Astronomía / Astrobiología

Podríamos estar solos en la Vía Láctea, pero acompañados en el resto del Universo

Las mayores posibilidades de hallar civilizaciones inteligentes estarían en el espacio extragaláctico, según los científicos

El complejo Very Large Array (VLA), en Nuevo México, consta de 27 radiotelescopios individuales: juntos realizan observaciones de objetos distantes.

El complejo Very Large Array (VLA), en Nuevo México, consta de 27 radiotelescopios individuales: juntos realizan observaciones de objetos distantes. / Créditos: Creative Commons Attribution 3.0 Unported license from the National Radio Astronomy Observatory.

Pablo Javier Piacente

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Un nuevo estudio teórico sugiere que a la famosa ecuación de Drake sobre la cantidad de civilizaciones extraterrestres que podrían existir en el cosmos le falta una variable: tener en cuenta que todas las civilizaciones nacen y mueren. De acuerdo a esta noción, podríamos estar solos en la Vía Láctea en este momento histórico, pero otras civilizaciones podrían estar naciendo o desarrollándose en otras partes del Universo.

Los científicos David Kipping, de la Universidad de Columbia y la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, y Geraint Lewis, de la Universidad de Sydney, en Australia, sostienen en una investigación publicada recientemente en arXiv que los esfuerzos en la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI, según las siglas en inglés) deberían dirigirse hacia otras galaxias y no centrarse en la Vía Láctea, donde las posibilidades de hallar vida inteligente alienígena serían mínimas, según los especialistas.

Según un artículo publicado en Futurism, Kipping y Lewis argumentan que la ecuación de Drake, desarrollada en 1961 para estimar la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia, la Vía Láctea, que fueran susceptibles de poseer emisiones de radio detectables, debería incluir la variable del carácter perecedero de todas las civilizaciones. “Es innegable que todas las civilizaciones tienen un principio y un final”, sostienen los especialistas.

¿Somos los únicos en la Vía Láctea?

En consecuencia, quizás las proyecciones de la ecuación son correctas, pero debe tenerse en cuenta que una gran cantidad de las civilizaciones con posibilidades de ser detectadas en la Vía Láctea pueden no coincidir con el momento histórico del protagonismo del ser humano en la Tierra. En otras palabras, muchas civilizaciones extraterrestres pueden haber desaparecido antes del surgimiento de la vida en nuestro planeta, y otras quizás aún no han visto la luz.

“La idea básica de la ecuación de Drake no es errónea. Debe haber una cierta cantidad de civilizaciones por ahí y, en principio, podríamos recopilar parámetros relevantes para calcularlo. Los problemas surgen en la formulación exacta, qué parámetros incluir, qué significan realmente y cómo abordar matices como la variabilidad temporal”, explicó el profesor Kipping a Universe Today.

Los investigadores creen que al incorporar a los cálculos de la ecuación de Drake el ciclo de "nacimiento-muerte" de las civilizaciones, surge la posibilidad de que la humanidad simplemente apareció durante una época en la que otras civilizaciones extraterrestres en nuestra galaxia son raras o inexistentes. Sin embargo, aunque Kipping y Lewis estuvieran en lo cierto, igualmente seguirían existiendo muchas posibilidades de hallar vida inteligente en otros mundos.

Una búsqueda que recién comienza

En su estudio, los científicos sostienen que somos los primeros en la Vía Láctea, ya que el espacio habitable en la galaxia ya ha sido “devorado” a lo largo del tiempo, por la muerte de un número incalculable de estrellas que, al colapsar, terminan deglutiendo sistemas planetarios enteros. Esto sugiere que deberíamos poner más énfasis en la búsqueda de inteligencia extraterrestre extragaláctica, como nuestra mejor opción hacia el futuro.

Incluso, según un artículo publicado en Phys.org, los autores de la investigación sostienen que nuestro Universo parece ser solamente un subconjunto de un Universo mucho más grande, existente más allá de nuestra parte observable del mismo, según las mediciones de la misión Planck de la Agencia Espacial Europea (ESA). De esta forma, la búsqueda de vida inteligente extraterrestre recién estaría comenzando y sus límites serían difíciles de precisar, de la misma forma que sucede con el cosmos.

Referencia

Do SETI Optimists Have a Fine-Tuning Problem? David Kipping and Geraint Lewis. arXiv (2024). DOI:https://doi.org/10.48550/arXiv.2407.07097