Crisis migratoria

Defensa cede para menores inmigrantes en Canarias una instalación militar en ruinas

El acuartelamiento conocido como Polvorín de Tabares está abandonado desde hace más de 30 años y en avanzado deterioro

Instalación militar en ruinas que Defensa cede en Tabares (Tenerife) para acoger a menores migrantes.

Instalación militar en ruinas que Defensa cede en Tabares (Tenerife) para acoger a menores migrantes. / Arturo Jiménez

Salvador Lachica

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El Polvorín de Tabaresuna de las dos instalaciones militares que Defensa anunció el jueves que cedía a Canarias para aliviar el colapso de la red de acogida de menores inmigrantes no acompañados que sufre el Archipiélago, está en un completo estado de ruina que lo hace inhabitable. Abandonado desde la década de los 90 del pasado siglo, la única posibilidad de uso es su derribo y la instalación en ese solar de carpas como las levantadas en Las Raíces, también en La Laguna (Tenerife).

Construido en la zona de valle de Tabares, es de infausto recuerdo para los vecinos del barrio de La Candelaria porque en 1948 explosionó y causó la muerte de 15 soldados.

Tras la explosión, los mandos del Ejército de Tierra fueron desmantelando poco a poco el acuartelamiento y a finales de los años 80 del pasado siglo quedaba un destacamento muy pequeño.

En estos años, la vegetación descontrolada y el abandono de las edificaciones, situadas en una zona de difícil orografía y acceso, han convertido el acuartelamiento en un inmueble más cercano al derribo que a la rehabilitación.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, que el jueves tras declarar a que la crisis migratoria es "un problema terrible que nos afecta a todos y no podemos dejar solas a Canarias, Ceuta y Melilla" hacía una llamada al presidente Fernando Clavijo anunciando la cesión de Valle Tabares y el cuartel del Cristo, se ha resistido durante meses a poner en manos de Canarias espacios en desuso bajo la excusa de que "el Ministerio ha entregado todas las instalaciones militares que están sin utilizar a Canarias ya desde hace dos o tres años".

Era la respuesta habitual a la demanda que de forma reiterada ha hecho el Ejecutivo canario. La última vez fue el propio Clavijo el que se lo expuso directamente al jefe del gabinete central, Pedro Sánchez, en la reunión que ambos mantuvieron en La Palma el 30 de agosto.

En concreto, el Gobierno canario reclama como colaboración a Defensa los cuarteles Marqués de Herrera (Lanzarote), Anatolio Fuentes (El Hierro) y El Fuerte (La Palma), que ya se utilizó para acoger a los evacuados durante la erupción del volcán Tajogaite, todos ellos en mejores condiciones de habitabilidad que el lagunero Polvorín de Tabares. Ninguno de ellos fue ofrecido a Canarias bajo el argumento de que esas instalaciones son «necesarias para el apoyo y necesidades logísticas y tácticas esenciales» en caso de conflicto, según explicó el viceconsejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Alfonso Cabello.

La otra instalación cedida por Defensa esta semana es el cuartel San Francisco, conocido como de El Cristo, también en La Laguna, sede del Regimiento Mixto de Artillería (Ramix) número 93, un cuartel cuya adquisición está negociando el Cabildo de Tenerife para construir un centro sociosanitario y viviendas sociales, debido a la infrautilización de esta infraestructura militar.

De hecho, el pasado mes de junio el pleno de la corporación insular tinerfeña aprobó ampliar en 6,1 millones de euros la inversión inicial de dos millones para su adquisición.

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