Psicología: el 'boom' de la carrera de moda explicado en ocho gráficos

Pocas carreras han visto crecer su campus universitario en número de estudiantes al ritmo que lo ha hecho la carrera de Psicología recientemente, cuyo alumnado ha aumentado un 23% en los últimos ocho años. Especialmente significativo fue el estirón que dio en el curso 2020-2021, el siguiente a la pandemia.

Actualmente, Psicología es la cuarta carrera con más alumnos de la universidad española, tras Administración de Empresas, las ingenierías y Derecho. Nunca hubo tantos universitarios haciendo Psicología en este país como ahora.

El crecimiento del alumnado de Psicología ha venido propulsado, principalmente, por el aumento de nuevos estudiantes -principalmente bachilleres con la EVAU superada- que deciden inscribirse en esta carrera. En los últimos ocho años, las matriculaciones en 1º de Psicología han crecido un 22%.

De nuevo, el curso posterior a la pandemia (2020-2021) fue el que experimentó un mayor crecimiento en nuevas matriculaciones. Acabado el primer confinamiento, 24.462 bachilleres decidieron optar por una carrera que tenía mucho que contar en la traumática experiencia recientemente vivida.

La nota de corte de una carrera es uno de los baremos más eficientes que existen para medir el prestigio y el nivel aspiracional que esta tiene entre los estudiantes.

Como era de esperar, el aumento de nuevos alumnos que solicitan empezar Psicología ha tirado de esa cifra para arriba, y en apenas cuatro cursos ha subido dos puntos. Ninguna otra carrera del panorama universitario español ha experimentado un crecimiento tan fuerte de su nota de corte en tan poco tiempo.

El crecimiento de la demanda de nuevos alumnos para matricularse en 1º de Psicología ha sido especialmente marcado en varias facultades, que se han visto obligadas a elevar sus notas de corte hasta magnitudes propias de las ingenierías o de Medicina, que son las que suelen poner el listón más alto.

El drama del acceso a la carrera de Psicología se refleja en que el número de solicitudes llega a quintuplicar al de plazas disponibles en algunas facultades.

Cuando los estudiantes de Psicología terminan la carrera tienen dos opciones si quieren ejercer la psicología clínica (la de la consulta terapéutica): cursar el Máster en Psicología General Sanitaria, que les habilita para ser terapeutas en el sector privado, o prepararse para acceder a las plazas PIR (Psicólogos Internos Residentes, similar al MIR de los médicos) que cada año saca a concurso el Ministerio de Sanidad para trabajar como psicólogos en el sistema público de salud.

Aparte, la carrera ofrece otras muchas salidas. La psicología se aplica hoy a campos tan diversos como el deporte, la educación, el medioambiente o el ámbito laboral.

En los últimos años, el ministerio ha ido incrementando el número de plazas PIR y su promesa, al inicio de esta legislatura, fue multiplicar por dos, en cuatro años, el número de plazas que se ofertaban cada año antes la pandemia.

Este repentino aumento del interés de los universitarios por la carrera de Psicología coincide con la marcada carencia de profesionales de esta materia que afecta a nuestro sistema público de salud. En España, no solo faltan psicólogos, sino que estamos a la cola, con diferencia, en la ratio 'psicólogo por habitante' entre los países de nuestro entorno.

La Organización Mundial de la Salud recomienda una media de 20 psicólogos por cada 100.000 habitantes, pero en España apenas hay 6. La presencia de estos profesionales en el servicio público de salud debería multiplicarse por tres en los próximos años para alcanzar estándares europeos.