Éxito argentino

Guillermo Francella, 'El encargado' de Disney+: "Hubo un sindicato que no se tomó bien la serie"

Llega a España la tercera temporada de la serie más vista del audiovisual argentino

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Guillermo Francella, en 'El encargado'

Guillermo Francella, en 'El encargado' / DISNEY+

Marisa de Dios

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Guillermo Francella (Buenos Aires, 1955) es de esos actores que se manejan con la misma soltura tanto en el drama ('El clan', 'El secreto de sus ojos') como en la comedia ('Casados con hijos'). 'El encargado', la serie que protagoniza en Disney+, le da la oportunidad de lucirse en ambas facetas con el personaje de Eliseo, el siempre solícito y servicial portero de un lujoso edificio bonaerense que es como la planta carnívora que tanto le gusta alimentar: de apariencia inofensiva, pero un auténtico depredador si te metes en su terreno. La ficción, la más vista del audiovisual argentino, acaba de estrenar su tercera temporada.

En los nuevos episodios Eliseo se enfrenta a su mayor desafío al montar su propia empresa de encargados. El personaje tiene precisamente lo que hay que tener para ser un tiburón de los negocios: carece de escrúpulos.

Así es. En la convención de encargados de Río de Janeiro vislumbra lo que falta y regresa decidido a armar un sindicato paralelo. Pero no es tan fácil llevar a cabo esa empresa... Creo que es una de las temporadas más picantes, más bravas, porque a Eliseo, con esa empatía que tiene, no se le ve la oscuridad que oculta detrás. Es un personaje muy interesante interpretativamente, con esa inteligencia tan particular que seduce.

El edificio de Eliseo es una clara metáfora de la sociedad, con la dualidad entre trabajadores y propietarios.

En la serie siempre hay una crítica social debajo, nos muestra la sociedad tal cual somos. Pero Eliseo tiene mucho poder porque conoce todo ese edificio como la palma de su mano. En España no es tan recurrente el trabajo de portero, pero en todos los edificios de Buenos Aires hay un encargado.

¿Qué 'feedback' ha tenido de los encargados reales? Porque en Argentina son un gremio poderoso.

Hubo un sindicato de encargados que no se tomó bien la serie sin ni siquiera verla y mandaron una carta a Disney. Cuando no puedes discernir entre ficción y realidad hay un tema intelectual de por medio. Por ejemplo, tenemos el personaje de Zambrano, el letrado corrupto, pero los abogados no se sintieron aludidos. En cambio, los encargados que veo me levantan el pulgar todo el tiempo y les encanta y les divierte a horrores que los represente Eliseo. Es más, se han suscrito a la plataforma para verlo.

¿Al principio tenía miedo de que la gente no empatizara con Eliseo? Porque es un tipo muy manipulador y sibilino.

No, nunca me cuestiono los personajes que llevo a cabo. Además, conozco la inteligencia de Mariano Cohn y Gastón Duprat [los creadores de la serie], había filmado 'Mi obra maestra' con ellos. Ya hice un personaje execrable en la película 'El clan' y con él sí que podía pensar qué iba a decir la gente, pero como estaba basada en un hecho verídico lo transité con la mayor verosimilitud posible. Con Eliseo sabía que esa cosa maquiavélica que tiene iba a hacer que empatizaras, porque es voluntarioso, siempre colabora y no muerde a todos, sino solo a los que le muerden a él.

La escena final de la segunda temporada fue impactante, con Eliseo rompiendo la cuarta pared y dirigiéndose al público.

Ese final lo rodamos cinco meses después de haber terminado la serie. Un día me llama Duprat y me dice que al final que teníamos le faltaba contundencia. Yo lo veía bien, pero él me dio unas pequeñas palabras y romper la cuarta pared me entusiasmó. Hay una cosa de desquicio, de un tipo fuera de eje en ese instante, que es llamativo.

¿Habrá más temporadas de la serie?

Estamos empezando a hablar de la cuarta, así que hay una posibilidad...

Guillermo Francella, en 'El encargado'

Guillermo Francella, en 'El encargado' / DISNEY+

¿Cohn y Duprat le permiten aportar ideas sobre Eliseo?

Soy productor ejecutivo, por lo que tengo una injerencia importante en este proyecto. Y ellos son muy maleables, escuchan mucho. Debatimos cada idea, cada parlamento, comportamientos, historias a seguir... Estamos en permanente comunicación, es un ida y vuelta de opiniones.

Usted tiene una dilatada carrera, pero quizá no era tan conocido para el gran público esapañol como otros actores argentinos, como Ricardo Darín. ¿Cree que 'El encargado' ha logrado romper con eso?

Ojalá. Siempre quise poner un pie en España, pero me han ofrecido cosas que no me han interesado. Solo hice una película, '¡Atraco!', basada en un hecho real, en el robo de las joyas de Eva Perón. Salió con poquitas copias y me desilusioné un poco. No me convencían los guiones que me llegaban y no quería ir a trabajar allí solo por ir. Acá fue un poco de casualidad, porque Disney tampoco hizo una campaña masiva para que se conociera 'El encargado'. La serie entró por una ventana, despacito, y el boca-oreja hizo que creciera. Alguien dijo que era una joya oculta, escondida, y al mostrarse se convirtió en algo y el público me empezó a conocer, lo que me llena de orgullo. Lo sé porque tengo parientes y amigos que viven en España y me lo cuentan.

¿Qué opina de los drásticos recortes del presidente Milei en el INCAA, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina?

Vivimos un momento de tanta crispación, de convertirte en enemigo por opinar algo que no tenga en la cabeza la persona que opina diferente, que me duele. Yo lo único que le pido a este gobierno, y al que pasó, con el que no nos fue bien, es que Dios lo ilumine para que todo marche, que el argentino disfrute de una vez por todas, como debería ser. Por eso no me quiero meter y rechazo dar cualquier opinión. Yo no soy así, pero así está la cosa. No comparto esa crispación. Lo único que quiero decir es que a este hombre, o al que venga, le vaya bien, por mi querida Argentina.