El dueño del Medusa afronta una condena de hasta nueve años de cárcel por el derrumbe mortal

El propietario del Medusa Beach Club se enfrenta a una condena máxima de nueve años de prisión, según las fuentes jurídicas consultadas. El propietario del negocio de la Platja de Palma cuya terraza ilegal se derrumbó el pasado 23 de mayo llevándose por delante la vida de cuatro personas está acusado por el momento de diez delitos de homicidio y lesiones por imprudencia grave, que acarrearán además indemnizaciones de aproximadamente un millón de euros en total. El empresario Christian Arnsteiner, austriaco afincado en Mallorca desde los años 90, fue detenido anteayer por la Policía Nacional y quedó en libertad horas después por orden judicial.

Los juristas consultados explican que los diez delitos -cuatro de homicidio y seis de lesiones- son autónomos pero las penas por cada uno de ellos no se sumarían, sino que se aplicaría una condena global. Una reforma del Código Penal aprobada en 2019 agravó las condenas por las muertes causadas por imprudencias graves. La modificación se planteó para castigar con más dureza los delitos cometidos al volante, pero su aplicación es extensible a cualquier negligencia.

Así, la condena máxima por homicidio imprudente que está fijada en cuatro años de prisión podría llegar a los nueve años "si el hecho revistiere notoria gravedad, en atención a la singular entidad y relevancia del riesgo creado y del deber normativo de cuidado infringido si el número de fallecidos fuere muy elevado", como refleja el artículo 142 bis del Código Penal, incluido tras aquella modificación legal.

El juez deja en libertad al dueño del Medusa Beach, detenido por el derrumbe mortal

En la batalla judicial que acaba de empezar y cuya resolución definitiva no llegará hasta dentro de varios años están también en juego enormes indemnizaciones a las víctimas y sus familiares. Las mismas fuentes han explicado que las compensaciones vienen determinadas por los baremos de accidentes de tráfico, que establecen hasta 107.000 euros para cada uno de los allegados a los fallecidos. La cifra total dependerá de los descendientes y ascendientes de los muertos y las lesiones de los heridos, pero los primeros cálculos cifran la cantidad total en más de un millón de euros.

Terraza ilegal

En principio, estas cantidades deberían ser satisfechas por la compañía de seguros que tuviera contratada el Medusa Beach, aunque podría desencadenarse ahí un conflicto jurídico por la ilegalidad de la terraza que se vino abajo. La aseguradora podría alegar que la póliza no cubría en ningún caso la actividad que se realizaba en la cubierta y que la responsabilidad es única y exclusivamente del empresario.

Está por ver también el papel que juegan las administraciones en el proceso. El Ayuntamiento de Palma anunció poco después de la tragedia que se personaría como acusación, pero los juristas contactados sostienen que podría tener que asumir responsabilidades por su posible inacción ante las irregularidades que ya se habían detectado antes del derrumbe. El propio alcalde, Jaime Martínez, explicó en rueda de prensa cuatro días después de la tragedia que el Informe de la Inspección Técnica de Edificios de 2023 había sido "desfavorable".

Por el momento, Christian Arnsteiner es el único imputado por el derrumbe mortal, pero la lista de acusados podría aumentar con el avance de la investigación. El juez debe estudiar ahora las posibles responsabilidades penales derivadas tanto del uso ilegal de la terraza como parte del negocio como de las obras que se llevaron a cabo, según parece sin las licencias pertinentes, y provocaron la sobrecarga en la cubierta del edificio que desencadenaron el colapso de la estructura.

Suscríbete para seguir leyendo