Relevo del 'Planta baixa'

Xavier Grasset: "En las tardes de TV3 hay más presión"

El periodista toma las riendas de las tardes de la cadena catalana, a partir del jueves 12 de septiembre, con el estreno de 'La selva'

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Xavier Grasset invitará a tomar un café en las tardes de TV3

Xavier Grasset: persistir en el gozo

Xavier Grasset

Xavier Grasset / 3CAT

Marisa de Dios

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TV3 reformula sus tardes a partir de este jueves 12 de septiembre de la mano de Xavier Grasset. El periodista que ha aunado política y cultura durante nueve temporadas en el programa 'Més 324' toma el relevo de 'Planta baixa' y se pone al frente de 'La selva' (17.30 horas), un magacín que pretende ser como una reunión de amigos en una cafetería, con actualidad y entretenimiento, por donde pasarán nombres como Antoni Bassas, Montse Barderi, Fel Faixedas, Sílvia Bel, Nina, Biel Duran, Alba Alfageme y Carlota Gurt.

¿Son las tardes televisivas una selva? ¿De ahí el título de su programa? Porque competirá con Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega, entre otras ofertas.

Sí, es una franja muy disputada, una hora selvática porque hay una oferta muy atractiva. Confiamos en que, a pesar de la dificultad, nos vaya bien porque entendemos que no es algo que se consiga en un día o dos. Por eso queremos diferenciarnos.

¿Cómo?

En los dos casos que me has puesto seguro que es fácil. Pero en el tono y los contenidos, que pretenden ser más amables, simpáticos, que lo que expliquemos sirva al espectador para ordenar su agenda cultural en cuestión de teatro, cine, libros, exposiciones.... Y, aparte, abordar historias de vida, teniendo presencia alrededor de toda Catalunya, con unidades móviles que se irán desplazando por el territorio. Entretenimiento con contenido.

¿Cree que TV3 necesitaba un revulsivo en sus tardes?

Yo no soy quién para decirlo, en todo caso es la casa la que ha querido darle un giro y tanto ella como la productora del programa pensaron en mí. Es algo que ha pasado muchas veces, porque las parrillas se van renovando. Intentaremos recuperar el liderato, aunque el perfil de las tardes ha cambiado mucho, ahora están más fragmentadas si las comparamos con la época de 'El club', 'La columna' o 'Divendres'. Nuestro objetivo es convertirnos en un hábito televisivo, que la gente encienda la tele porque dan 'La selva'.

En su anterior programa, 'Més 324', se celebró mucho el espacio que le dieron a la cultura y a la literatura. En 'La selva' también ha querido recuperarlo.

Hace muchos años que me paseo por las ferias. Antes había una emisora, Radio Intercontinental, que era la radio de los artistas. Nosotros queremos tener esa vertiente, a los que hacen teatro, cine, series, mezclándolo con cuestiones del día a día que son noticia y tienen un lado humano y social.

¿El corazón y la política no tendrán cabida?

No icialmente, al menos no la política abordada como lo haríamos en el 'Més 324'. Aquí el objetivo es otro. Por ejemplo, si el Govern se reúne en Poblet, tal vez mandaríamos allí a la unidad móvil y explicaría que en el monasterio están el archivo Tarradellas, los reyes catalanes... Pero cuando la política esté en la conversación de café, también tendrá que estar en 'La selva'. Pero no como objetivo, ni tampoco el corazón.

¿Dudó en aceptar la propuesta? Porque fue su hijo el que le convenció.

Mi hijo me decía que sería chulo porque podría cocinar, ya que tendremos a Sofia Janer, que nos preparará alguna cosa más de cafetería. Es la oportunidad de asumir un reto cuando piensas que ya casi has tocado todos los palos. Yo ya había hecho entretenimiento durante muchos años, tanto en la tele como en la radio, y aquí tengo la oportunidad de hacer algo que me gusta, que es crear climas de buen entendimiento, de concordia, donde la gente se pueda expresar y decir lo que piensa. Además, en una esfera no tan crispada como en un debate político. Lo recibo como un reconocimiento por parte de la casa de decir: Grasset lleva nueve años haciendo el 'Més 324', donde me gusta pensar que hemos creado un formato de ideas y de pensamiento, de actualidad política y de libros, y ahora lo va a trasladar a otro ámbito.

¿Hay más presión estando en las tardes de TV3 que en el 'Més 324'?

Sí. De entrada, porque el equipo es más grande, hay mucha más gente de la casa que supervisa, y hay unos objetivos de audiencia. El 'Més 324' hace su función sin que tengas marcados esos objetivos, y eso te libera de esa sensación de tener cada día las notas, como en el colegio.

¿Esa presión conlleva menos libertad?

Menos libertad individual. En 'Més 324', en cierta manera, hacía y deshacía. Lógicamente están el jefe de informativos, los compañeros de la redacción, pero aquí trabajas con un margen diferente. Hay más ojos de la casa, de TV3, más voces que dan su opinión, más criterios, y tienes que conciliar el tuyo con el de los otros. A veces, acabas aceptando cosas que tal vez al principio no veías, y eso también tiene su parte positiva. Porque eso me obliga a agrandar la mirada y no tener solo dos o tres intereses, sino muchos más.

Ha estado nueve años en el programa 'Més 324', pero mucha gente le recordará por un momento viral: la entrevista a Juana Dolores. ¿Le molesta?

No me molesta. Pero es curioso, porque demuestra hacia dónde vamos comunicativamente, que ahora se habla del grito. He tenido a muchísima gente en el programa, como a Paul Auster, que han dicho cosas muy interesantes, pero, por lo que sea, la viralización de un fragmento hace que se hable más de ello que de una cosa de más calado. Me espanta que no haya un espacio para el debate más intelectual.