Violencia de género

Flores de despedida para el asesino machista en Alicante y ni una mención para su víctima

Más de cien personas asisten al funeral por el hombre que se suicidó tras matar a su mujer, cuyo cuerpo sigue en la cámara frigorífica del Instituto de Medicina Legal

Flores de despedida para el asesino machista en Alicante y ni una mención para su víctima.

Flores de despedida para el asesino machista en Alicante y ni una mención para su víctima. / Jose Navarro

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En la cámara frigorífica del Instituto de Medicina Legal de Alicante a la espera de que alguien reclame su cuerpo y se haga cargo de su entierro. Así se encontraban el martes los restos mortales de Margarita V., la ciudadana rusa de 36 años asesinada presuntamente por su marido con sendos disparos de escopeta en la cabeza el pasado fin de semana en el domicilio conyugal del barrio Raval Roig.

La Policía Nacional de Alicante ha contactado en Rusia con familiares de la víctima del crimen machista, pero hasta ahora nadie ha llamado al tanatorio La Siempreviva para interesarse por el cadáver de Margarita. Tampoco la familia de su marido y presunto asesino, Tomás R.P., de 33 años, quien ha sido enterrado este martes en el cementerio de Alicante tras un funeral oficiado por el sacerdote y vicario general Bienvenido Fernando Moreno en el tanatorio La Siempreviva, el mismo inmueble donde se encuentra el cuerpo de la mujer.

Más de un centenar de personas han asistido a un funeral donde había numerosas coronas de flores de familiares y amigos que se han sumado a la despedida al asesino machista, en el que el vicario no ha hecho mención alguna a la víctima, Margarita, pero sí al "sufrimiento" de su ejecutor "durante este último año". Ha señalado en su homilía que "somos dados a juzgarlo todo y nos equivocamos; medimos con criterios humanos y egoístas y nos equivocamos, o se equivoca la Prensa en la noticia". En dos o tres ocasiones ha cuestionado el vicario lo recogido en los periódicos sobre este crimen de género y ha afirmado que "Tomás ha sufrido mucho, sobre todo este último año", en alusión a una supuesta "presión psicológica".

"Fuera de sí"

Asimismo, ha destacado que si los hechos se produjeron como baraja la Policía, sin descartar incluso el vicario que fuera al revés, "lo hizo estando fuera de sí, porque un chico bueno no hace esas cosas y Tomás era un chico bueno y servicial".

El religioso ha tratado de animar a la madre para que siga adelante a pesar de la pérdida de su hijo, del que ensalzó su bondad en repetidas ocasiones: "De bueno que era, a veces no quería molestar; si hay gente buena en el mundo ahí ponemos a Tomás a la cabeza", ha indicado el cura.

Entre los asistentes al funeral se encontraba una amiga con la que habló el asesino machista el sábado, un día antes del descubrimiento de los cadáveres de la pareja con disparos de escopeta en la cabeza. Según esta amiga, Tomás estaba en plena disputa con su mujer. "Me dijo que se había casado con el demonio y que le estaba arruinando la vida y rompiendo cosas en la casa".

La amiga asegura que "mientras escuchaba cómo le insultaba a Tomás, le pedí que no le pusiera la mano encima y que llamara a la Policía". Tomás le dijo que lo haría, pero no lo hizo. La mujer ya no pudo contactar de nuevo con el hombre, ni siquiera el domingo por la mañana cuando le envió mensajes de WhatsApp para interesarse por el final de la pelea conyugal.

La Policía no tenía en sus archivos denuncias por malos tratos ni de Margarita ni de Tomás. Los cuerpos fueron descubiertos sobre las once de la noche del domingo y la forense calculó que las muertes habrían ocurrido unas diez horas antes en el caso de Margarita y nueve en el de Tomás. No obstante, al estar encendido el aire acondicionado en la vivienda, por lo que hacía menos calor, las muertes se podrían haber producido antes.

Aunque los cuerpos presentaban sendos impactos de arma de fuego en la cabeza, el hecho de que encontraran tres cartuchos percutidos en la vivienda puede responder a la posibilidad de que Margarita recibiera dos disparos seguidos en la misma zona de la cabeza, ya que el arma usada en el crimen es una escopeta repetidora, según barajan los investigadores de la Policía.

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