Sucesos

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El juez ordena revisar de nuevo si falló el respirador del bombero fallecido en Vilanova i la Geltrú

Manifestación en recuerdo del bombero fallecido Joan Liébana en la plaza de Sant Jaume, en octubre de 2021. / GUILLEM SÁNCHEZ

Manifestación en recuerdo del bombero fallecido Joan Liébana en la plaza de Sant Jaume, en octubre de 2021. / GUILLEM SÁNCHEZ

ACN

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Un juez ha dejado a un paso de juicio por homicidio por imprudencia a un cabo de los Bomberos por la muerte de un agente en un incendio en una nave de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), un caso que cree que debería servir para que la Generalitat refuerce los sistemas de seguridad adicionales.

En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 7 de Vilanova archiva la causa contra dos de los compañeros del bombero que le perdieron el rastro en el interior de la nave y deja a las puertas de juicio al cabo que dirigió el operativo, por su "evidente" negligencia al no comprobar que uno de los cuatro agentes que habían entrado en la edificación, y que acabó falleciendo, no había regresado.

Al finalizar la instrucción, el juez también concluye que el equipamiento que llevaban los Bomberos, incluidas las bombonas de oxígeno, estaban en buenas condiciones, por lo que considera que la Generalitat no incurrió en responsabilidades penales, aunque cree que este caso debería servir para reforzar los sistemas de seguridad adicionales para los agentes.

En junio de 2021

El juez, que sí mantiene a la Generalitat como responsable civil subsidiaria, da 10 días a la Fiscalía para que formule su escrito de acusación solicitando la apertura del juicio oral o bien el archivo de la causa.

El incendio ocurrió al mediodía del 17 de junio de 2021 en el interior de una nave industrial en Vilanova i la Geltrú, donde acudieron los bomberos, entre ellos el que acabó muriendo, todos ellos bajo el mando del cabo D.M.F.C., que hacia las 14.15 horas ordenó a cuatro agentes que entraran en el lugar para localizar el foco del fuego y proceder a su extinción.

Sin embargo, según el juez, el cabo "obvió" instalar en el exterior un control de acceso que permitiera conocer en todo momento el número e identidad de los bomberos que entraban y salían de la nave.

Visibilidad nula

Cuatro bomberos, formando dos binomios, entraron en la nave, donde la visibilidad era nula debido a la cantidad y espesor del humo, lo que obligó a los agentes a ir sujetos a una manguera, que denominan "línea de vida".

Sin embargo, las condiciones de visibilidad y temperatura dentro de la nave eran tan "adversas", según el juez, que el cabo, que había entrado detrás de ellos, les ordenó que salieran al exterior.

Uno de los agentes, al girar todos ellos sobre sí mismos, quedó en último lugar, soltó la línea y se desorientó, tanto que no pudo localizar la salida y murió debido a una insuficiencia respiratoria na vez se le agotó el oxígeno que llevaba en la bombona e inhaló el monóxido de carbono y los gases provocados por el fuego.

Mareos y problemas respiratorios

Una vez sus compañeros lograron salir, tuvieron que ser asistidos por los servicios médicos, ya que presentaban mareos y problemas de respiración, por lo que, según el juez, no estaban en condiciones de percatarse de la ausencia del cuarto bombero, por lo que el magistrado archiva la causa contra los dos que estaban investigados.

Por contra, el juez sostiene en el auto que, pese a encontrarse "en buenas condiciones psicofísicas y haber asumido la dirección y coordinación de la operación", el cabo no comprobó la ausencia del bombero que había quedado dentro de la nave antes de que acabara el periodo de 20 minutos de autonomía de las bombonas de oxígeno.

Finalmente, cuando se dieron cuenta de su ausencia, los agentes entraron de nuevo en la nave, donde ya lo encontraron muerto.

"Negligencia evidente"

Según el juez, la "negligencia" del cabo fue "evidente" en dos momentos: primero al obviar la instalación de la mesa de control de acceso, que habría permitido saber qué bomberos estaban dentro de la nave, y después cuando no comprobó que habían salido tres de los cuatro hombres que habían entrado a pesar de que él mismo les ordenó desde dentro la evacuación.

Se trata, según el juez, de una negligencia "menos grave" de la que debe responder el cabo y, como responsable civil, la aseguradora y la Generalitat.

Por el contrario, el juez remarca que, si bien es cierto que los binomios en este tipo de actuaciones tienen que ser indivisibles, la nula visiblidad y la temperatura altísima no permitieron a sus dos compañeros investigados cumplir con su deber, máximo cuando el agente que murió estaba detrás suyo, fuera de su "escasísimo campo de visión".

Reforzar la seguridad

Igualmente, también descarta la responsabilidad penal de la Generalitat, al concluir que el equipamiento que llevaba la víctima era "correcto" y se encontraba en "buenas condiciones".

Asimismo, sostiene que sucesos como este "deberían servir" para "reforzar" los sistemas de seguridad adicionales con los que se equipa al cuerpo de los Bomberos.

En este sentido, apunta que los bomberos llevan un botón de alarma -que no consta que el agente que falleció lo pulsara-, que no incluye el dispositivo denominado "hombre muerto", que activa un aviso para el caso de inmovilidad durante treinta segundos, lo que, "quizá, hubiera evitado el trágico desenlace" en Vilanova.