Alicante

Liberada una mujer retenida y violada en el interior de un local en Alicante

La expareja de la víctima, que tenía una orden de alejamiento, la habría obligado a tomar drogas para agredirla sexualmente 

Imagen de archivo de dos policías locales de Alicante.

Imagen de archivo de dos policías locales de Alicante.

J. A. Martínez | Alejandro J. Fuentes

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Efectivos de la Policía Local de Alicante han liberado a una mujer de 29 años que permanecía retenida por su ex pareja, de 28, en el interior de un local en el barrio del Pla (Alicante), según han informado fuentes policiales. El hombre la habría retenido contra su voluntad y la habría obligado a consumir drogas para agredirla sexualmente. Al parecer la sustancia que le habría obligado a consumir para mantener las relaciones sexuales es cocaína rosa. Había hasta doce gramos de esta sustancia cuando se accedió al local. Se da la circunstancia de que el presunto agresor era la expareja de la víctima y tenía una orden de alejamiento que le impedía acercarse a ella. Los hechos ocurrieron el pasado sábado cuando dos agentes y un intendente de este cuerpo se habían personado en el establecimiento tras recibir una llamada de la madre de la víctima alertando de que esta se encontraba retenida en contra de su voluntad en el interior. Los agentes se la encontraron ensangrentada en el interior del local y aun delante de los policías el sospechoso trató de agredirla de nuevo.Tras la liberación de la mujer, el hombre fue detenido y tuvo que ser reducido al oponer resistencia. El hombre se presentó en el local el viernes por la noche y la víctima pudo ser liberada al día siguiente por la tarde. Un juzgado de Alicante ha acordado la prisión preventiva para el detenido.

La Policía Local se presentó en el local ubicado en el barrio del Pla el sábado por la tarde para comprobar la veracidad de la denuncia. Tras llamar por teléfono y a la puerta de durante un buen rato se encontraron con que no respondía nadie. Al comunicarle esta circunstancia a la madre, esta insistió en que su hija sí que estaba en el interior del local. Ante estas afirmaciones los agentes volvieron a llamar al teléfono de la víctima contestando finalmente una mujer que les decía que estaba dentro del local y en perfecto estado. El funcionario que había hablado con ella no obstante detectó algo extraño en las respuestas que ella le estaba dando, teniendo la sospecha de que algo no iba bien y que podría estar bajo los efectos de algún tipo de sustancia. También tenía la sospecha de que no estaba sola, motivo por el que se pidieron refuerzos para volver al lugar y comprobar que todo estaba bien.

El agente a través de la cristalera intentó comprobar el estado del interior del local, pero este apenas se veía porque tenía un vinilo de espejo. Insistentemente, llamaron a la puerta diciendo "policía abra la puerta sabemos que está ahí dentro" siendo en ese momento cuando vieron a la víctima totalmente desnuda y ensangrentada por la nariz y la boca. La mujer fue a la puerta con la intención de abrirla y en ese momento de una habitación salió un varón que se apresuró a rodearla el cuello con el brazo y arrastrarla hacia el interior.

La detención

Ante esta situación los agentes forzaron la puerta para entrar en el establecimiento y dirigirse a la habitación donde el sospechoso la había introducido a la víctima por la fuerza. Al entrar vieron cómo este varón seguía agarrando fuertemente a la víctima por el cuello parapetándose con el cuerpo de esta. Los agentes iniciaron un forcejeo con el posteriormente detenido para que soltara a la víctima debiendo usar para ello la fuerza, ya que opuso una gran resistencia activa. Una vez liberada la mujer los agentes procedieron al engrilletamiento de seguridad del sospechoso requiriéndole sus documentos de identidad. En el local se encontraron varios tipos de drogas algunas de las cuales había sido usada por el hombre para dárselas a la mujer de manera violenta y así poder mantener relaciones sexuales con ella sin su consentimiento.

La víctima fue trasladada a un hospital para que el forense procediera a inspeccionarla punto el hombre ha sido detenido por los delitos de detención ilegal, violación, agresión, quebrantamiento de orden de alejamiento y amenazas. En el juzgado el sospechoso ha manifestado que solía quedar con ella para consumir drogas y ha negado la agresión sexual punto dada la gravedad de los hechos desde la Fiscalía se ha pedido la prisión provisional, medida que finalmente acordó el juzgado de guardia.

Preguntada por los hechos, la víctima declaró que su expareja se presentó en el local el 30 de agosto y pasó toda la noche en el mismo, de donde no pudo echarlo por el miedo que sentía. También denunció que durante la noche recibió varias palizas y amenazas de muerte que le disuadieron, por miedo, de llamar a las Fuerzas de Seguridad. Aunque la víctima no ofreció resistencia, el procesado la agarró fuertemente de las manos durante el acto sexual.

Orden de alejamiento

Tras la intervención, los agentes comprobaron que el detenido tiene una orden de alejamiento que le prohíbe aproximarse a la víctima a menos de 500 metros, impuesta por el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alicante. Acto seguido, se incautaron de 12 gramos de la sustancia estupefaciente conocida como ‘tusi’ o cocaína rosa y de 2,3 gramos de marihuana, que, según la mujer, eran propiedad del agresor y le obligó a consumir para abusar sexualmente de ella.

Los agentes de la Policía Local trasladaron a la víctima al Hospital General de Alicante para su evaluación médica y al detenido a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para su ingreso en los calabozos antes de pasar a disposición judicial.

El juzgado de guardia acordó el ingreso en prisión del detenido ante la gravedad de los hechos. Sin embargo, algunas fuentes cercanas al caso indicaron que los hechos podrían ser remitidos a otro juzgado, dado que se trataría de un asunto de violencia de género para que tramite la causa y durante la guardia pasó a un juzgado de instrucción ordinario.