El caso del espionaje en el contrato de la basura de Tarragona, lejos de resolverse

El caso del espionaje acerca del nuevo contrato de la basura que tiene que adjudicar el Ayuntamiento de Tarragona suma más informaciones más complejas y está cada vez más lejos de resolverse. El rotativo tarraconense Porta Enrere, que denunció el caso inicialmente en el pasado mes de junio, publica ahora que los Mossos d'Esquadra descartan que el teléfono móvil del alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, estuviera infectado con un programa espía. Así constaría en un informe policial de hace dos semanas después de que el alcalde hiciera analizar su móvil por segunda vez para confirmar que no estaba afectado por el espionaje. El caso habría terminado aquí de no ser porque, dos días después, el mismo medio tarraconense apuntó la posibilidad de que el teléfono de la responsable del contrato de la Limpieza Pública del consistorio habría sido infectado con un programa espía durante una reunión con el propio alcalde.

Tarragona tiene el contrato de la limpieza pública en vigencia desde 2002 y agotado y prorrogado desde 2010, asignado a la empresa FCC. Por eso, el consistorio impulsó un concurso público para renovar el contrato de la basura, con la dotación más grande que ha habido nunca, de 234 millones de euros. A partir de aquí, dos de las empresas (Urbaser y FCC) denunciaron a la ganadora (GBI Paprec) y la empresa escogida para el nuevo contrato fue finalmente la que había quedado en segunda posición en el concurso, Urbaser. Así tenía que ser cuando en el pleno del pasado mes de junio, el Ayuntamiento votó a favor de iniciar la concesión con la empresa escogida.

Pero la posibilidad de que la responsable municipal encargada del contrato millonario había sido presuntamente espiada lo cubrió todo. A finales de ese mes de junio salió a la luz que la responsable Limpieza Pública del consistorio y de gestionar el contrato, habría sido seguida y espiada a través de un programa en sú móvil. El Ayuntamiento hizo una declaración conjunta de protección de los trabajadores públicos pero no inició ninguna demanda judicial.

En ese momento, el consistorio apuntó la posibilidad de que el móvil del alcalde Rubén Viñuales también estuviera afectado por el espionaje, pero ahora, después de dos peritajes con empresas diferentes (por lo menos uno de ellos contratado por el Ayuntamiento), los Mossos d'Esquadra lo descartan. Así lo publicaba Porta Enrere hace unos días que, sin embargo, señala que su fuente, el informe policial, indicaba que el dictamen "no era concluyente". Los Mossos también han analizado el móvil del alcalde.

La funcionaria municipal, espiada

¿Y cuándo podría haber sido infectado el móvil de la responsable de Limpieza Pública? Según apunta el mismo medio, citando la denúncia presentada por la afectada a la Guardia Civil, que dice que podría haber sido en una reunión del 29 de enero de 2024. En esa reunión, en la que participaron, por lo menos, la responsable municipal, dos técnicos de su departamento, la concejal Sonia Orts, Rubén Viñuales y otra trabajadora municipal, el alcalde habría manifestado su incomodidad ante los móviles de los asistentes, así que los aparatos quedaron fuera de la reunión. La denúncia recoge que después de la sesión los móviles estaban en una ubicación diferente a la que los habían dejado y que esta fue la única ocasión en la que la responsable de la limpieza pública de Tarragona se habría separado de él.

El périto judicial que analizó el móvil de la funcionaria determinó que ese día 29 de enero su terminal presentó una "actividad sospechosa" y la eliminación de informaciones compatible con la instalación de un presunto programa espía. Eso sería lo que la hacía sospechar que su móvil habría sido infectado con un programa de espionaje en ese momento.

El Ayuntamiento pide respetar los procesos

Después de las informaciones publicadas, el consistorio tarraconense publicó un comunicado en el que el alcalde Viñuales pedía "respetar el curso legal del procedimiento judicial" que tiene que aclar "un hecho muy grave como es el seguimiento y las escuchas que presuntamente se hicieron a una funcionaria municipal". Por su parte, el grupo municipal de ERC, a través del 'conseller' Xavi Puig, pidió al alcalde la convocatoria extraordinaria de la Junta de Portavoces para aclarar las informaciones publicadas.