La "Pirámide de la Luna" en Teotihuacán está alineada con los solsticios de verano e invierno

La "Pirámide de la Luna" en Teotihuacán, una antigua ciudad prehispánica cerca de la actual capital de México, está alineada con el Sol en los solsticios de verano e invierno, según concluye un grupo de investigadores. Es una muestra más del conocimiento astronómico de las antiguas civilizaciones mesoamericanas.

Científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), han concluido en un reciente trabajo de investigación, que se volcará en un libro y ya ha sido lanzado en forma de documental, que la “Pirámide de la Luna” funcionaba como el eje de orientación astronómica y urbana de la antigua ciudad de Teotihuacán, que floreció aproximadamente entre los años 100 a.C. a 800 d.C.

Esta gran ciudad prehispánica, que llegó a contar con más de 100.000 habitantes, tiene entre sus hitos visuales y sitios de referencia arqueológica a la "Pirámide de la Luna", que fue construida en diversas etapas aproximadamente entre el año 1 y el 350 d.C. La misma se ubica al final de una extensa calle denominada “Calzada de los Muertos”, que atraviesa todo el centro de la antigua ciudad.

Alineada con ambos solsticios

El equipo de especialistas utilizó una gran cantidad de mediciones, incluyendo información obtenida mediante drones, para revelar que la esquina noreste de la “Pirámide de la Luna” se alinea con el Sol, cuando el astro rey se eleva sobre el volcán El Xihuingo en el solsticio de verano, que ocurre entre el 20 y el 21 de junio de cada año en el Hemisferio Norte, según un comunicado del INAH.

Al mismo tiempo, los investigadores también descubrieron que la esquina suroeste de la pirámide se alinea con el Sol mientras se pone detrás de una colina durante el solsticio de invierno, que tiene lugar entre el 21 y el 22 de diciembre de cada año en el Hemisferio Norte. Aunque es sugerente la alineación con ambos solsticios, la coordinación veraniega que involucra al volcán El Xihuingo es particularmente interesante, ya que existen numerosas evidencias de que los pobladores de Teotihuacán usaron al volcán como algo similar a un observatorio astronómico natural.

Los hallazgos del grupo de investigación se resumen en un documental sobre el tema. Crédito: Rafael Morales Orozco / Relatando Historias / YouTube.

Eje astronómico y urbano

"En las laderas del volcán El Xihuingo se encuentra el sitio arqueológico de Xihuingo, un lugar donde se crearon petroglifos conocidos como cruces punteadas y cuya función se ha propuesto como marcadores astronómicos", indicó a Live Science el científico Aarón González Benítez, arqueoastrónomo de la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México y miembro del equipo de investigación.

Los trabajos realizados indican que la alineación de la pirámide con el Sol durante los solsticios parece haber influenciado la orientación de toda la ciudad. "La ciudad de Teotihuacán destaca entre otras cosas por su magnífico diseño reticular, y si las orientaciones solares de la “Pirámide de la Luna” determinaron la orientación de la ciudad, los otros monumentos que son paralelos a este gran edificio estarían siguiendo y replicando la misma orientación canónica", agregó González Benítez.  

Por último, aunque previamente se creía que la “Pirámide del Sol” era la edificación más importante en Teotihuacán, la nueva investigación muestra que el volumen de la “Pirámide de la Luna” fijaba una relación proporcional con la delimitación espacial de todo el contexto. La frontalidad de la pirámide lunar contenía las visuales y se establecía como un eje longitudinal, rematando visualmente con las fachadas del resto de los edificios que la rodeaban.