Eclosión de la IA
Google presenta Bard, su chatbot para competir con ChatGPT y Microsoft
"En las próximas semanas", el gigante estadounidense abrirá al público su generador de texto y acelerará la integración de inteligencia artificial para potenciar su buscador
![El robot Bard toma su información de la web "para proveer respuestas frescas y de alta calidad".](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/6d326947-307b-43aa-9803-2800d9ae0fa4_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
El robot Bard toma su información de la web "para proveer respuestas frescas y de alta calidad". / Reuters
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Carles Planas Bou
Periodista
Periodista tecnológico entre el mundo digital y la política internacional. Centrado en capitalismo de plataformas, IA, vigilancia y derechos digitales. Excorresponsal en Berlín durante más de cuatro años, cubrió los gobiernos de Merkel, la crisis de los refugiados y el auge de la extrema derecha. También ha trabajado en Europa Central y en Canadá. Graduado en Periodismo por la URL y máster en Relaciones Internacionales por la UAB. Ha colaborado con TV3, TVE, Deutsche Welle, Catalunya Ràdio, El Orden Mundial o El Salto.
Carles Planas Bou
Google ha puesto la sexta marcha. El gigante informático estadounidense ha lanzado este lunes un nuevo chat creador con Inteligencia Artificial (IA) llamado Bard con el que la compañía pretende plantar cara a Microsoft y dar respuesta al popular ChatGPT, aplicación que en tan solo dos meses ha logrado el hito de superar los 100 millones de usuarios mensuales.
Sundar Pichai, director ejecutivo de Alphabet, la matriz propietaria de Google, ha explicado en una nota corporativa que se trata de un "servicio experimental y conversacional de IA" que será capaz de responder con "alta calidad" a todo tipo de preguntas de sus usuarios y de generar todo tipo de texto.
La compañía ha señalado que a partir del lunes el chatbot será accesible para un grupo de personas de confianza que lo pondrán a prueba con múltiples preguntas para entrenar mejor a ese sistema. Más adelante, Bard se abrirá al gran público. Como ha pasado con ChatGPT, Bard ha sido programado para extraer millones de datos de internet y las interacciones de los usuarios serán clave para ir mejorando el servicio y ampliar sus capacidades. Así, mezclará "los comentarios externos con nuestras propias pruebas internas para asegurarnos de que las respuestas de Bard cumplen un alto nivel de calidad, seguridad y fundamento en la información del mundo real".
Aunque el nuevo invento de Google quiere ser cada vez más veloz y preciso en sus respuestas, lo más probable es que también genere errores. A pesar de su meteórica popularidad, ChatGPT ha sido criticado por responder información falsa pero presentándola con autoridad como si fuese cierta, lo que puede generar problemas de desinformación. En el pasado, otros chatbots lanzados por Google o Meta han replicado contenido de odio.
Google también empezará a dar más protagonismo a la IA para mejorar las funciones de su buscador. "Pronto verás en la búsqueda funciones basadas en IA que destilan información compleja y múltiples perspectivas en formatos fáciles de digerir, para que puedas entender rápidamente el panorama general y aprender más de la web", ha señalado Pichai.
Google planta cara a Microsoft
Google lleva años investigando los usos generativos de la IA y desarrollando un modelo de lenguaje que pueda llevar a las máquinas a interactuar con los humanos. El modelo de Google, conocido como LaMDA, tuvo un mayor impacto mediático el pasado verano cuando un exingeniero de la compañía aseguró que había experimentado "sentimientos", afirmación que la mayoría de expertos rechazaron pero que generó un gran revuelo.
A pesar de ser una potencia en ese campo, Google había decidido no abrir esos sistemas de IA al gran público por temor a que un potencial impacto perjudicial afectase su reputación. La start-up OpenAI eligió arriesgarse y en noviembre lanzó ChatGPT, que se ha convertido en un fenómeno mundial, pero que también ha despertado un profundo debate ético e incluso ha sido prohibido en las escuelas de países como Estados Unidos. Microsoft ha aprovechado ese éxito para ampliar su inversión en OpenAI hasta los 10.000 millones de dólares y a integrar ChatGPT en su buscador Bing.
Esa amenaza empresarial es la que, presumiblemente, ha forzado a Google a acelerar el lanzamiento de Bard y otros servicios basados en IA. O, dicho de otra forma, a poner la sexta marcha para tratar de recuperar el terreno perdido y posicionarse como líder de un mercado que promete miles de millones de beneficios.
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