La música antigua y la contemporánea vuelven a Montblanc, Poblet y Santes Creus de la mano de Jordi Savall

Una semana de pureza musical y de una experiencia sensorial inolvidable. Siete días y tres escenarios impagables para disfrutar de la música antigua y la música contemporánea a través de varios conciertos, actuaciones y conferencias con un denominador común: el prestigioso maestro y director Jordi Savall, uno de los músicos catalanes con más proyección internacional. El festival que lleva su nombre ya es una realidad desde este lunes y hasta el domingo 18 de agosto ofrecerá una programación con músicos de África, América, Asia y Europa que tendrá la convivencia, la tolerancia y la paz como lema ambicioso.

El convento de Sant Francesc de Montblanc, el Real Monasterio de Santa Maria de Poblet (ambos en la Conca de Barberà) y el Real Monasterio de Santes Creus (Alt Camp) son estos días las inmejorables ubicaciones para la cuarta edición del Festival Jordi Savall, que ya es considerado uno de los más singulares de Europa. Fundado por el propio maestro que le da nombre, el festival atrae cada año artistas de fama internacional para una experiencia inolvidable en cada uno de los tres escenarios milenarios y especiales. El hilo conductor, la música en su máxima expresión: desde los estilos e instrumentos de la Edad Media hasta la contemporánea de nuestros días, a través de repertorios propios de diversas tradiciones musicales.

El sello de Savall

El festival, en especial en esta cuarta edición, cuenta con la participación de varios conjuntos musicales fundados y dirigidos por el maestro Jordi Savall, como son Hespèrion XXI, La Capella Reial de Catalunya, Le Concert des Nations y Orpheus 21. Además, habrá muchos otros músicos internaciones invitados. La presencia femenina en el escenario y la acogida de intérpretes jóvenes y emergentes será la tónica del festival. Este 2024, el lema escogido, 'A la convivència', quiere rendir un homenaje a la paz, a la tolerancia y a la diversidad cultural y busca ser un grito lleno de esperanza, con varias conferencias como nuevas propuestas del festival.

El cartel de esta edición es obra de la artista japonesa Rita Ota y quiere convertirse en una ventana abierta al mundo y a su diversidad cultural, como lo demuestra su programación.

El Festival Jordi Savall se demuestra, de esta forma, como una propuesta que junta la tradición y la modernidad con ambición, y que se consolida en su cuarta edición como un acto esperado en el calendario de agosto, en especial en los tres escenarios místicos de la Conca de Barberà y el Alt Camp que le confieren magia y singularidad. I así también, en un punto de encuentro para la música, el arte y la reflexión entre paisajes históricos y naturales de gran belleza.