PELIGROS ALIMENTICIOS

Cuando se vende un 'quemagrasas' sin avisar de que es un medicamento: el "engaño" de los productos que acaba de prohibir Sanidad

Quienes optan por esta vía exprés, están "maltratando su cuerpo": les "faltan nutrientes por todos lados" y someten a su organismo a un "estrés increíble", indica la nutricionista Sandra Moñino

Una farmacéutica selecciona medicamentos. /

Una farmacéutica selecciona medicamentos. / / EUROPA PRESS

Ana Ayuso

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La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) comunicó hace poco más de dos semanas que había tenido conocimiento a través de una denuncia procedente del SEPRONA de la Guardia Civil de la comercialización como complementos alimenticios de cuatro productos que contenían el principio farmacológicamente activo conocido como sibutramina.

Zi Xiu Tan Bee Pollen Capsule, unas pastillas con polen de abeja; Ja Dera, 7 Days Herbal Slim y Lida Dai Dai Jiao Nang, tres cápsulas diferentes orientadas a la pérdida de peso, son los complejos examinados. A pesar de no haber sido notificados a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, los análisis que ha llevado a cabo por el Laboratorio Oficial de Control de esta Agencia demostraron que contenían sibutramina, "un fármaco que se administra con el objetivo de que el paciente consiga perder peso", indica la nutricionista Sandra Moñino, conocida por haber publicado uno de los libros más vendidos de este año: Adiós a la inflamación (HarperCollins).

Esta sustancia no aparecía declarada en el etiquetado de dichos productos, a pesar de que se incluía en una cantidad suficiente como para "ejercer una actividad farmacológica [que] confiere a los productos la condición legal de medicamentos", según lo establecido en el artículo 8 de la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, indica la OCU.

Arritmias, cardiopatías y otros efectos adversos

Desde la AEMPS, que ha participado en la operación de la Guardia Civil a nivel técnico: "Ellos nos mandan esos productos, nosotros los analizamos y ha sido ahí cuando hemos encontrado ese factor farmacológico y por eso están considerados medicamentos y no se pueden vender como complementos alimenticios".

A pesar de que, según indican desde AEMPS, no se trata de "productos de consumo mayoritario", pueden generar en quienes los tomen numerosos problemas de salud. La sibutramina es un supresor del apetito (anorexígeno) que estructuralmente está relacionado con la anfetamina. Este principio activo actúa inhibiendo la recaptación de noradrenalina, de serotonina y, en menor medida, de dopamina. 

Proporciona a quien la consume una sensación de saciedad y produce un efecto termogénico, por lo que atenúa la disminución adaptativa del metabolismo basal durante la pérdida de peso. Su ingesta provoca un aumento en la presión sanguínea y en la frecuencia cardíaca, que pueden ser clínicamente significativos en algunos pacientes que han registrado arritmias, cardiopatías isquémicas y accidentes vasculares. Además, presenta otros efectos adversos, como dolor de cabeza, insomnio, estreñimiento o sequedad en la boca.

La comercialización de los medicamentos que incluían sibutramina en su composición en la Unión Europea fue suspendida por asociarse su consumo a efectos adversos graves, tal y como refleja la Nota informativa de la AEMPS sobre sibutramina (Reductil®), publicada el día 21 de enero de 2010.

El efecto rebote

"La gente se piensa que tomando ese fármaco ya no tienen que seguir ningún tipo de alimentación saludable, sino que con el fármaco será suficiente para poder perder el peso", asegura Sandra Moñino, conocida en redes sociales bajo el nombre de Nutriciónate.

Esta profesional alerta: "Normalmente, la gente se toma este tipo de fármacos junto con una dieta muy restrictiva al inicio y consiguen perder mucho peso, pero una vez que dejan el fármaco, experimentan una ansiedad doble, les viene todo de golpe, todo lo que se han estado restringiendo durante ese tiempo añadido al efecto rebote que también les ocasiona el fármaco". De esta forma, explica, quienes lo consuman recuperarán el peso que habían perdido de forma muy rápida.

Quienes optan por esta vía exprés, están "maltratando su cuerpo", dice, porque siguen una dieta restrictiva a la que le "faltan nutrientes por todos lados" y someten a su organismo a un "estrés increíble". Este tipo de dietas y la ingesta de suplementos y medicamentos como los que recientemente ha prohibido la AEMPS, dependiente del Ministerio de Sanidad, pueden derivar en "muchos problemas digestivos", y esa es una de las razones por las que proliferan las molestias intestinales entre la población, desde colon irritable a bacterias en el intestino.

Moñino incide en que "no hay que fiarse de los productos que digan quemagrasas, esos que ayudan a perder peso, que se va a quedar delgado en tres semanas", porque esas marcas lo que cometen es un "engaño", ya se trate "de la sibutramina o de otros que también son conocidos" y que están presentes en el mercado farmacéutico y se pautan para perder peso "porque simplemente es un parche para el problema que tenemos". "Tendríamos que ser mucho más conscientes de lo que estamos comiendo porque repercute en nuestra salud presente y futura", zanja esta conocida nutricionista.

Promoción en redes sociales

En redes sociales se promocionan numerosos productos, similares a los prohibidos por Sanidad, que animan a los usuarios a animarse a comprarlos para perder peso de manera instantánea. Quienes los anuncian son famosos, influencerscelebrities; quienes siguen sus consejos, gente de a pie.

"Muchas veces dicen que están tomando este tipo de productos y nosotros, que vemos que están tan guapos, que están tan bien físicamente, que viven tan bien, nos fiamos de sus recomendaciones", confirma Moñino, que avisa que en algunas ocasiones "esta persona, este influencer, este famoso igual no se está ingiriendo ese medicamento".

Los influencers que promocionan batidos, suplementos o fármacos, como los que contienen sibutramina, se llevan "mucho margen" de beneficio al vender estos productos, porque "se gana mucho dinero con ellos". "No debemos fijarnos en estos famosos, sino que tenemos que asesorarnos de profesionales sanitarios", concluye esta nutricionista.