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Blanca Paloma en su fiesta de despedida en Callao / Redacción Yotele

Clara Hernández

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Su actuación poderosa en el Benidorm Fest 2023, bañada de 'eas' desmesurados y centrípetos, dio a Blanca Paloma la victoria en la cita alicantina y la convirtió en la representante de España en Eurovisión pese a no haber encabezado las quinielas de los eurofans españoles hasta la segunda semifinal. Sin embargo, tras su victoria, fueron muchos quienes, aún sobrecogidos por su actuación, expresaron sus dudas sobre si su flamenco electrónico sería entendido en Europa y tacharon la propuesta de poco eurovisiva.

Los malos resultados que otros españoles obtuvieron en el pasado en Eurovisión mientras defendían temas folclóricos (el nombre de Remedios Amaya con su 'Quién maneja mi barca', que obtuvo cero puntos, siempre sale aquí colación) pesa en estos juicios. Por otra parte, también hay quien recuerda que el 'efecto Rosalía', que ha logrado hacer brillar el flamenco en los Grammy y en el escenario del Festival Coachella, ha cambiado la realidad musical y allanado definitivamente el camino internacional del flamenco.

Poco a poco, las dudas se han ido despejando. Ya en febrero algunas voces internacionales de referencia en el universo de Eurovisión mostraban su sorpresa y fascinación ante la propuesta de Blanca Paloma.

"Menuda voz", "estoy en shock", "esto es definitivamente arte", "etéreo pero fuerte", aseguraban algunos youtubers conocidos por sus juicios tras contemplar su actuación. "España, estás en el camino correcto", opinaban otros, que revelaban que, tal y como le había ocurrido a la audiencia del Benidorm Fest, se les había puesto "la piel de gallina" (también hay quien mencionó a Rosalía).

Entonces, la representante española brillaba en el Top10 de las apuestas, incluso escalaba al sexto puesto en marzo. Ahora, y después de enfilar una gira europea de la mano de Eurovision in Concert que la ha llevado este último fin de semana por Amsterdam y Londres, Blanca Paloma, vestida de blanco de cabeza a los pies, ha vuelto a impresionar armada con un arco y una guitarra eléctrica (antes lo hizo en España con una guitarra española y una versión más acústica).

Las reacciones no se han hecho esperar ("amazing" -"asombroso"-, repiten las redes), mientras las apuestas consolidan su puesto en las quinielas (Eurovision Odds), que ahora es el cuarto.

De esta manera, se estrecha la diferencia entre la gran favorita desde los inicios, el tema 'Tattoo' de la sueca Loreen, que ya ganó Eurovisión en 2012 con una propuesta no muy distinta a la actual, aquel 'Euphoria', y que al parecer sigue contando con la devoción eurovisiva.