El asesino de Mocejón fue a misa con su padre dos horas después de matar a Mateo: "Estaba más inquieto que nunca"

J. P., el joven de 20 años detenido por acuchillar hasta la muerte en el polideportivo de Macejón (Toledo) a Mateo, un niño de 11 años, fue a misa con su padre dos horas después de cometer el crimen, según aseguran a El Periódico de España testigos presenciales.  

La iglesia de San Esteban Protomártir se encuentra en el centro de la localidad, a alrededor de un kilómetro del polideportivo Ángel Tardío donde se produjo el crimen el pasado domingo sobre las 10 de la mañana. Era habitual ver al padre, Fernando P., todos los domingos en misa, y ahora que sus hijos -el presunto asesino tiene un hermano menor- estaban con él en verano (los padres están separados y habitualmente viven en Madrid con la madre) solía ir con ellos.

Los vecinos de Mocejón estaban convencidos que el asesino de Mateo era del pueblo

"Es un chico que no estaba bien"

"El chaval estaba nervioso, era un chico que no estaba bien, siempre estaba moviéndose, pellizcándose, pero ese día estaba más inquieto que nunca... Me sorprendió que no estaba su hermano ese día, que es más pequeño y siempre suele ir con ellos. Es una familia que no se relacionaba con nadie", relata una vecina de Mocejón, donde se ha instalado la sensación de que "la Justicia o quien fuera" debería haber adoptado alguna medida con el chaval, que tenía un 70% de discapacidad declarada. De acuerdo al testimonio de varios vecinos, el detenido "no hablaba con nadie" y se "desorientaba con facilidad". 

La misa comenzó al mediodía, dos horas después del crimen, que ya era conocido por muchos vecinos. De hecho, durante la homilía, el cura pidió una oración para la familia de Mateo tras el luctuso suceso. "El chaval echó al cepillo, como siempre, llevaba la misma camiseta del corazón que llevaba cuando fue detenido", cuenta otra testigo que prefiere no dar su nombre ya que teme represalias del padre, que en el pueblo es apodado como "Fernando el loco".

Trabajador de seguridad

El hombre, nacido en 1970, trabaja en el área de seguridad privada, y en el pueblo es conocido por su carácter hosco y poco afable. "Es que el problema es el padre, que tampoco está bien. A mi me ha dado siempre mal rollo", comentaba otro vecino, que aseguraba que había tenido algún rifirrafe en el pueblo con algún vecino.

El asesino del niño Mateo, en Mocejón (Toledo): "Ha sido mi otro yo, ha sido mi copia"

El presunto homicida no fue detenido hasta el lunes a primera hora de la tarde en la calle Dalí, donde vive el padre, al lado del cementerio. En su primera declaración reconoció los hechos, aunque evidenciando sus problemas de salud mental: "Ha sido mi otro yo, ha sido mi copia", tal como ha desvelado El Periódico de España en exclusiva. Luego añadió: "Yo estaba allí, pero yo no he sido". Y explicó que tras matar al niño, tiró el cuchillo en una acequia a 700 metros del polideportivo y luego se fue a casa de sus abuelos, donde se dio una ducha. De allí le habría recogido su padre para ir a misa.

La búsqueda del arma homicida

Mientras, la Guardia Civil continúa este martes buscando el arma del crimen con el apoyo de unidades especiales de Madrid. La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha afirmado que "el arma del crimen no ha aparecido", aunque no ha desvelado si se trabaja en un lugar distinto a la acequia en la que se centró la búsqueda este lunes, informa Efe.

A preguntas de los periodistas por la denuncia de la Asociación Profesional Justicia Guardia Civil (Jucil) sobre la presunta escasez de agentes, Tolón ha insistido en resaltar el trabajo de la Comandancia de Toledo al identificar, localizar y arrestar al presunto autor en apenas un día.