Entrevista

Carlos Latre ('Babylon Show'): "Admiro mucho a David Broncano y 'las hormigas' son mis hermanas'

El imitador afronta su nueva etapa en 'Babylon Show' como un niño con zapatos nuevos y consciente de que parte de cero y que deberá ganarse al público poco a poco

Carlos Latre y sus ‘babylonios’ se adelantan a Motos y Broncano en su lucha por liderar la franja

Carlos Latre: "Hoy no se podría hacer un 'Crónicas marcianas' porque hay demasiados tabús"

Carlos Latre, presentador de 'Babylon Show' en Telecinco.

Carlos Latre, presentador de 'Babylon Show' en Telecinco. / Mediaset

Inés Álvarez

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Es el rey indiscutible de la imitación en España, un título que se ha ido ganando a pulso desde que, a principios de los años 2000, lo descubrió Xavier Sardà en 'Crónicas marcianas' (aunque se había estrenado en la tele en 1999 con 'Xou com sou', de TV3). Porque Carlos Latre (Castellón de la Plana, 1979), humorista, actor, imitador y actor de doblaje que acaba de celebrar sus primeros 25 años de carrera, ha demostrado su talento por las televisiones ('Polònia', 'Tu cara me suena', 'El hormiguero', 'La tribu...) y teatros, con sus espectáculos. Ahora se enfrenta de nuevo (ya lo hizo antes en programas como 'Latrevisión, 'Letris' y 'Uno de los nuestros') al papel de presentador con 'Babylon Show', que se estrena este lunes, 26 (21.45 horas) y lo hace con gran ilusión. Para él no es un duelo contra Motos y Broncano, sino una gran oportunidad para disfrutar.

Ahora no hay vuelta atrás. ¿Valiente o inconsciente?

Ambas cosas. Yo veo una piscina y me tiro. Yo sé que me voy a tirar a un precipicio y me tiro. Estoy feliz y contento. Vivo en el vértigo. Me encanta todo lo que no es zona de confort. Creo que es ahí donde pasan cosas.

Acaba de cumplir 25 años de carrera. Ha colaborado en un montón de programas con un éxito incuestionable, pero lo de presentador quizá no le ha dado tantas alegrías. ¿Esta es la definitiva?

No lo sé. Tampoco me preocupa. Y no estoy de acuerdo: sí me ha dado alegrías. He disfrutado muchísimo. La cosa es que los resultados sean mejores o peores. Pero alegrías me llevo muchísimas. He disfrutado mucho con 'Letris', con 'Uno de los nuestros'… El resultado no tiene una importancia directamente proporcional con la audiencia que nos empeñamos en medir. Es algo de lo que vamos a intentar huir en ‘Babylon Show’. Nosotros vamos a intentar medir la felicidad, o el olvidarse de los problemas, o cuánta gente ha positivizado hoy o cuánta se ha reído. Creo que esa es la verdadera audiencia. Que el programa esté en la calle, que sea fresco, libre, divertido, loco… Yo las guerras las dejo para otros.

"Vamos a intentar medir la felicidad o cuánta gente se ha reído. Esa es la verdadera audiencia. Las guerras las dejamos para otros"

Por tanto eso de que va a la 'franja maldita' de Telecinco, donde figurones han fracasado, le resbala.

Dice el refrán, que yo soy muy refranero: agua pasada no mueve molinos. Es aquí, hoy y ahora. Es una franja horaria increíble y una suerte poder estar ahí. ¡Si es que hay un público potencial de 15 millones de espectadores! No solo están Broncano y 'El hormiguero', están Wyoming, están 'First Date'... Hasta 'Cifras y letras' está estupendo. Así que hay sitio para todos. Lo que tengo que hacer desde el minuto uno es no mirar a los lados, sino hacia adelante. Por suerte ellos tienen ya una filosofía. Todo el mundo conoce 'El hormiguero' y 'La Resistencia', pero no 'Babylon show’, con lo cual debo hacer que la gente conozca cómo es 'Babylon', cuál es nuestra idiosincrasia, nuestra filosofía, nuestra forma de ser. Y eso necesita tiempo. Ninguno de los grandes formatos que han triunfado en la televisión lo ha hecho sin paciencia. Desde 'El intermedio' a 'Caiga quien caiga'. pasando por 'El hormiguero' o por ‘Un, dos, tres’. Todos tuvieron paciencia.

Pablo Motos, su jefe en ‘El hormiguero’, le ha deseado lo mejor. ¿Ha hablado con Broncano?

Sí, sí. Además, yo me llevo muy bien con David desde hace mucho tiempo. No hay rivalidad personal en absoluto. Yo admiro muchísimo a David y a la gente de 'La Resistencia' y 'las hormigas' son mis hermanas. Creo que que los dos pensamos un poco lo mismo: que es una locura nueva en la que nos hemos metido y tenemos una poco la sensación de: qué guay, cómo mola. Estamos como niños con zapatos nuevos, que cuando llegan al patio de los mayores ven que meten muchos goles, pero dicen: nosotros alguno meteremos.

No estará solo. Tendrá un plantel de colaboradores a cuál más imprevisible y gamberro. ¿Cómo lidiará con esta gente?

Disfrutándolos. Mi papel ahí es decir que sean libres, que volvamos a una televisión absolutamente libre, absolutamente abierta, que podamos tener la sensación de decir: la que van a liar estos. Y que yo sea un espectador más. Yo tendré que actuar, que presentar,  preguntar, imitar o lo que haga falta en el momento adecuado, pero el resto lo tengo que disfrutar.

No podía faltar 'papá Sardà'. El más veterano de los colaboradores y, a veces, el más políticamente incorrecto.

Claro. Es mi padre televisivo. Es la cuadratura del círculo. Yo empecé hace 25 años con Xavier Sardà como colaborador. Y ahora yo soy el presentador y él, el colaborador. Todo cuadra. Es maravilloso. Vamos a ver un señor Casamajor en vivo. Un cascarrabias que me va a decir todo lo que no me gusta escuchar, como si fuera mi padre.

Soy como el niño que se ha hecho mayor y debe volar solo. Pero 'Tu cara me suena' es el programa más importante de mi vida

No le he preguntado qué tal el sueldo. ¿Ha pedido igualarlo a los de Broncano y Motos?

No lo sé. No creo. Yo soy un poquito más humilde. Nos han salido con ventaja. Pero ningún problema. Eso es solo resultado del trabajo, del esfuerzo y si llegan resultados, pues vendrá todo. No me importa en absoluto. Creo que es una consecuencia.

 Pese a que está ilusionado con 'Babylon Show', le dio penita dejar ‘Tu cara me suena’, ¿cierto?

 No sabes cómo. Es lo que más pena me da, y me dará cuando empiecen temporada y yo no esté ahí. Pero la vida tiene eso. La vida es caminos, es cruces de caminos y esa es mi casa, la productora Gestmusic, a la que volveré algún día, seguro. Soy como el niño que ya se ha hecho mayor y tiene que volar solo. Pero 'Tu cara me suena' es el programa más importante de mi vida.

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