Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: Tres ídolos: Taylor Swift, Belén Esteban y Rosa María Calaf

La ‘Swiftmanía’ (Antena 3 ‘Noticias’).

La ‘Swiftmanía’ (Antena 3 ‘Noticias’).

Ferran Monegal

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Peinaban todas las cadenas, todos los programas de las ‘matinées’ televisivas, todos los informativos, los alrededores del Bernabéu en busca de la ‘Swiftmanía’. Al grito de «Revolución, tsunami, huracán...¡Taylor Swift!» se generaban microentrevistas sobre una multitud de criaturas que aguardaban con ilusión la apertura de las puertas. «La ardiente juventud se inflama dentro de su ropa», dice Montaigne en el Capítulo XXI de su ensayística.

Efectivamente. Un paisaje de adolescentes –y no tan adolescentes– inflamados con ropajes, clonaban a Taylor Swift.  Una joven de Barcelona, Xénia (videofoto adjunta), concitó la atención de las cámaras enseguida. Su recreación tenía una perfección que la distinguía. Su rostro, su cuerpo, sus maneras, conformaban una reproducción de Taylor Swift exquisita. Le preguntaron cuánto tiempo le ha llevado conseguir esta transformación. Dijo que todo un año seguido.

Esta ‘idolatría Swift’ ha coincidido ahora en la tele con la aparición de Belén Esteban en ‘LateXou’ (TVE). Belén es otro tipo de ídolo. Concitan pasión sus requiebros lingüísticos. Desde "Por mi hija maaato" a "Ni que fuera yo Bin Laden", pasando por "Andreíta, cómete el pollo", son construcciones que han arraigado en la ciudadanía. La gente las asimila y repite. Es la esencia de una nueva ‘celtiberia show’, y que Luis Carandell me perdone desde su lugar en el infinito. Lo más significativo que ha dicho Belén en ‘LateXou’ ha sido que si Terelu llamase a su puerta, no la abriría. O sea, hay turbulencias entre los expulsados del ‘Sálvame’. Quizá porque Terelu juega a distintas barajas televisivas.

Hay otros ídolos. Rosa María Calaf ha sido entrevistada por Lara Siscar (‘En primicia’, La 2). Conversación profunda. La Calaf, aunque a ella seguro que no le gustará lo que digo, forma parte de la idolatría periodística. Hace muchos años que la admiro. Es la gran ‘routier’ de este planeta. Conoce todos los países del mundo. Desde allí nos ha contado lo que ocurre, con la precisión más absoluta. Nunca ha querido ser protagonista. Decía: «El ‘yoísmo’ es una lacra para el periodismo. Lo importante es llegar al fondo de lo que ocurre, y no tratar a las personas con las que hablas como si fueran los extras de la película». Cuánta razón la de Rosa María. La petulancia y el ‘star system’ ha aniquilado este oficio.

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