Neurociencias

La autoconsciencia podría tener una motivación social y no individual

La consciencia puede haber evolucionado a lo largo del tiempo para beneficiar a la sociedad en lugar de a los individuos

La autoconsciencia podría ser una expresión del desarrollo cognitivo y cerebral con una motivación social y no individual.

La autoconsciencia podría ser una expresión del desarrollo cognitivo y cerebral con una motivación social y no individual. / Crédito: Gerd Altmann en Pixabay.

Pablo Javier Piacente

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Un nuevo estudio sostiene que la tendencia de grupos e individuos humanos a desarrollar vínculos sociales y vivir en comunidades es una estrategia de supervivencia clave que influye en cómo evolucionan el cerebro y la cognición: la autoconsciencia, o nuestra capacidad de vivenciar experiencias subjetivas y analizarlas, habría surgido como parte de esa tendencia social y no para beneficio individual. 

Investigadores de la Universidad de Cardiff y el University College de Londres, en el Reino Unido, sostienen en un nuevo estudio que la capacidad humana para adquirir consciencia de la propia existencia y desarrollar un mundo subjetivo, definida como autoconsciencia, habría evolucionado con fines sociales y no individuales: el propósito sería potenciar los vínculos comunitarios, claves para la supervivencia de la especie.

La consciencia es un fenómeno difícil de definir para la ciencia. Existen múltiples teorías abordadas desde diferentes campos, pero ninguna parece llegar a una conclusión definitiva sobre el origen de la consciencia. Filósofos como David Chalmers argumentan incluso que ninguna teoría científica puede explicar realmente la consciencia.

Beneficios sociales

En un estudio publicado en la revista Interalia, que aún no ha sido revisado por pares, los científicos Peter Halligan y David Oakley sostienen que la autoconsciencia, habitualmente identificada con un proceso individual que nos permite vivenciar subjetivamente las experiencias personales y darnos cuenta de nuestro lugar en el mundo, podría tener en realidad un origen o una motivación social

Según un artículo publicado en The Conversation por los autores del nuevo estudio, la consciencia presumiblemente se desarrolló como parte de la evolución del sistema nervioso. Es fácil pensar que progresó para beneficiarnos como individuos, ya que se la relaciona directamente con la voluntad y con acciones tendientes a optimizar nuestra capacidad de supervivencia.

Evolución cognitiva con motivaciones sociales

Sin embargo, si dejamos de lado las nociones establecidas y afincadas con el paso del tiempo, podemos pensar que la autoconsciencia puede haber evolucionado para facilitar funciones sociales adaptativas de gran importancia. En lugar de ayudar a las personas a sobrevivir, evolucionó para ayudarnos a transmitir nuestras ideas y sentimientos experimentados al mundo en general. Y esto podría beneficiar la supervivencia y el bienestar de los grupos sociales y de la especie en general, más allá de cada individuo en particular.

Esta idea se relaciona también con distintos avances en genética, que sostienen que la cultura y la sociedad influyen en los rasgos transmitidos entre generaciones, en un nivel comparable a los aspectos biológicos. En consecuencia, la sociabilidad, entendida como la tendencia de grupos e individuos a desarrollar vínculos sociales y vivir en comunidades, es un estrategia clave de supervivencia que influye en cómo evolucionan el cerebro y la cognición, siendo la autoconsciencia uno de esos procesos evolutivos.