El momento más 'dramático' del segundo ensayo de Blanca Paloma en Eurovisión

Blanca Paloma se ha vuelto a subir al escenario M&S Bank Arena de Liverpool este sábado para su segundo ensayo antes de la final del Festival de Eurovisión que se celebrará el próximo sábado, 13 de mayo.

Si el primer ensayo del pasado jueves resultó impecable, la representante española ha pulido y perfeccionado aún más toda la puesta en escena con la que intentará cautivar a los millones de eurofans que estarán congregados el próximo fin de semana delante del televisor para conocer al ganador de Eurovisión 2023.

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La interprete de 'Eaea' es una de las candidatas a ganar el micrófono de cristal después de la profesionalidad y el buen arte que ha demostrado esta tarde en su segundo ensayo. El productor y compositor del tema que interpreta Blanca Paloma se ha mostrado muy contento y satisfecho del resultado.

En esta ocasión, se han apreciado cambios sutiles respecto al primer ensayo. Se trata de pequeños matices que mejoran aún más el resultado final después de meses de trabajo intenso. Uno de los cambios que se ha decidido en el último momento es la sustitución de la nota sostenida por la nota final de la canció de estudio. Blanca Paloma quiere sorprender con una nota que nunca antes de había escuchado.

El momento más íntimo

Uno de los momentos más íntimos, mágicos y 'dramáticos' del segundo ensayo ha ocurrido en el momento en que Blanca Paloma canta "Mi niño cuando me muera, que me entierren en la luna". Justo en ese momento, un foco de luz ilumina la mano de la representante española, un punto de inflexión en la canción que marca, a su vez, un cambio en el relato. Como ha explicado su productor implica salir de la zona de confort que representa el manto de flecos de su abuela para empoderarse a través de la ancestras hacia un futuro desconocido.