Broncano: tenemos un problema

Sí, creo que sólo es uno. Y vaya por delante que estuvo bien David Broncano con su equipo (jamás olvidemos a los equipos de los programas) promocionando su presencia en La 1 para demostrar que entre él y Pablo Motos no hay rivalidad alguna, a la hora de promocionar su programa, con un beso entre ambos luciendo detrás la bandera del arco iris.

En los primeros minutos de 'La revuelta' cocinaron buenos gags: los tatuajes de Pedro Sánchez y Pablo Motos en el pecho de Grison, el subtitulado automático del programa en catalán; la crítica a la familia real (esto ya se hacía en TV3 a finales de los 90)  y el personaje que avisará que a las 10 de la noche los niños se vayan a la cama. Perfecto. 

Explicaré la raíz del problema que sufro: a David Broncano no le entiendo cuando habla. Es posible todo radique en serios problemas de audición de mi avanzadísima edad. Pero es algo que tan sólo me pasa con él, que debo esforzarme para entenderlo, aunque creo que el problema se traduce en esta fórmula: frases muy cortas + pronunciadas de manera muy rápida + chistes que no entiendo = desconexión absoluta. Y sinceramente, su humor no es de mi paladar televisivo, aunque reconozco que en Movistar Plus me divertían algunas de las brillantes aportaciones de Ricardo Castella o de Grison.

En la previa, Broncano dijo que “el programa no se emite en directo y se graba del tirón dos horas antes de su emisión, porque es más sencillo hacerlo así para que el público no tenga que venir a las 11 de la noche”. Perdón, y hablo por muchísima experiencia propia. El programa se graba desde un teatro en el centro de Madrid. En todo caso, como se emite a las 21.40 horas, el público se marcharía (y no vendría) a las 23 horas. Recuerdo que Crónicas Marcianas se emitía desde un polígono en Sant Just Desvern (Barcelona) y acababa a la 1 y pico de la noche.

La adrenalina del directo en un plató es un factor diferencial que marca un show y el falso directo jamás es lo mismo. Quien participa sabe que eso se va a emitir, siempre y cuando haya planos que convenga evitar. Por ejemplo, servidor notó un corte un segundo antes de dar paso a Lalachus, la primera invitada. Sí. Se nota. Lo noté. Así que mi enhorabuena al realizador que anduvo hábil e hizo todo lo que pudo durante todo el programa. Igual el personaje que avisa a los niños para que se vayan a dormir tiene que salir antes de que empiece.