Narcotráfico

El Profesor, capturado en Colombia cuando iba a dar explicaciones al Cártel del Golfo

Pazooki Farhad, el cabecilla de la mayor red mundial de narcoveleros, que dirigía desde Dénia, fue apresado cuando aterrizó en Bogotá, y su contable y segundo lugarteniente, al atracar en Barranquilla a bordo de una de las embarcaciones de recreo

Los mexicanos habían exigido una reunión con ambos tras conocer por la prensa la desarticulación de una de sus principales redes de suministro de cocaína

Cae la macrorred que traía cantidades ingentes de cocaína en narcoveleros desde Suramérica

Alcaldía Mayor de Bogotá / Ministerio de Defensa Nacional de Colombia

Teresa Domínguez

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Solo quedaban ellos, El Profesor, líder indiscutible de la mayor red mundial de narcoveleros, red que ha dirigido desde hace décadas desde un modesto piso en Dénia, y su segundo lugarteniente, El Matemático, un profesor universitario de Química y Exactas en Oslo que ejercía sin haber obtenido jamás titulación alguna y que era su contable y hombre de confianza en el ámbito internacional.

Los dos fueron apresados el pasado fin de semana en Colombia, cuando acudían a una cita con los máximos responsables del Cártel del Golfo que se iba a celebrar en suelo colombiano y ante los productores que solían servir la mercancía al Profesor. 

Ese encuentro había sido exigido por los mexicanos, que no solo se habían quedado sin buena parte de su producto –los 1.500 kilos confiscados por la Policía Nacional española en diciembre pasado, en aguas internacionales del Atlántico próximas a Isla Martinica–, sino que además, con la caída de la red montada por El Profesor, veía comprometida una de las vías más seguras y fructífera de las usadas por el Cártel del Golfo en suelo estadounidense.

Los mexicanos del Cártel del Golfo, nerviosos

La doble pérdida exigía explicaciones y compromisos de futuro, y eso era lo que buscaban los mexicanos al reclamar con urgencia la cita.

Cuando la Policía Nacional dio públicamente cuenta de la desarticulación de la organización dirigida por Pazooki Farhad, un iraní nacionalizado noruego conocido con el alias de El Profesor porque se camuflaba en la Marina Alta impartiendo clases de noruego, omitió un dato relevante en la nota de prensa: ni ese hombre ni su segundo lugarteniente –el primero, un albanés altamente peligroso, llevaba semanas en la cárcel de Picassent tras ser detenido en Valencia, tal como adelantó Levante-EMV en exclusiva– estaban detenidos. No se encontraban entre los 52 arrestados en nueve países. Lo callaron.

Ni los medios españoles, incluido Levante-EMV, ni los extranjeros se percataron del 'detalle', pero sí los narcos colombianos y mexicanos con los que El Profesor llevaba cerrando tratos de tú a tú –operaciones con grandes cargamentos de cocaína– desde hacía 20 años. 

El truco que salió a la perfección

Los agentes de la sección de cocaína de la unidad antinarcóticos central (Udyco) de la Policía Nacional, con el permiso de la jueza de Arrecife (Tenerife) que instruye esta compleja causa, lanzaron un órdago: si anunciaban el desmantelamiento de la macrorred, podrían pescar a los dos peces gordos que les faltaban para tachar todas las casillas, ya que estaban seguros de que los mexicanos pedirían verse con ellos y saber de primera mano qué había pasado y cómo iban a operar en el futuro. Acertaron.

Farhad y El Matemático, Bernsten Bjarte, no estaban donde debían cuando se puso en marcha la fase final de la Operación Mentor. ¿Casualidad? ¿Fuga de información? Lo cierto es que El Profesor se había ido de Dénia unos días antes, a su país natal, Irán, pasando por Dubai, uno de los paraísos en la tierra para los grandes narcos de todos los países.

Los peces gordos caen en la red

Puesto el cebo, cayeron los peces. Farhad, que estaba monitorizado por la policía española, voló impunemente con su identidad real desde Irán a Colombia, haciendo escalas sin que nadie le pidiera explicaciones en Dubai, nuevamente, y en Turquía. El domingo aterrizaba en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, donde la policía colombiana le esperaba con los brazos abiertos. 

Un día antes, el sábado, había sido apresado en el puerto de Barranquilla, en el norte de Colombia, El Matemático, este sí, con un sello falso en su pasaporte noruego. Bjarte, un hombre con un impresionante coeficiente intelectual, había viajado solo, a bordo de uno de sus veleros, desde Panamá hasta Colombia. Como su jefe, tampoco llegó a la reunión con los del Golfo. Ahora, España espera su extradición.

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