Entrevista

Óscar Díaz, ganador de 'Pasapalabra': "Ojalá pudiéramos aportar más a Hacienda todos, eso es que ganaríamos más"

El madrileño, que se ha llevado el bote del concurso de Antena 3, tras 155 duelos con Moisés Laguardia, quiere 'comprar' con los 1.816.000 euros seguridad y tiempo para leer bien

Bote de'Pasapalabra': Una F convierte al ‘concursólogo’ Óscar Díaz en ganador de los 1.816.000 euros

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Óscar Díaz, flamante ganador del bote de 'Pasapalabra'.

Óscar Díaz, flamante ganador del bote de 'Pasapalabra'. / Atresmedia

Inés Álvarez

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Mantuvo un duelo con su colega Moisés Laguardia durante 155 programas, en los que se palpó la emoción y el compañerismo, pero ha sido Óscar Díaz, madrileño de 52 años, traductor de inglés y jefe de prensa en torneos de golf el que se ha llevado el bote de 1.816.000 euros, que le permitirá tener una estabilidad económica. Cuando conecta por Zoom con la periodista, lo primero que repara es en la estantería donde aparecen diccionarios lingüísticos. "Veo que estás acompañada de varios amigos míos", dice. "El de 'Dudas', de Manuel Seco, es un librazo". Lo suyo es pasión por la lengua. Y por el estudio. Y la buena noticia es que todo eso ha tenido premio.

Enhorabuena, este miércoles más de 3 millones de personas vieron su triunfo. ¿Cómo se vivió en casa de los Díaz?

Asimilándolo. Fue muy bonito, porque tras ‘El Hormiguero', donde estuvimos Moisés y yo, me reuní con mis hermanas, mis sobrinos, mi madre, mi mujer y algún cuñado. Ver el efecto que causaba en ellos lo que ya había vivido fue precioso. Aunque ese núcleo tan cercano ya lo sabían, porque a mi madre y a mi mujer ya las habían llamado, y a mis hermanas y sobrinos los habían convocado para una cosa pequeña ese mismo día. Los que estaban ahí ya estaban metidos en el ajo. Pero, aun así, ver cómo les removía...

¿Y cómo guarda tanta gente el secreto? Aparcar el Rolls-Royce delante de casa no ayudaría a mantenerlo, pero que a nadie se le escape… ¿Los tenía secuestrados?

(Ríe) Ha sido complicado, y ahora me siento culpable. Tengo que llamarles, porque ha habido gente muy cercana que no ha podido saberlo: tíos carnales, mis hermanos, mi ahijado, amigos cercanísimos... Pero como es algo que tiene tanta  trascendencia para tanta gente entienden que haya sido reservado y me haya pasado un par de semanas dando capotazos. Han sido muy indulgentes y no se han molestado demasiado.  

Le voy a someter a un mini-Rosco. Con la T: Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos.

Tiempo

Correcto. Con la S: Cualidad de seguro.

Seguridad

¿Esas dos cosas son las que le regalará a su mujer?

Sin duda. Mi mujer es la principal agraciada con esa inversión doble, pero, si ampliamos un poquito más el círculo, también se puede aplicar a mi madre y a mis hermanas. La vida es muy rara y a veces hay vaivenes de todo tipo cuando menos te lo esperas. El hecho de tener ese apoyo y ese respaldo para mí vale más que cualquier capricho que me pueda permitir.

A usted quiere regalarse tiempo para leer bien. He buscado en la RAE y no me sale la definición como tal. Explíquemelo.

A veces puede sonar un poco pedante, o una tontería que he dicho para quedar bien,  pero la vida es muy vertiginosa y a veces no cabe todo lo que queremos hacer. Incluso en una rutina más o menos establecida. A veces me enfrento a textos o libros -- creo que leo bastante--, pero no les dedico la atención que se merecería ese texto y, sobre todo, ese autor o autora. Porque estás pensando: me quedan 50 páginas, lo acabo y empiezo con el siguiente. Pararse un poquito viene muy bien para digerir, para asimilar y para valorar. Ahora, si lo consigo --porque soy un poco fuguillas, que es una palabra muy divertida, y me acelero de por sí-- a ver si puedo dedicarle el tiempo que se merece. Me gustaría leer tranquilo, leer mucho y leer bien.

