ENTREVISTA

Josep Cuní: "Ahora la propaganda domina a la información, y eso me preocupa"

El periodista catalán ha aceptado el reto de encabezar la nueva SER Catalunya con un magacín en directo en el que podrá ser él mismo

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INÉS ÁLVAREZ

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Cuando Josep Cuní (Tiana, Barcelona, 1953) había alcanzado su sueño profesional de poder perderse tres semanas por el mundo para realizar reportajes de la mano de Mediaset, va y la Cadena SER le propone encabezar su innovador proyecto: SER Catalunya, una emisora hablada y pensada en catalán. Y como le van los retos, no ha podido decir que no. Con lo que el lunes, 15 (7.00 horas) retoma, con Aquí, amb Josep Cuní,Aquí, amb Josep Cuní ese directo que ha cultivado durante sus 45 años de profesión. Además, solo le han pedido hacer lo que sabe, periodismo, con lo que podrá ser él mismo. Y eso, dice, no tiene precio.

No le veo jubilándose, pero de ahí a embarcarse en esto...

Supongo que me va la marcha. Me lo he pensado mucho, quizá es la vez que me lo he pensado más, por razones vitales y porque estaba con unos reportajes que he tenido la suerte de hacer para Mediaset, y trabajar muy de cerca con Paolo Vasile y su equipo, que saben mucho de televisión. Es que era como una asignatura pendiente. Intentaba coger un puente largo para hacer un reportaje del referéndum de Escocia, de las elecciones francesas, del Brexit..., pero no podía tomarme tres semanas para patear Rusia, por ejemplo. 

Hablaba también de una cuestión vital.

Sí, porque yo he hecho televisión durante 15 años y 30 años más en la radio totalmente en directo. Y volver al directo, cuando has probado otras cosas dices: buff…. Pero me pareció un reto y me van los retos.

Hay vida después del 'procés',  incluso vida inteligente"

Un reto y un orgullo, ¿no?

Por descontado. Es la primera vez que una cadena española decide ofrecer en Catalunya una doble vía: la tradicional  y otra estrictamente catalana hablada y pensada en catalán.  En este sentido hemos de agradecer a la SER esta posibilidad. Evidentemente, lo ha ha hecho tras unos cálculos y estudios, porque es un proyecto empresarial, del que se pueden sacar otras lecturas, pero su base es estrictamente empresarial. Y que la SER, que es líder, haga una apuesta como esta...

¿La radio no innova tanto?

La radio ha cambiado mucho, pero por tandas. El último gran cambio se hizo en los años 80. Ahora estamos viviendo de estructuras radiofónicas de entonces enriquecidas por muchas otras cosas que vinieron después y con las facilidades que las nuevas tecnologías les han concedido. Con lo que la radio, que siempre se había caracterizado por ser el medio más inmediato, ahora lo es aún más.

¿Se habla demasiado en clave política?

Cinco horas de radio dan para todo. Un diario como el suyo tiene muchas páginas. La política tiene un papel muy importante, pero no es ni el 40% de todo el diario, ¿verdad?. En la tele es una parte importante de los informativos, pero no del resto. En la radio pasa igual. Un técnico histórico de esta casa, de cuando estuve 1976, Ignasi Vives, tenía frases sensacionales. Una era: “Hay vida después de la SER, e incluso vida inteligente. Yo eso lo he ido adaptando a otras situaciones. Por eso ahora puedo decir: “Hay vida detrás del procés, e incluso vida inteligente”.  Si queremos ser universales, abramámonos y practiquemos esta voluntad universalizada.

Compiten en la misma franja Hoy por hoy,

Nooo. Yo tengo  una gran relación de admiración profesional y personal con Pepa Bueno, que me ha estado acogiendo en el Hoy por hoy cada semana. Y le estoy muy agradecido porque no solo ha entendido esta iniciativa de la empresa común, sino que se ha puesto a disposición de este programa. Y sé que cuento con ella. Que seamos una doble oferta de una misma empresa no nos enfrenta. Porque, al final, los dos nos nutrimos de la base informativa de la SER. Y ella continuará presente en Catalunya y yo irrumpo con este nuevo proyecto también en Catalunya.

"Tengo una gran relación con Pepa Bueno. Ser una doble ofreta de la misma empresa no nos enfrenta"

 Y se enfrenta a Mònica Terribas y Jordi Basté.  Hablaba de que ha contratado un seguro de vida...

Lo decía por la dureza da la competencia, porque yo siento por Jordi y Mónica, además de una amistad a prueba de cualquier cosa, una admiración profesional profunda. Con Basté coincidí en Catalunya Ràdio y Mònica fue mi directora en TV-3, y nos entendemos con la mirada.  Todos nos respetamos y  los tres sabemos que cuantos más seamos promocionando y potenciando la normalización de la lengua catalana en la radio, más podremos ayudar a empujar al país a una situación que debería ser motivo de satisfación global. Quien quiera estar defendiendo Catalunya desde cualquier punto de vista, esta iniciativa no puede más que felicitarla .

Unen fuerzas...

