Paleontología

Descubren una larva fosilizada de 520 millones de años de antigüedad con su cerebro y anatomía intactos

Se trata de un pariente lejano de los artrópodos actuales: podría resolver el misterio sobre cómo evolucionaron los insectos y las arañas

Imagen de micrografía electrónica del gusano fosilizado.

Imagen de micrografía electrónica del gusano fosilizado. / Créditos. Yang Jie/Zhang Xiguang.

Pablo Javier Piacente

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Un gusano bebé del tamaño de una semilla de sésamo descubierto bajo una roca en China es un fósil único en su tipo: además de haberse preservado perfectamente toda su anatomía y su cerebro durante más de 500 millones de años, constituye una especie completamente nueva y es un pariente lejano de los artrópodos (arañas, escorpiones, cangrejos) que puede brindar mucha información sobre su evolución.

Un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Durham, en el Reino Unido, ha permitido descubrir un fósil increíblemente raro y detallado de un gusano prehistórico, denominado Youti yuanshi, que aporta aspectos desconocidos de los euartrópodos, los parientes más lejanos de los insectos, arañas y cangrejos modernos, entre otras especies.

El fósil se ha mantenido intacto durante los últimos 520 millones de años, preservando toda la anatomía interna de una pequeña larva con una excepcional calidad de conservación, representando al mismo tiempo a una variedad hasta hoy desconocida de uno de los primeros ancestros artrópodos, dotado de patas y un cerebro complejo.

Aclarando un salto evolutivo

Según una nota de prensa, el fósil 3D revela que la diminuta larva poseía un cerebro avanzado, un sistema digestivo, un sistema circulatorio y grupos de nervios que se extendían hacia las piernas primitivas y los apéndices sensoriales. Los científicos creen que el nivel de complejidad anatómica es notable para un organismo tan antiguo, de acuerdo al estudio publicado en la revista Nature.

El ejemplar, descubierto bajo una roca en China, ayudaría a cerrar una brecha de transición clave en la evolución de los artrópodos, entre los antepasados simples semejantes a los gusanos y los extraños y sofisticados cuerpos de los artrópodos modernos. Hasta el momento, era muy difícil entender un salto evolutivo tan extremo entre ambos grupos, pero este fósil podría indicar la presencia de especies intermedias.

En concreto, la anatomía del cerebro del fósil revela pasos fundamentales sobre cómo la cabeza del artrópodo y sus apéndices (antenas, mandíbulas y ojos) se segmentaron y se especializaron con el paso del tiempo, a partir de regiones cerebrales ancestrales que fueron respondiendo a las distintas necesidades evolutivas.

Entendiendo el plan corporal de los artrópodos

Según un artículo publicado en Science Alert, el fósil perteneciente al período Cámbrico fue hallado en una roca de esquisto en la Formación Yu'anshan, conocida por su amplia riqueza paleontológica. Se extrajo cuidadosamente con ácido acético, y luego se sometió a un escaneo de alta resolución, para obtener imágenes de máxima precisión.

Los investigadores resaltaron que el fósil llena un vacío importante en nuestra comprensión sobre cómo se originó el plan corporal de los artrópodos y tuvo tanto éxito durante la llamada “Explosión Cámbrica”, que produjo una diversificación repentina, durante un periodo de alrededor de 40 millones de años, de organismos macroscópicos multicelulares complejos. Este ciclo, que sentó las bases para las características de la vida actual sobre la Tierra, tuvo lugar durante el Cámbrico temprano, o sea aproximadamente entre 541 y 518 millones de años atrás.

Referencia

Organ systems of a Cambrian euarthropod larva. Martin R. Smith et al. Nature (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-024-07756-8