El genoma humano más antiguo es Denisovano, no neandertal

Un denisovano de 200.000 años de antigüedad, que había heredado el 5% de su genoma de una población antigua de neandertales, ostenta el ADN humano de alta calidad más antiguo, encontrado en una cueva siberiana.

Una nueva investigación, todavía no publicada, ha descubierto genoma denisovano en un homínido de 200.000 años de antigüedad, lo que representa el rastro más antiguo de esta misteriosa especie o subespecie del género homo: su ADN es 80.000 años más antiguo que el de un neandertal de 12.000 años que tenía hasta ahora el genoma humano más antiguo.

El análisis del ADN reveló que este denisovano, llamado Denísova 25, había heredado el 5% de su genoma de una población antigua de neandertales.

Genética diferente

También estableció que procedía de una población todavía desconocida de estos homínidos, ya que su genética es diferente a la de otros registros fósiles de estos ancestros, particularmente al de una niña, conocida como Denísova 3, y a la de los otros denisovanos identificados con anterioridad.

El ADN de esta niña está más estrechamente relacionado con las secuencias de denisovanos de los humanos modernos vivos, que con las obtenidas de al menos dos poblaciones de denisovanos antiguos.

Cuevas de Denísova

Los denisovanos son conocidos por huesos fósiles de dedos y molares, una mandíbula parcial y otros fragmentos de huesos encontrados en varias cuevas en Rusia, China y Laos. Reciben su nombre del lugar donde se encontraron los primeros fósiles, las Cuevas de Denísova, en las montañas de Altái en Siberia.

La primera evidencia de los denisovanos se obtuvo de las secuencias de ADN tomadas de un solo hueso de dedo fosilizado de Denísova 3, descubierto en 2008, pero todavía no está claro cuál es el lugar que ocupan los denisovanos en la taxonomía de la evolución humana y en el género Homo.

Reiterados cruces

Lo que sugiere Denísova 25 es que la población de homínidos más antiguos fue reemplazada en las cuevas de Denísova por denisovanos posteriores. Los datos también sugieren que los antepasados de los denisovanos masculinos se cruzaron varias veces con los neandertales.

Los denisovanos aparentemente fueron reemplazados en la cueva por los neandertales durante un período, según el fósil neandertal que data de hace unos 120.000 años. Sin embargo, hace unos 60.000 años, los denisovanos habrían regresado, según otros registros. Los denisovanos habrían vivido en la meseta tibetana durante más de 100.000 años, coincidiendo con los humanos modernos, según establece una investigación de la Universidad de Reading publicada en Nature.

Encrucijada humana

Los dos grupos pueden incluso haberse encontrado en la cueva: el ADN de un fragmento de hueso de una mujer que tenía más de 50.000 años muestra que su madre era neandertal y su padre un denisovano.

Más tarde, tanto el ADN como los fósiles indican que los humanos modernos ocuparon la cueva y que los denisovanos y los neandertales que la habían habitado previamente desaparecieron. La región fue claramente una encrucijada para varios tipos de humanos, según la nueva investigación.

Conferencia anual

Los resultados de esta investigación fueron revelados la semana pasada por Stéphane Peyrégne, un posdoctorado en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en la reunión anual de la Sociedad de Biología Molecular y Evolución que se celebró en Puerto Vallarta, México, informa Science.

A lo largo de la investigación que se ha realizado sobre estos homínidos, los científicos han identificado algo de ADN denisovano en humanos actuales, incluidos papúes y chinos, adquirido a partir de cruces antiguos.

Entradas y salidas

El ADN en sedimentos mostró que los denisovanos estuvieron primero en la cueva siberiana hace 300.000 años, y que luego vivieron en una cueva en la meseta tibetana.

Los escasos fósiles revelan que este humano arcaico tenía muelas más grandes que los neandertales y una cara inferior robusta, conocida a partir de una mandíbula en China. Pero nadie sabe realmente cómo eran los denisovanos, enfatiza Science.

Bifurcación genética

Aunque los denisovanos y los neandertales aparentemente se cruzaron varias veces a lo largo de su historia, sus linajes divergieron de un ancestro común hace al menos 400.000 años.

Los ancestros de los neandertales se asentaron en Europa y Oriente Medio, mientras que los denisovanos se dirigieron más al este, a Asia, donde evolucionaron por separado y adquirieron aproximadamente 300.000 cambios genéticos que los diferencian de los neandertales, según el nuevo genoma.

Más indicios

Todavía se encuentra hasta un seis por ciento de ADN denisovano en los humanos actuales de Asia-Pacífico y el sudeste asiático (aborígenes australianos, melanesios y de Filipinas), lo que sugiere que nuestro pariente lejano vagó por una vasta franja del este y el sur de Eurasia.

Una investigación publicada en 2021 añade un elemento nuevo a esta rocambolesca historia: hace unos 55.000 años, se produjo un importante cruce entre los denisovanos y el hombre contemporáneo en algún lugar entre Asia y Australia.

Homo erectus

Todavía queda en el aire la cuestión de si el genoma de Denísova 25 también contiene ADN de un tipo de humano aún más antiguo y no identificado, como el Homo erectus, cuyo ADN se había detectado en el genoma de la niña de Denísova.

Hay que tener en cuenta que los científicos sospechan que los denisovanos descienden de un linaje de migración tardía de H. erectus que viajó desde África a Eurasia hace unos 700.000 años.

¡Están!

Peyrégne señala al respecto que “si existe algún ancestro superarcaico de Denísova, también está presente en este genoma, que comparten tanto Denísova 3 como Denísova 25”.  

Los investigadores del Max Planck tienen previsto publicar el nuevo genoma en breve, lo que tal vez ayude a aclarar por qué los humanos modernos tuvieron tanto éxito en su expansión y por qué los denisovanos y los neandertales se extinguieron, después de haberse adaptado a un entorno euroasiático durante varios cientos de miles de años.

Hay que estar pendientes de cualquier novedad en este campo de investigación.