Los guías recurren a los silbatos para alertar a los turistas de la presencia de carteristas en Córdoba

Hartos de los carteristas, los guías de Córdoba han recurrido a los silbatos para alertar de su presencia a los turistas que visitan las inmediaciones de la Mezquita-Catedral y la zona Patrimonio de la Humanidad. "Hasta ahora, alertábamos a los grupos antes del comienzo de la visita, incluso en correos electrónicos previos, de que debían llevar sus mochilas por delante y andar con mucho cuidado, y si durante la charla veíamos a algún carterista gritábamos eso de: ¡Pickpocket, pickpocket! Ahora hemos pasado al silbato a ver si es más eficaz. Sabemos que es algo anecdótico, que quizá no sirva de nada, pero hay que hacer algo".

Esto lo cuenta Ana Recio, una de las guías que sale desde hace unos días a enseñar y explicar las bellezas de Córdoba pertrechada con un silbato que ha comprado ella misma para alertar de la presencia de carteristas: "Estamos hartos, ya no sabemos cómo actuar; hace poco uno de esos carteristas se me acercó y me mandó callar diciéndome que lo dejara trabajar, figúrate", reconoce frustrada, temerosa y consciente de que el robo a un turista echa por tierra el trabajo de todo un sector y deja marcada la imagen de la ciudad para siempre en el recuerdo de ese visitante. "Mira, uno de los robos fue a una mujer de 70 años, que no usaba tarjeta y a la que le robaron 600 euros en el Puente Romano, imagínate, le amargaron el viaje; lo que lloraba la pobre", recuerda.

Los vecinos del casco estudian contratar seguridad privada para vigilar sus casas

Las denuncias de guías y comerciantes sobre los hurtos en el casco no dejan de sucederse desde hace años. Estos amigos de lo ajeno son locales y visitantes, algunos pertenecen a bandas organizadas y casi todos trabajan en equipo. "Suelen ir de tres en tres, son camaleónicos, visten con más capas que una cebolla para ir cambiando de color la indumentaria, y van con gorras y vestidos con colores neutros para pasar desapercibidos entre los turistas", explica Recio.

Algunos de los guías de la Asociación Profesional de Informadores Turísticos (APIT) son especialmente sagaces en la localización de sospechosos o se han hecho sagaces por la insistencia de los delincuentes. «Con la Policía tenemos un chat donde comunicamos las incidencias, pero son delitos difíciles de castigar porque hay que coger al carterista in fragan ti y con una cantidad superior a 400 euros», recuerda Ana Recio, que pide endurecer las leyes o castigar a los reincidentes.

En el primer semestre del año, ha habido 1.006 hurtos en toda Córdoba, un 8,1% más respecto a 2023

Seguridad privada

La presidenta del Consejo de Distrito de Centro, Lourdes Martínez, confirma que los sucesos siguen ocurriendo casi a diario, con pequeños robos en tiendas o presencia de carteristas, algunos muy conocidos. "La situación es tal que los vecinos estamos estudiando contratar seguridad privada para vigilar nuestras viviendas", explica Lourdes Martínez, que también se ha puesto en contacto con Patrulla Madrid, un grupo de ciudadanos creado en octubre de 2023 que alerta a los turistas de los carteristas en el centro de la capital y cuelga en redes su trabajo. "Nos han pasado fotografías e información de un montón de personas que se dedican a este tipo de robos también en Córdoba", dice Lourdes. Por todo esto, la representante vecinal reclama desde hace tiempo una reunión con la Subdelegación del Gobierno y pide al alcalde el mismo despliegue que se puso en el Brillante después de los robos en chalets. "Bellido siempre dice que es algo puntual, pero hay robos y ocupaciones a diario, además aquí vive cada vez menos gente, así que si no ponen policía para los vecinos que la pongan al menos para los turistas", reclama.

Últimas cifras de Interior

Las últimas cifras ofrecidas por el Ministerio de Interior confirman una ligera tendencia al alza en la comisión de hurtos en Córdoba, aunque la estadística no es exclusiva del casco histórico. En 2023, según el Balance de Criminalidad, se produjeron en el término municipal 4.472 hurtos, frente a los 3.980 registrados en 2022, lo que se traduce en un incremento del 12,4%. Una subida que ha vuelto a experimentarse en el primer semestre del año, cuando se produjeron 1.006 hurtos en Córdoba, un 8,1% más respecto a los meses de enero, febrero y marzo del 2023. Con todo, comparado con ciudades de nuestro entorno como Sevilla, Córdoba --como de hecho no se cansa de sostener la Policía Nacional-- es "una ciudad segura". En 2023, según este mismo balance, se produjeron 17.412 hurtos en Sevilla, un 8,1% más respecto al año anterior. Pero más allá de la estadística, en la Judería cuando haya un carterista rondando puede ser que usted escuche un silbato, así que ojo.

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