Neurotecnología

Ya es posible utilizar inteligencia artificial en los implantes cerebrales

La IA proporciona respuestas a personas que no pueden comunicarse siguiendo sus indicaciones mentales

Mark demuestra cómo ChatGPT ayuda a facilitar la escritura y la comunicación con BCI de Synchron.

Mark demuestra cómo ChatGPT ayuda a facilitar la escritura y la comunicación con BCI de Synchron. / Synchron

Redacción T21

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Se ha probado con éxito que una persona con parálisis puede mantener una conversación, aunque no sea capaz de hablar. Y se comunica incluso añadiendo la emoción asociada con cada expresión, todo ello gracias a la Inteligencia Artificial añadida a su implante cerebral.

Synchron, una empresa rival de Neuralink, ha anunciado la integración de ChatGPT de OpenAI en sus implantes cerebrales. Este desarrollo promete cambiar la vida de personas con parálisis, facilitando su comunicación y su capacidad para controlar dispositivos digitales.

La integración tiene como objetivo agilizar el control de los dispositivos digitales para las personas que viven con parálisis. La fusión de la inteligencia artificial (IA) y los implantes cerebrales se considera una forma de agilizar la comunicación para personas con discapacidad que necesitan expresarse y no pueden conseguirlo.

Synchron es una empresa australiana que se dedica al desarrollo de interfaces cerebro-ordenador (BCI). Su dispositivo estrella, conocido como Stentrode, se inserta en un vaso sanguíneo cerca del córtex motor del cerebro. Este implante permite a los usuarios controlar dispositivos digitales simplemente pensando en realizar un movimiento.

Click mental

Los usuarios de Stentrode piensan en moverse y la BCI interpreta estos pensamientos y los transmite de forma inalámbrica para ejecutar la acción deseada en el dispositivo del paciente.

La integración de ChatGPT en los implantes de Synchron representa un hito en la fusión de inteligencia artificial y tecnología médica. ChatGPT, un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI, genera respuestas contextuales basadas en la conversación del usuario. Los usuarios de estos implantes pueden seleccionar una respuesta con un simple "click" mental, lo que facilita enormemente la comunicación para personas con movilidad reducida.

En la actualidad, una interfaz cerebro-ordenador funciona mediante el uso de las ondas cerebrales y los ojos del paciente para mover un cursor en una pantalla. La nueva función de IA, que utiliza GPT-4 de OpenAI, no necesita seguir los ojos y acelera el proceso al anticipar lo que el paciente quiere decir y ofrecerle una variedad de opciones de un solo clic para pronunciarlo.

Y un aspecto no menos importante: Synchron también está añadiendo emociones a las ecuaciones: dispone una capa en la que el usuario selecciona una categoría emocional que se añade a su respuesta.

Primera experiencia

Mark, un paciente con ELA (esclerosis lateral amiotrófica), ha sido uno de los primeros en probar esta tecnología. ChatGPT no solo le ayuda a comunicarse, sino que también se adapta a su estilo comunicativo, incluso soltando alguna que otra palabrota de vez en cuando. Este nivel de personalización y adaptabilidad es crucial para mejorar la calidad de vida de los usuarios, según sus creadores.

La integración de IA considera el contexto relevante, como una conversación anterior, para anticipar las respuestas, ofreciendo a los usuarios una selección de posibles respuestas con un solo "clic" activado a través de señales cerebrales. También hay un botón de actualización en caso de que ninguna de las respuestas sugeridas por la IA sea relevante para el usuario.

Desafíos pendientes

A pesar de los avances, Synchron aún enfrenta desafíos regulatorios. La empresa está buscando la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) para llevar su dispositivo al mercado. El coste estimado del implante es de entre 50.000 y 100.000 dólares, comparable a otros dispositivos médicos implantables como los marcapasos.

Synchron todavía está llevando a cabo su ensayo de “factibilidad” y, después de que el décimo paciente alcance el hito de un año a finales de este año, buscará la aprobación de la FDA para comenzar un ensayo “fundamental” con 50 personas, el último obstáculo antes de su eventual aprobación comercial.

Parte de los criterios fundamentales del ensayo es que Synchron debe demostrar que su producto marca una diferencia significativa en la calidad de vida del paciente. La incorporación de la IA contribuirá en gran medida a lograrlo, al permitir que los pacientes que han perdido la capacidad de hablar o de usar las manos alcancen la velocidad de una conversación corriente.

Una gran esperanza.