Eso sí que es un lujo. De los 1.816.000 euros, Hacienda se lleva un 40%. En lugar de lamentarse solo espera que sea para algo bueno. ¿Una biblioteca que lleve el nombre de Óscar Díaz?

No, no hay que ponerle nombre a las cosas. Además, sería injustísimo para el resto de los españoles. Todos hacen sus aportaciones con su sueldo. No hay que particularizar. Pero ojalá Hacienda lo gaste bien. Lo mío, lo tuyo y lo de todo el mundo. Esa es lo principal y la base de una sociedad justa. Entonces no me duele, porque esa es la manera de tener unos servicios, una sanidad y una educación adecuados. Y ojalá pudiéramos aportar más. Eso significaría que ganaríamos todos un poquito más (ríe). Pero no me duele, por aparatosa que sea la cifra. No tengo ningún problema en asumirlo.

Su duelo con Moisés ha sido muy emocionante.  Y no había la sensación de 'robo' que igual se pudo sentir con el triunfo de Rafa Castaño frente a Orestes, pese a que se lo merecía.

Esa sensación la pudo tener algún telespectador. Pero creo que Rafa tuvo la fortuna de encontrarse una circunstancia adecuada en un momento adecuado y, además, empezó él a jugar. Si se hubieran invertido las tornas, Orestes habría completado el Rosco. Porque semana antes Orestes había hecho 23 de un tirón. Pero hacía como un mes que se sabía que eso podía pasar.

Lo suyo también era más inesperado.

En nuestro caso ha sido más brusco. Y no es por añadirnos méritos, pero ahora estaba un poquito más complicada las cosas. Nos estábamos enfrentando a preguntas enrevesadillas. Sobre todo las que no salen en el diccionario. Sabíamos que en cada Rosco había cuatro cerrojos, o preguntas de dificultad especial. Las de fuera de diccionario eran las que nos martirizaban, porque eran más difíciles de abordar e incluso de preparar, porque no había pautas . Por eso no hemos visto ese 'crescendo' y ha sido sorpresivo este final. Moisés en varias ocasiones se ha quedado a una y la 25 podría haber sido mi Fahrenkamp. Un tema de alguna lista que hubiera visto, porque preparamos cosas muy raras.

¿Se considera un ‘concursólogo?

(Ríe) Si miramos mi historial, cabe decir que sí. Pero mi estancia en la tele ha sido muy repartida. He sido pertinaz, porque he tenido la suerte que he estado en concursos como 'Saber y ganar', '¡Boom'! y 'Pasapalabra' mucho tiempo. Pero luego he estado periodos de cinco o seis años sin aparecer en ningún sitio. Y no pasa nada. Llevo trabajando desde los 19 años y seguramente seguiré haciéndolo. Me gustan mucho los concursos como espectador y he disfrutado de ellos por encima de cualquier consideración económica. Me ha ido bien, mejor o peor, pero me lo he pasado muy bien con el reto que supone afrontar este tipo de desafíos culturales. Además, son unos formatos muy amables que encajan muy bien con cómo soy. Ha sido un placer para mí. ¿En el futuro? Lo veo complicado. Si 'Pasapalabra' cuenta conmigo en algún especial de campeones o algo así, acudiré. Pero ahora se me hace duro pensar en que mi vida de concursante va a continuar.

Pero ¿seguirá en el chat de exconcursantes?

En ese no estoy. Me lo había ofrecido gente que ganó el bote. Pero como no tenía en mi mente participar en ‘Pasapalabra’ --fue una decisión de hace dos años-- no llegué a entrar. El hecho de participar en vivo en los Roscos e intentar acertar antes que los concursantes en antena me parece entretenido, pero no estoy en el chat. Aunque sí en contacto con la inmensa mayoría de ellos por teléfono, WhatsApp o las redes sociales.