Juicio en Francia

El marido de Gisèle P, la mujer sedada y víctima de una violación masiva, "no sufre ninguna anomalía mental", según los peritos

Los expertos describen a Dominique Pelicot en el juicio como una personalidad "manipuladora" con voluntad de dominación 

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Caroline Darian, junto a Gisèle Pélicot, en el juicio que se celebra en Francia contra su padre

Caroline Darian, junto a Gisèle Pélicot, en el juicio que se celebra en Francia contra su padre / Christophe Simon / AFP

Leticia Fuentes

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Después de varios días de juicio, el caso Pelicot sigue consternando a Francia, a la espera de que este martes declare finalmente Dominique Pelicot, ya conocido como el monstruo de Mazan. Sobre su personalidad, que ha basculado de forma desconcertante entre la figura del padre cariñoso y respetable y el depredador sexual, han arrojado luz en la sesión de este martes peritos psicólogos y psiquiatras. 

El acusado, coinciden los especialistas, no padece "ninguna patología o anomalía mental". Además, ha sido descrito por los expertos como un "manipulador", con una personalidad "malvada", que utilizaba a su esposa como "cebo". Según los expertos, el acusado podría presentar una "desviación sexual o parafilia de tipo voyeurismo" basada en la voluntad de dominación.

90 desconocidos

Ante este primer perfil, nace otra pregunta de la que los profesionales ya empiezan a atinar algunas respuestas. ¿Qué llevó a Dominique a drogar a su mujer durante diez años para luego ser violada por más de 90 desconocidos? 

Pelicot insiste en que jamás preparó las violaciones por dinero, puesto que nunca hubo un intercambio económico con todos esos hombres. Lo hizo, ha asegurado, por el “placer de ver a su mujer tocada por otras personas”, y habla de una "adicción que le impide dejar de hacerlo". Sin embargo, los investigadores se apoyan en otra versión: una personalidad doble. 

La investigación realizada en Aviñón pone de relieve una “sexualidad modelada” según una “personalidad doble” o “una desviación parafílica”, es decir, un apetito por actos sexuales con personas sin su consentimiento combinado con el “voyeurismo y la somnofilia”. “La inercia de su mujer aumenta su sensación de control”, subraya este psiquiatra. Todos los expertos coinciden en “la alta peligrosidad criminológica” del exmarido de Gisèle. 

“Manipulador"

Desde las primeras audiencias, Dominique ha asegurado que fue violado a los 9 años por una enfermera. A este hecho, ha mantenido la defensa, se suma la circunstancia de que durante la primera adolescencia “vio escenas de sexo –como sorprender a su madre en una posición aparentemente de sumisión– que no parecían ser necesariamente consensuadas”, ha señalado su abogada, Béatrice Zavarro, quien ha mantenido que "su pasado está plagado de elementos perturbadores como presenciar una violación grupal con 14 años". 

Su estrategia de defensa, sin embargo, no convence a sus más cercanos. Para su hija, por ejemplo, todo son "mentiras" de un padre que jamás fue lo que proyectó. "Quería a mi padre. Amaba la imagen del hombre que creía conocer, la imagen de este hombre sano, cariñoso y considerado", declaró el viernes ante el tribunal, donde contó el "cataclismo" que ha supuesto para toda la familia conocer los detalles más “bárbaros” de una persona que fingió ser un padre ejemplar para luego esconder a un verdadero depredador sexual. 

Mentiras y secretos

La primera experta en hablar este lunes durante el juicio, la psicóloga Marianne Douteau, subrayó un carácter de Dominique "que inspira miedo", "mentiras y secretos". Rasgos similares a los de su padre, a quien odiaba profundamente, por tratarle de “mediocre”. 

Por su parte, la segunda psicóloga, Annabelle Montagne, lo ha descrito como una persona egocéntrica y con “propensión a considerar al otro como un objeto manipulable”. Algo que coincide con las declaraciones del propio Dominique, quien ha reconocido haber abusado de su esposa usando sustancias tóxicas: “Tuvimos una discusión sobre el intercambio de parejas: ella no estuvo de acuerdo, así que lo hice”. 

Familia

Dominique Pelicot procede de una familia con una historia confusa plagada de sombras, sobre la que planean acusaciones de abusos a menores. Según se ha podido saber en el juicio, la familia acogió a una niña de 5 años con discapacidad intelectual, que fue oficialmente adoptada en 1991, y a la que el padre de Dominique podría haber agredido. 

Varios familiares, como su hermano, lo han descrito como una persona mentirosa que no soporta la contradicción, con una “ira fría” ante los fracasos. Sin embargo, sus hijos e incluso su mujer, lo han decrito como un “papá gallina”, acogedor y muy presente, antes de saberse los delitos que había cometido. 

De hecho, Domenique fue "un padre perfecto" hasta el año 2020, cuando fue detenido por grabar las entrepiernas de varias mujeres en un supermercado. No era la primera vez que lo hacía ni que le sorprendían con alguna cámara espía registrando a mujeres en establecimientos. Hasta 2020, su historial delictivo estaba limpio, a pesar de que ha trascendido que en los años 90 fue llamado a declarar por la violación y el asesinato de una joven.

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