En Barcelona

Un menor roba el Rolex de su padre coaccionado por sus amigos

Los Mossos recuperan el reloj, valorado en 27.000 euros, que estaba en una joyería de la capital catalana

Ola de robos de relojes de lujo: ¿Por qué los ladrones de Barcelona se han encaprichado de ellos?

Rolex recuperado por los Mossos

Rolex recuperado por los Mossos / Mossos

Guillem Sánchez

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Los Mossos d'Esquadra han recuperado un reloj Rolex valorado en 27.000 euros que desapareció de un domicilio de Vilafranca del Penedès. El problema en este caso es que no había entrado ningún ladrón de la calle a robarlo. Lo que había sucedido es que el hijo del dueño de la joya lo había entregado voluntariamente a tres supuestos amigos para revenderlo.

En este grupo de adolescentes, como en la mayoría, llevaba la voz cantante el único de los cuatro que era mayor de edad (19 años). Según la denuncia que ha presentado el padre a quien sustrajeron el reloj, este líder es quien convenció con coacciones a su hijo para que acudiera a una residencia que esta familia de Barcelona posee en Vilafranca del Penedès, cogiera el reloj Rolex y se lo diera para que él pudiera revenderlo en una joyería. No era la primera vez que este grupo sonsacaba objetos a este menor amedrentándolo. En el pasado habían sido sobre todo piezas de ropa. Esta vez fueron más lejos.

El joven de más edad, el único investigado por los Mossos por estos hechos, se dirigió a una joyería de Barcelona y allí entregó el Rolex, con la caja y las tarjetas identificativas. Cobró el dinero que le ofreció el joyero por una pieza que, debido a la demanda global de relojes de gama alta aumenta de valor día a día, y le dio un porcentaje de las ganancias al hijo de la víctima.

Estafa

Los Mossos, tras escuchar al padre, citaron en la comisaría a los tres amigos para tomarles declaración. Fue una detención que dejaron sin efecto y, en breve, serán citados por un juzgado que resolverá por qué cargos deben ir a juicio. Según la policía catalana, en el caso del joven de más edad, el principal investigado y al que consideran el cabecilla del grupo, la lista es larga: le imputan delitos de estafa, coacciones, falsificación de documentos y receptación.

Por partes: le imputan dos delitos de estafa porque el joyero ha sido estafado -ha pagado por un reloj del que ya no dispone y no ha recuperado su dinero- y también porque al hijo de la víctima le dio el porcentaje acordado pero de una cantidad mucho menor a la real, es decir, le contó que había vendido el reloj por un precio cuando en realidad lo había vendido por otro más alto. También lo imputan por falsificación porque se hizo pasar por el propietario real de los documentos, por coacciones porque asustó al menor hasta que lo persuadió para que sustrajera el reloj de su padre y por receptación porque participó de la compraventa de un objeto robado.

Demanda global de relojes

Hay cinco marcas de relojes de gama alta más codiciadas que el resto, explicaba a este diario Manel Alabart, dueño de un taller de relojería de L’ Hospitalet de Llobregat. Son las maquinarias que fabrican las casas Richard Mille, Rolex, Audemars Piguet, Patek Phillipe y Hublot. "Estas casas fabrican series limitadas de sus relojes para evitar que se vulgaricen". Al apostar por una producción restrictiva, sus piezas se agotan y existe lista de espera. Es decir, razonaba Alabart, existe un hambre global de más relojes de estas cinco casas.

Los precios que se mueven en el mercado negro por los relojes robados no tienen por qué ser necesariamente inferiores a su valor real. "A veces se puede pagar incluso más que por un reloj viejo que por uno nuevo porque la lista de espera es larga", insistía Alabart. A diferencia de una casa o un coche, un reloj de esas marcas es una inversión. Un Rolex Daytona, que hace 15 años pudo costar entre 7.000 u 8.000 euros, ahora fácilmente podría doblar o incluso triplicar su precio en una reventa si se encuentra en buen estado y conserva la caja original y la acreditación con su número de serie, argumentaba Alabart.

Por eso el joyero de Barcelona hizo negocios con el adolescente investigado por el reloj de Vilafranca del Penedès, cuyo valor se acerca a los 30.000 euros. Fuentes policiales consultadas por este diario se plantean si el dueño de esta joyería no debió llevar a cabo más comprobaciones antes de comprar ese Rolex que le ofrecía un joven de 19 años.