Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: Paquirri en TVE, ‘lazos’ de bragueta más que de sangre

La amante norteamericana de Paquirri (TVE).

La amante norteamericana de Paquirri (TVE).

Ferran Monegal

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Nueva temporada de ‘Lazos de sangre’ (TVE1). Presenta Jordi González. Esta fórmula televisiva consiste, en teoría, en homenajear algún personaje icónico a base de emitir un documental sobre su vida –que es el tramo fundamental–, y luego un estrambote llamado ‘el debate’ en donde los opinadores van cotilleando y rellenan un par de horitas más.

El torero Francisco Rivera, Paquirri, ha sido la figura objeto de este ‘lazos’, con la excusa de que en septiembre se cumplirán 40 años de su trágica muerte en Pozoblanco. Para enganchar audiencia, Jordi González arrancó así: «Contamos con la presencia de su primera novia, una norteamericana, y también con Bárbara Rey, que nos contará los pormenores de su relación con Paquirri». Efectivamente, las estrellas del documental fueron estas dos amantes de Paquirri, la norteamericana Denise Bove y Bárbara. O sea, han sido unos lazos bragueteros más que de sangre. Porque de los hijos de Paquirri, su auténtica sangre, no ha participado ni uno. Ni Fran Rivera ni su hermano Cayetano ni su hermanastro Paquirrín. Tampoco su viuda Isabel Pantoja, aunque la han sacado mucho enlatada, porque en el archivo de TVE hay imágenes suyas a punta pala. 

Lo de la amante norteamericana ha sido pintoresco. Le han pagado un viaje a Madrid, y ella, naturalmente, se ha apuntado encantada. Novia de Paquirri durante tres años, entre finales de los años 60 y principios de los 70, apareció muy suelta y locuaz. Decía: «Aparte de no romántico, era muy tacaño (...)  Me mandaba cartas en las que escribía ‘Con amor y cariño de tu hombre peludo’ (...) El final de la relación fue el día en que me dijo que tenía que pagar el grano que se había comido mi caballo». Y remató: «Cuando fui a una corrida y le vi con Carmina Ordóñez, me dije: tiene dos huevos para ser torero, pero no los tiene para decir adiós». Se quedó descansada esta norteamericana. Lo de Bárbara Rey también fue muy entretenido. Contó que cuando hacían el amor llevaba un crucifijo colgado al cuello «con una cabeza de Cristo, ¡madre mía qué cabeza! ¡Te podía dejar sin dientes en uno de los vaivén! (...) La mujer que le volvía loco era Carmen, la nieta de Franco».

Hombre, en TVE han ‘telecinqüeado’ bastante. Esperaban que con este estilo tendrían una audiencia espatarrante y se han quedado en un 7% de cuota de pantalla. No hay que alarmarse, eso se arregla en cuanto llegue Broncano.

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