Los 10 retos de la nueva consellera para el curso escolar

Por Helena López

Tras un curso aciago marcado por los malos resultados del alumnado catalán en PISA, este lunes arranca un nuevo año académico marcado por la renovación de los claustros tras el proceso de estabilización docente y un nuevo Govern en Palau que tiene el reto no solo de remontar en lo académico, sino de revertir el malestar tanto de las familias preocupadas por la educación de sus hijos como de los docentes que se sienten desbordados. Otro de los puntos calientes, el catalán en las aulas, sigue en el tejado del Tribunal Constitucional.

Estas son las principales tareas que tiene por delante la nueva consellera, Esther Niubó

Mejorar el nivel educativo

El reto indiscutible del curso es remontar los malos resultados educativos, no solo en PISA o en PIRLS (comprensión lectora), sino también, por ejemplo, en las nuevas pruebas diagnósticas de la LOMLOE en el ecuador de la ESO, en las que el curso pasado el 44% del alumnado de segundo suspendió matemáticas.

PISA

Los alumnos de 4º de la ESO de Catalunya obtuvieron 469 puntos en competencia matemática en las últimas pruebas PISA, una cifra inferior a la media de España (473), de la UE (474) y de la OCDE (472). En comprensión lectora -donde España, de media, tiene 474 puntos-, Catalunya obtiene 462, una cifra que solo está por debajo en Ceuta, Melilla y Andalucía. En ciencias, la nota catalana es de 477, también por debajo de la media española (485).

PIRLS

La comprensión lectora de los estudiantes catalanes que cursaban cuarto de primaria en 2021 bajó 15 puntos respecto a los resultados de 2016, último estudio PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study), y se situó muy por debajo de la (ya mala) media española. Mientras el global de España obtiene una puntuación de 522 puntos (10 puntos por debajo del promedio de la OCDE, en 532), en Catalunya esta cifra baja hasta 507, solo por encima de Melilla (498) y Ceuta (496).

Recortar la desigualdad

Todos los expertos coinciden en que no mejorará el nivel educativo global si no se recorta la desigualdad. En el acuerdo de investidura con los Comuns, el PSC pactó dos cuestiones que, de llevarse a cabo a lo largo de la legislatura, podrían suponer un cambio de paradigma: la sexta hora también en la pública (para estar en igualdad de condiciones con la red la privada-concertada) y el comedor escolar gratuito. Una implementación que aún está muy lejos [a juzgar por las palabras de la consellera en la rueda de prensa de inicio de curso], pero que podría ser clave en la lucha contra la segregación escolar, otro de los grandes retos de la escuela. Una de las cuestiones que empuja a muchas familias a la privada-concertada es el hecho de que ofrecen una hora diaria más de clase durante toda la escolarización (la llamada sexta hora). Además, la introducción del comedor gratuito podría facilitar también una racionalización de los horarios -la reforma horaria pendiente-, sobre todo en secundaria, etapa en la que la intensiva es mayoritaria y los niños terminan las clases a las tres de la tarde sin comer.

Asentamiento de los nuevos currículums

Cuatro años después de la aprobación de la LOMLOE, la nueva ley de educación que apuesta por una enseñanza competencial en todas las etapas, el gran reto del sistema es que los nuevos currículos pasen del papel a las aulas. Una de las lecturas del desastre de PISA -pruebas competenciales- fue que, según la normativa, la educación en Catalunya es ya plenamente competencial, algo aún muy alejado de la realidad de las clases.

Reducir el abandono escolar temprano

La tasa de abandono escolar prematuro es del 14% en Catalunya, según datos del Ministerio de Educación en relación a 2023. Esta cifra está por encima del 13,6% de la media estatal. Se trata de otro factor de desigualdad, ya que quien más abandona es el alumnado más vulnerable. Los expertos alertan del elevado precio social y emocional del abandono escolar, más grave en las mujeres que en los hombres, como señala un estudio reciente de la UAB y la Fundació Ferrer i Guàrdia. Las personas sin estudios postobligatorios sufren el doble de paro y tienen cuatro veces más posibilidades de tener un trabajo no cualificado, con la pérdida de oportunidades vitales que esto supone.

Una escuela realmente inclusiva

Pese a que el Decreto de la Educación Inclusiva, que debería garantizar el derecho a todo alumno a una escolarización en igualdad con todas las garantías en la escuela ordinaria, está vigente desde 2017, todavía no se ha desplegado. Urge una dotación presupuestaria que garantice sin medias tintas la atención de un alumnado cada día más diverso en el marco de un sistema educativo inclusivo real.

Universalizar la educación sexual

Aunque hay consenso en que el porno -al que cada vez tienen acceso desde más pequeños- no puede ser el encargado de la educación sexual de nuestros niños y jóvenes, y que el relato de sumisión y violencia que este muestra debe ser contrarrestado por una buena educación afectivosexual, esta aún no ha llegado de forma estructurada y universal a las aulas.

Luchar contra el 'bullying'

Los casos de violencia contra el alumnado catalán (entendiéndose por esto tanto el 'bullying' en las aulas como el maltrato fuera de la escuela o los episodios de violencia machista, odio y racismo) atendidos el curso pasado en Catalunya experimentaron un aumento del 75,9% respecto al ejercicio anterior, según datos recabados por la Unidad de Apoyo al Alumnado en Situación de Violencia (Usav). De los 1.547 casos del curso 22-23 se ha pasado a 2.722. Un incremento de denuncias que tiene una lectura positiva: las víctimas ya no se callan, pero a la vez señalan un problema importante a resolver.

Mejorar los equipamientos educativos

Las escuelas públicas catalanes tienen serios problemas también físicos en sus envejecidas instalaciones, que incrementan la brecha entre centros. Amianto, barreras arquitectónicas, altas temperaturas en verano y bajas en invierno y un millar de barracones son solo algunos ejemplos.

Mejorar la formación inicial

La diferencia entre lo que se enseña en las facultades de Educación -la conocida como formación inicial de los docentes- y lo que se les exige después a los profesores en las escuelas es uno los puntos débiles del sistema. Los actuales planes de educación del grado universitario de Magisterio se pusieron en marcha en 2008 y la necesidad de su revisión es un clamor tanto en las propias facultades como en el Departament d'Educació -uno de los principales afectados por la cuestión-, pero también en el Ministerio de Universidades, que es quien al final tiene la llave.

Gratuidad del 0-3

Forma parte también del acuerdo de investidura con los Comuns "avanzar hacia la gratuidad de la educación 0-3". Un proceso que inició el Govern de ERC en septiembre de 2022 con la introducción de la gratuidad del I-2 y que debía ser progresivo, aunque se quedó ahí.

En la carta que el president Illa entregó a la consellera la semana pasada le pide que su prioridad sea, en primer lugar, "recuperar la confianza en el sistema educativo, el diálogo y el consenso con los docentes". "Es decir, establecer un nuevo modelo de gobernanza que lo facilite", señala la misiva.

En la misma carta el 'president' pide a la consellera que desarrolle un plan para priorizar las construcciones y las obras de reforma, adecuación y mejora de los centros escolares de primaria y secundaria que sean necesarios junto al mundo local.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos
Helena López
Diseño
Ramon Curto
Coordinación
Rafa Julve