Los 6 hábitos que indican que tienes un coeficiente intelectual alto

Algunos comportamientos pueden indicar que alguien tiene altas capacidades

¿Se puede ser demasiado inteligente para ser feliz?

Una mujer escribe en una pizarra fórmulas matemáticas.

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Las personas con un alto coeficiente intelectual (CI) suelen destacar por su capacidad para resolver problemas complejos, procesar información de manera rápida y encontrar soluciones creativas a situaciones desafiantes. Sin embargo, más allá de esta capacidad lógica y analítica, su comportamiento y hábitos también pueden diferir notablemente del resto.

Investigadores como Norman Li, de la Singapore Management University, y Satoshi Kanazawa, de la London School of Economics, han identificado hábitos que suelen ser comunes en personas con inteligencia superior:

Uno de estos hábitos es su predilección por la soledad. A diferencia de la mayoría, las personas con altas capacidades intelectuales encuentran placer en pasar tiempo solas, utilizando estos momentos para la introspección o el desarrollo personal.

Desordenados

Prefieren alejarse de las multitudes y las interacciones sociales constantes, ya que estas pueden resultar abrumadoras o incluso poco estimulantes.

Además, estas personas tienden a ser desordenadas. A primera vista, este hábito podría interpretarse como falta de organización, pero en realidad el caos externo parece alimentar su creatividad.

Un ambiente desordenado, lleno de estímulos y elementos dispares, parece inspirar nuevas ideas y conexiones entre conceptos, que pueden resultar innovadoras.

Autocríticos

Otro rasgo distintivo es la autocrítica. Las personas con inteligencia superior son conscientes de sus limitaciones y errores, a diferencia de quienes sobreestiman sus habilidades.

Por otro lado, disfrutan de los desafíos, encontrando en ellos una oportunidad para superarse y probar nuevas habilidades, lo que demuestra una tendencia natural hacia el crecimiento continuo y la autoexigencia. Finalmente, otras dos características de este tipo de personas que suelen malinterpretarse son su tendencia a quedarse despiertos hasta tarde y su hábito de hablar solos.