Agricultura

La producción de aceite de oliva caerá un 60€ en Tarragona y el Ebre: "Pasar el verano ahora se ha convertido en una odisea"

Unió de Pagesos alerta que en el Baix Camp, Priorat, Terra Alta, Montsià y Baix Ebre la cosecha no superará el 20%

Venta de aceite de oliva en un supermercado.

Venta de aceite de oliva en un supermercado. / JORDI OTIX

ACN - Neus Bertola

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La producción de aceite de oliva caerá un 60% en el Camp de Tarragona y en las Tierras del Ebro. En algunas comarcas, como el Baix Camp, el Priorat, la Terra Alta, el Montsià y el Baix Ebre, las pérdidas podrían llegar a ser del 80% y, en algunos casos, incluso, la cosecha podría llegar a ser nula. Así lo ha detallado el responsable nacional del sector del aceite de Unió de Pagesos, Jordi Pasqual, quien lamenta que "pasar el verano ahora", desde que llegó la sequía, "se ha convertido en una odisea". En cuanto a los precios, Pasqual prevé una bajada a raíz de las lluvias intensas que ha vivido Andalucía que, según asegura, es quien marca el importe. Aun así, reivindica que el coste actual del aceite "es el que tendría que ser en una cosecha normal".

A pesar de que la previsión es que la cosecha de este año sea ligeramente superior a la del año pasado, Pasqual alerta que esta mejora "no quiere decir que ya sea rentable". Lo ejemplifica diciendo que este año a su finca se superarán las quince toneladas recogidas el año pasado. Un buen dato si se compara con la temporada anterior, pero una cifra muy mala si se tiene en cuenta que en un año normal se cosecharían unas 100 toneladas de olivas. "Todavía estamos muy mal", ha criticado.

A la demarcación se prevé que se produzcan unas 8.000 toneladas de aceite, prácticamente el mismo que hace dos años. Un dato muy inferior a las 22.000 toneladas de aceite de un año "normal", según han detallado desde Unió de Pagesos. Las comarcas del Baix Camp, Priorat, Terra Alta, Montsià y Baix Ebre son las que se verán más afectadas. En estas zonas, la producción será, como máximo, del 20%. De hecho, y según ha detallado el portavoz sindical, hay molinos que no abrirán las puertas. Es el caso, por ejemplo, de la cooperativa de Riudoms (Baix Camp), la cual, antes de la sequía, acostumbraba a entrar unos 5 millones de kilos.

Un panorama que llega después de las lluvias de los últimos meses. Para Unió de Pagesos, las lluvias han sido insuficientes y, por lo tanto, cuando ha llegado el calor más fuerte, el olivo no ha aguantado la producción, puesto que está arrastrando un estrés hídrico importante, y lo ha echado en tierra.

Precios a la baja

Según Pasqual, los que sí que han disfrutado de lluvias abundantes son los campesinos de Andalucía. "Desde finales de octubre hasta principios de enero tuvieron 600 litros de lluvia, que en Cataluña durante los últimos tres años no hemos tenido", ha detallado. Esto provocará una bajada de los precios actuales del aceite, puesto que, según ha afirmado, son ellos quien marcan el importe.

Esta buena noticia para los consumidores afectará, por otro lado, los productores catalanes que tendrán que hacer frente a unos costes de producción más elevados a consecuencia de la poca cosecha. "El precio de un productor catalán también bajará, pero no tendrá producción, por lo tanto, el haba será más gorda", ha lamentado Pasqual, quien considera que el precio actual del aceite es el que tendría que tener en una campaña normal. "Lo encontramos caro porque estamos acostumbrados a comprarlo a mitad de precio", ha argumentado.

De hecho, considera que la climatología ha conseguido el que no han podido hacer los campesinos durante décadas: poner al aceite el precio que se merece. "Los campesinos han vendido el aceite bajo precio de coste durante muchos años", ha criticado Pasqual, quien ha añadido que "todos disfrutábamos de un aceite a la mesa muy barato", pero sin tener en cuenta que el productor "no se ganaba la vida". "Esto no cambió nunca, hasta que la climatología hizo estragos", ha subrayado.