Se trata de normalizar la lengua catalana. Es evidente que la radio ha disparado su consumo en Catalunya, porque es es muy buena y tiene unos grandes profesionales al frente.. Pero en Catalunya también se  se escucha mucha radio en castellano que se hace desde aquí por emisoras muy conocidas. La radio hecha en Barcelona ha marcado las pautas de la radio española. Uno de los grandes renovadores, Luis del Olmo, lo hizo desde Barcelona. Lo que se hizo desde Catalunya Ràdio pasó a otras cadenas... Barcelona vuelve a ser el redimensionador o el reanimador de la radio otra vez. Celebrémoslo.

Su producto no es de marca blanca. En el título aparece "Josep Cuní".

Eso rompre una línea tradicional. La SER se ha resistido siempre a poner los nombres de los periodistas en sus programas. Y aquí hace una excepción. Algo que me honra pero me sonroja, porque me produce un cierto pudor. Pero es que entienden que esta marca puede ayudar a vender. Aunque la última palabra la tienen los oyentes.

¿Será el programa de Cuní?

Es que el título de un programa presentado por una persona con una determinada proyección es muy importante, pero a la vez secundario. Porque acaba siendo el programa de... Eso lo americanos lo han resuelto muy pronto y ponen: El show de... Aquí se ha resistido mucho. Pero la gente escuchaba a Del Olmo, aunque el espacio se titulara Protagonistas; a Iñaki, aunque fuera Hoy por hoy , y ahora escuchan a Pepa Bueno. Es necesario tener un título, pero la marca que se sobreimpone al título es la persona que lo presenta.

"Lo de 'Josep Cuní' en el título me honra y me causa pudor, pero es que piensan que esta marca puede ayudar a vender"

Explique a un estudiante peridismo y a un joven oyente qué significa el sello Cuní.

No sé si tengo un sello o no, pero sí unas constantes a lo largo de mi vida profesional. Uno es que he participado para dinamizar nuevos proyectos….  También me han colgado la etiqueta de ser muy trabajador, y no la puedo reusar porque es cierto. Pero también debo tener otra característica, porque en general los proyectos que he arrancado han tenido una buena acogida.

No está mal...

Pero de la característica que más me satisface, y que no es forzada sino innata, es que mis estudios de radio y platós de televisión sean un punto de encuentro de todos, piensen loque piensen. Que contrasten  sus puntos de vista, que debatan... Pero que ofrezcan una imagen de la sociedad lo más real posible. Y, si es posible, romper las tendencias de que todo gira sobre un eje determindo, sino por tantos ejes como mueven la sociedad. No solo el ideológico, no solo el de género, también el intergeneracional, el de proximidad y lejanía, el de local y global . Estamos en una sociedad poliédrica y hemos de ser capaces de mostrar todas las caras de ese polliedro.  Si no, la función social que los medios de comunicación tenemos inherente a nuestro trabajo desaparece. Y entonces el riesgo que tenemos es que trabajemos más la propaganda que la información. 

¿Qué deben hacer los medios?

Hemos de volver a reivindicar la información en contra de la propaganda.  Una de las cosas que más me preocupa es que siempre ha habido propaganda y siempre hay sectores que quieren imponerla, pero me temo que en este momento la propaganda domina a la información y eso, como periodista, me preocupa.

En su redacción convivirán mayores y jóvenes.

El senior es la experiencia. Y la mayoría de las cosas que pasan ya las ha vivido algunas veces. La vez que pasó una cosa más parecida a esta: ¿cómo reaccionamos? ¿qué hicimos? ¿qué resultado nos dio? Y esto se lo explicas a los jóvenes y les das el relevo. Los que estamos que ahora no estábamos hace 100 años y tampoco estaremos al final.  Los que tuvimos la suerte de coger el testimonio de gente que sabía mucho tenemos que pasarlo. Esto es lo que quiero que promueva este programa: que cuente con gente joven y la promueva. Que tengan ideas propias aunque sean equivocadas, pero propias. Porque parece que últimamente algunos sectores de jóvenes no se dan cuenta de que tienen ideas estereotipadas. Y puede ser que no tengan el carnet en la boca, pero sí el eslogan en el cerebro y no sé qué es peor.

Desde fuera se le ve un jefe durillo.

Soy muy autoexigente, con lo que, inevitablemente, acabo siendo exigente con los demás. Aunque también es cierto que con quien he vivido momentos muy tensos hemos procurado que no condicionara nuestra relación.  En los 40 años largos que me dedico a esta profesión, no llegaría a los dedos de la mano la gente con la que he tenido diferencias profesionales que nos haya obligado a dejar de trabajar juntos. Con todos intento trabajar con la máxima honestidad posible. ¿Exigiendo mucho? Sí, lo mismo que me he exigido a mí.

En el Polònia 

Me he marcado como norma que a los opinadores y colaboradores actuales de Jordi y Mónica no les ofreceré venir a mi programa. Por mucha estima personal y admiración profesional que les tenga, no les haré una oferta si están trabajando en la competencia o con Pepa Bueno. Una de las tareas implícitas en este encargo es que hemos de encontrar gente nueva y opinadores nuevos, porque, si no, son siempre los mismos.

¿Se ve en el plazo de seis años que se marcan en Aquí, amb Josep Cuní

No lo sé. Me siento muy honrado por la confianza que la SER me ha depositado, que, además, viene marcada por un único encargo: que haga periodismo. No me han pedido nada nada más. Eso, claro, me da la posibilidad de ser yo mismo, y eso no tiene precio.