que habitarán el planeta en el futuro. Debe iniciarse a escala global el reconocimiento de los derechos de las generaciones futuras como parte de los derechos humanos”.

La legislación por desarrollar y la misma figura del Defensor de las generaciones futuras ha de estar enmarcada en la consideración de tratar el cambio climático “como una condición permanente para nuestra especie y nuestras prácticas políticas”, como asevera William Sjöstedt doctor en ciencias políticas por la Universidad de Aalborg.  

Una iniciativa en progreso

En España la Fundación Savia ha promovido esta iniciativa consiguiendo que numerosos ayuntamientos de todo el país hayan aprobado en sus plenos mociones para la protección y defensa de las Generaciones Futuras, junto a varias Diputaciones y Mancomunidades.

En nuestro país, esta fundación ha recabado apoyo de un considerable número de entidades públicas y privadas además de diversas universidades, diputaciones, asociaciones, fundaciones y empresas. La Fundación quiere crear un nuevo espacio para luchar por las generaciones futuras.      

El Defensor/a de las Generaciones Futuras es una institución que ya funciona en algunos países del mundo con excelentes resultados. Hasta 15 países, de una forma u otra, ya cuentan o contarán en breve con esta figura, entre otros Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Suecia, Francia, Gales, Alemania, Hungría, Bélgica, Escocia, Malta, Israel, Brasil, Chile, Gales o Nueva Zelanda.

Fracasos futuros

El Diseño del Futuro es un marco de prospectiva desarrollado por el economista Ttsuyoshi Saijo y otros colaboradores. El caso es que vivimos en un mundo donde la actividad humana crea "fracasos futuros" como el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y la deuda pendiente en muchos países.

El Diseño del Futuro tiene como objetivo activar un rasgo humano que se ha denominado "futurabilidad", donde las personas experimentan, la satisfacción, la felicidad de haber actuado de una manera que beneficia a las generaciones futuras. Dicha investigación demuestra que la aplicación de la responsabilidad intergeneracional puede facilitar el empoderamiento de las personas para seleccionar alternativas sostenibles.

La evidencia indica que el concepto de dilema de sostenibilidad intergeneracional se puede aplicar de manera efectiva a desafíos importantes clave como el cambio climático. Si aplicamos este dilema, si se inserta en nuestras legislaciones, la sociedad y los parlamentarios, en su reflexión sobre las problemáticas actuales, podrán aspirar a la equidad y la igualdad en el presente al tiempo que consideran opciones sostenibles para las generaciones futuras.

(*) Alejandro Sacristán, periodista de divulgación tecnocientífica y prospectiva. Miembro directivo del Club Nuevo Mundo. Fernando Prieto es director del Observatorio de Sostenibilidad (OS). El OS es un think tank experto en métricas de sostenibilidad, independiente e imparcial en temas de descarbonización, adaptación, grandes emisores, economía circular y ciudades sostenibles.