Ha estallado una paz

El 15 de marzo de 1994, José María García, por entonces primer espada de la radio española con Supergarcía, en la COPE, presentó una demanda contra su máximo rival en la ondas, José Ramón de la Morena, director en la SER de El larguero, quien le había mentado ante el micro con lindezas como: «Butano, el indultado que no tiene amigos, solo cómplices (...) Un delincuente acostumbrado a extorsionar y chantajear». Esta fue la primera de una ristra de demandas cruzadas que mostró hasta qué punto la rivalidad profesional llegaba al ataque personal. Eran muchos millones de pesetas en publicidad en juego, y dos aguerridos gallos enfrentados por el número uno.

No fue casualidad que esta guerra coincidiera con el cambio histórico en las ondas: en 1995, el EGM certificó la victoria de El larguero como líder de audiencia en España,  trono que mantiene 19 años después. Supergarcía desapareció en el 2002 sin reeditar su supremacía.

Y cuando se cumplen 20 años del estallido de esa histórica guerra mediática, García y De la Morena han firmado la paz, tal como confirman desde El larguero.

Lo explica también García en una entrevista en el portal Sportyou: «Durante muchos años, ambos hemos estado equivocados, pero ahora la cosa ha cambiado (...) Un día me llamó y hemos comido. Uno de los primeros mensajes de felicitación que recibí por la Copa [García es accionista del Inter Movistar] fue el suyo y sí, mantenemos una buena relación», revela.

¿Y de qué hablan? Según García, «de cómo está el periodismo, de nuestro pasado y de que, a determinada edad, la experiencia es la madre de todas las ciencias». Pero el veterano periodista no da consejos a De la Morena: «No soy nadie para darlos. Si me los pidiera, por supuesto que se los daría, pero hasta ahora no ha solicitado ninguno».

A García le duelen los derroteros que toma la profesión, como «ver al subdirector del diario As haciendo el indio en una peña madridista con una camiseta y con el escudo del Real Madrid».

En su opinión, el problema en la actualidad de la comunicación deportiva, y del resto, es que la práctica totalidad de los medios está en quiebra técnica. «¿Qué les puedes pedir a los profesionales? A mí me rompió una frase de un gran profesional del periodismo que también acude a tertulias televisivas y que escribe muy bien, por cierto. Me dijo: 'Cuando yo era un periodista serio comía con dificultades; ahora, haciendo lo que hago, incluso meriendo'».