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Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: El pene de Brad Pitt y los señores de la Sra. Rius

Monegal

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Ferran Monegal

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No importa en la época del año que estemos: la bragueta, el sexo, sigue siendo talismán para obtener audiencia. En el 'Deluxe' (T-5) le han dedicado más de una hora a la señora Makoke para que cuente su noche de sexo con Brad Pitt en el Hotel Ritz madrileño. Han pasado 20 años de aquello.

Fue cuando el actor estuvo en Madrid presentando la película 'Siete años en el Tibet' y le organizaron una fiesta. Contó Makoke lo que ya contaron las revistas de la época: que hubo sexo pero ella no vibró, que Brad Pitt estuvo encantador pero ella no sintió ninguna descarga eléctrica. ¡Ah! Mal asunto cuando estás en la habitación con un pollastre tan hermoso y resulta que no sientes ni una chispa, ni una sacudida, ni un estremecimiento. Pero todo esto, repito, ya fue pasto de las revistas del corazón de hace dos décadas. Aquí lo novedoso fue cuando J. J. Vázquez advirtió: «Yo tengo un dato». Y el dato es que al parecer Brad Pitt la tiene pequeña. ¡Ah! No sabemos cómo ha obtenido el presentador esta información. Y añadió: «Alguien que la tiene pequeña tiene que avisarlo». Y obtuvo dos recompensas: las carcajadas del plató y un repunte de audiencia.

A la misma hora en TV-3 Ricard Ustrell ('Col.lapse') también decidió apostar por el sexo invitando a la famosa y clásica 'madame' Sra. Rius, dama 'de moral distraída' según ella misma se intitula. Tampoco contó nada nuevo. Repasaron lo que ya explicó en el libro autobiográfico que le escribió Julià Peiró en 2008. O sea, el mal rollo que tuvo con Salvador Dalí por su obsesión haciendo sexo con patos, gansos y ocas; y el gasto de vajilla que le ocasionó Camilo José Cela, que resulta que solo disfrutaba circulando desnudo y rompiendo platos continuamente. La Señora Rius tampoco desveló anécdotas nuevas ocurridas en su acreditado piso de señoras de alquiler. Su gran lema es que su trabajo es de asistencia y compañía a señores incomprendidos por sus esposas. Y resaltó la importancia del cine como industria dinamizadora de posturas artísticas y novedosas. Contó que después del estreno en Barcelona de la pelicula 'El cartero siempre llama dos veces' se le presentaban los caballeros clientes y le pedían que sacase la cama y pusiera una mesa. Con esta entrevista a la Sra. Rius resulta que Ustrell consiguió anotarse su récord de espectadores. O sea que no hace falta romperse los sesos: lo que funciona es el telesexo y no el teletexto.

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