ENTREVISTA

Javier Rey: "En 'Mentiras' todos mienten o tienen algo que ocultar"

El actor de 'Fariña' y 'Velvet' da vida en la serie de Atresplayer Premium a un atractivo cirujano al que una profesora acusa de haberla violado

JAVIER REY

JAVIER REY / periodico

Inés Álvarez

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En 13 años, Javier Rey (A Coruña, 1980) ha participado en 17 series, porque siempre ha creído en la televisión. Y es que a él lo que le importa es que haya un buen personaje. El narco gallego Sito Miñanco en Fariña, cuya interpretación ha sido premiada, es uno de ellos, pero también, en otro registro, el elegante Mateo de Velvet y Velvet Colección. El presunto violador de la serie de Atresplayer Premium <em>Mentiras</em> puede formar parte de esa lista. Y le perseguirá. Para bien, claro.

¿Cómo ha llevado el confinamiento, ahora que vemos la luz?

Dentro de la locura, bien.

Al  ver Mentiras 

Esa es nuestra apuesta. Mostramos a unos personajes que llevan su verdad hasta las últimas consecuencias y es el espectador el que deberá decidir. Es muy buena señal lo que usted dice: que se vaya variando tanto de parecer.

Un tipo atractivo como Xavier Vera no parece que necesite ir violando. Pero no todo es lo que parece.

La serie se llama Mentiras porque todos mienten o tienen algo que ocultar. En la sociedad, la gente intenta dar su mejor versión en las redes sociales, con los amigos, en su trabajo... y hemos querido plasmarlo. Lo que pasa es que el telón de fondo es tan sensible, excesivamente sensible, como una violación, que es de lo peor que puede ocurrir. La madurez que queremos mostrar es no posicionarnos, no juzgar, dejar que sea el espectador el que lo haga y por eso llevamos a los personajes al límite de lo que consideran la verdad. 

¿Y cuál es la verdad del suyo?

Cree que es una auténtica víctima de una situación que no comprende y que le está destrozando la vida. Va a intentar defenderse, porque es un buen padre, un buen cirujano, nunca ha tenido ningún tipo de problema en su comunidad... Es un tipo respetado. Con lo que puede que sea una víctima, porque él no es un prototipo de gente que hace eso. O puede ser que ocurra como en esas noticias que hay un señor con 36 cadáveres en su jardín y sus vecinos dicen: «Pues me daba siempre los buenos días. No parecía mala persona». Los personajes son tan complejos, que hemos optado porque el telespectador tenga que trabajar.

"Mi personaje se considera una auténtica víctima de una situación que no comprende y le destroza la vida"

¿Hablar de una violación no supone una gran responsabilidad?

Muy grande. Por eso le decía que es un tema muy sensible y hay que tener mucha valentía para tratarlo, porque es algo que ocurre ahora. Nosotros hacemos ficción, pero lo llevamos todo a un plano realista.

Y, por desgracia, es muy real.

Sí, como todos esos casos conocidos de violaciones que salen en los diarios, en la televisión, de los que habla la gente por la calle.... Intentamos plasmar eso. Pero con  todos los puntos de vista de la situación. No hay prisa en llegar a encontrar o en juzgar, sino que contamos lo que ocurre. Y eso es  muy interesante. Ese es uno de los motivos por los que elegí este proyecto: porque me resultaba muy atractivo el lugar desde donde se quería contar esta historia. 

Todos mienten u ocultan algo. ¿Ocultar es una manera de mentir?

Sí. Todos mentimos en  un algún momento. Hay grandes mentiras y mentiras piadosas del día a día.  Y todos tenemos algo que ocultar.

Se recurre a continuos flash backs

El presente nos da la información de lo que está ocurriendo. El espectador entiende las cosas tal como la viven o lo explican los personajes. Los flash backs nos permiten rellenar esas piezas del puzle. Y ver las motivaciones más íntimas de cada uno de los personajes. Digamos que empezamos a darle ventaja al espectador en ciertos momentos para que vaya sacando sus conclusiones.

"Es una gran responsabilidad hablar de un tema tan sensible como una violación. Hay que tener valentía"

Laura está convencida de que él es culpable y sigue adelante. Pero se topa con la justicia. ¿Es eso muy real? ¿Un hombre y una mujer no juegan las mismas cartas?

No voy a juzgar si forma parte de la realidad o no, pero sí forman parte del  universo de nuestra ficción dos personas que, ante el mismo hecho, ven dos situaciones diferentes.  La serie no deja indiferente a nadie. Luego entra el papel de la policía y la justicia , que lo intentan hacer lo mejor posible, pero también son humanos. Con lo que  se mezclan muchas cosas y es muy interesante ver cómo va evolucionando. 

Mentiras es una adaptación deMentiras Liar.

Sí, una serie británica que ha sido un éxito mundial, con lo cual las cosas no podían salir mal. Aunque nosotros le hemos dado nuestro carácter para no hacer una copia, sino que partiendo de una serie brillante,  hemos intentado mejorarla, si es posible, e incluso darle otro punto de vista, otra opción, otro color... Y creo que lo hemos conseguido. 

¿Habrá comparaciones?

Los que han visto Liar comprobarán que, partiendo del mismo lugar, se puede ir por carreteras paralelas, no necesariamente las mismas, y disfrutar de ese camino y ver cómo los personajes toman opciones distintas. Y los que no, ven una ficción francamente interesante, de actualidad máxima y que genera debate.

¿Usted había visto la británica?

No. Y me negué a verla para preparar el personaje. 

¿Mejor partir de cero?

Sí, porque tenemos unos guiones y unos directores muy  buenos, y pensé que eso iba a restar más que sumar. Con lo que decidí no verla. Y tampoco la italiana Non Mentire. Quizá un día lo haga para ver las diferencias.

Muchos se apuntan ahora, pero usted siempre ha creído en la tele. 

Yo ya soy de una generación que no cree que sea un género menor. Y mi manera de decidir qué proyecto haré no se basa en si es cine o televisión, sino en función de los personajes. Si me vuelve loco el personaje, me es igual. Yo tengo una buena relación con la tele. Además, esta ha sufrido un gran cambio. La tele ha superado su mayoría de edad.