Cae un empresario maderero de Castellón con 625 kilos de cocaína camuflada entre piñas

Agentes de la Guardia Civil de València han detenido en la provincia de Castellón a un empresario maderero de Castellnovo (Alto Palancia) y a cuatro personas más, entre ellas el ‘notario’ holandés que supervisaba la descarga de la droga, tras interceptar un cargamento de 625 kilos de cocaína después de seguir el contenedor que traía el estupefaciente oculto en cajas de piñas gracias, según las fuentes consultadas, a la información enviada por una agencia antinarcóticos del continente americano. Es el segundo alijo de importancia en Castelló tras la aprehensión, este miércoles, de otros 100 kilos de cocaína, que han propiciado la detención de otros dos presuntos narcotraficantes.

Los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de València no accedieron a la nave de la empresa usada para el envío de droga, ubicada en las afueras de Castellnovo, hasta dos horas después de que hubiese entrado el camión en el que había sido trasladado el contenedor con la fruta procedente de Suramérica. De hecho, cuando accedieron, ya habían comenzado a extraer los paquetes envueltos en celofán con cocaína en su interior. En total, 625 kilos.

¿Fruta tropical para una empresa de maderas?

Los agentes detuvieron al dueño de la empresa, J. S. P.; así como al camionero que había trasladado el contenedor hasta la nave; al ‘notario’ del grupo holandés responsable de la importación de la droga y cuya misión es supervisar que la descarga se lleva a cabo sin incidentes; y a otros dos hombres contratados para acelerar ese proceso de recuperación del estupefaciente, que los narcos decidieron enviar a una empresa dedicada a la madera a pesar de que estaban exportando como mercancía declarada fruta, paradoja que ya de por sí iba a llamar la atención en la aduana.

Los cinco detenidos fueron llevados a calabozos policiales independientes y el lunes fueron puestos a disposición de la jueza de Instrucción 1 de Segorbe, que decretó prisión para los cinco detenidos y el secreto de las actuaciones, para que la Guardia Civil pueda intentar llegar a más integrantes de la organización.

Una empresa de capa caída

A esta incautación, se le suman otros 100 kilos de cocaína confiscados en Castelló, con dos detenidos en relación con ese alijo.

Castellnovo es un municipio del Alto Palancia de apenas 800 habitantes, por lo que la actuación policial, llevada a cabo en la noche del viernes, no pasó desapercibida. Tampoco, que el objetivo principal de la Guardia Civil fuese la empresa de madera de las afueras, fundada en 1992 por el padre del ahora detenido, y que vivió años de esplendor hasta que entró en declive hace casi una década.