Empleo

El síndrome postvacacional se dispara en entornos de trabajo "tóxicos"

El cansancio prolongado tras la vuelta al trabajo es un indicador de patologías como la ansiedad

Mujer frente a ordenador portátil

Mujer frente a ordenador portátil / / Carsten W. Lauritsen

Irene Mederos

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La psicología dice que el síndrome postvacacional no existe. Aquel que a las nueve de la mañana sigue con los ojos pegados y para el que responder a los cientos de correos electrónicos pendientes se ha convertido en un mundo se sentirá ofendido. Lo cierto es que no existe un diagnóstico para este síndrome, pero sí se trata de un indicador de que uno no se encuentra en un buen entorno de trabajo o de otras patologías que sí están catalogadas como la ansiedad, la depresión o la alteración de los patrones de sueño. De lo que sí están seguros los psicólogos como Leocadio Martín es que "volver a la rutina cuesta, y mucho".  

El síndrome postvacacional se define como el cansancio o la dificultad de volver a un ritmo de vida activo. Llega septiembre y la mayoría de los trabajadores regresan de sus vacaciones de agosto. La ciudad lo nota con la reactivación de la actividad de sus negocios, el aumento de los horarios de los locales y, quienes vuelven a su puesto de trabajo, se abruman con el cambio de rutina. Los trabajadores dejan atrás las cholas por los zapatos, la refrescante brisa marina por el ventilador de la oficina o el cómodo sofá de su casa por la silla ergonómica y chirriante. A ello se le suma un cambio drástico entre disponer de tiempo libre para el descanso y el cuidado personal a tener que cumplir con las obligaciones laborales. Para muchos, es como si se tratara de una enfermedad o, como se le ha apodado: un síndrome postvacacional. 

"Cargar las pilas"

Para las miles de personas a las que septiembre significa agotamiento y pesadumbre Leocadio Martín, psicólogo, recuerda que las vacaciones nunca fueron una cuestión de "cargar las pilas". Según el experto el periodo vacacional no implica una preparación para volver con más ganas al oficio. Se trata de un momento para "conectar con nosotros, nuestros seres queridos y aquello que nos hace feliz". De hecho, reconoce que a la vuelta de las vacaciones uno suele encontrarse más cansado. "Lo bonito que tiene es que parece que el tiempo pasa más despacio porque vivimos más conectados con nosotros mismos".  

Martín explica tres claves para mejorar el retorno al trabajo: Planificar la vuelta, mentalizarse de que el síndrome postvacacional puede ocurrir, ser consciente de cómo es el entorno laboral en el que se desenvuelve y que quizás necesita cambiar y ordenar el trabajo. En primer lugar Martín habla de procurar una "vuelta ordenada" en la que la compra está hecha, la casa limpia o el coche -que lleva varios días sin usarse- revisado. En definitiva el psicólogo recomienda una planificación previa "de manera que las cosas que podamos controlar estén supervisadas y evitemos situaciones de estrés".

Así, el experto describe un ritual antes de volver a la vida laboral en el que la persona dedica un tiempo prudencial a garantizar que las necesidades básicas estarán cubiertas en un contexto en el que se dispone de menos tiempo libre para las gestiones personales. "Hay quienes vuelven de vacaciones y no saben qué comerán al mediodía o que se les estropea el coche por no usarlo en mucho tiempo y les genera situaciones de estrés", explica Martín. 

Otro factor importante es la consciencia de que "es normal y posible sentirse más cansado al volver a trabajar", describe Leocadio Martín. El especialista afirma que esta sensación debería durar entre una semana o 10 días. Un periodo de tiempo suficiente hasta que "el cuerpo vuelva a adaptarse a los mismos hábitos". En el caso de no ser así la persona debe plantearse que algo ocurre. "Primero habrá que ver qué síntomas tiene", por ejemplo, si es una dificultad para dormir, si padece de ansiedad por el entorno en el que desarrolla su trabajo o por el volumen de tareas. Una vez localizado el problema es cuando se debe tomar acción a través de ayuda profesional.

"Cuando a la vuelta te planteas que tienes que volver al mismo ambiente tóxico de trabajo con faltas de respeto de compañeros o jefes, puede conllevar ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático"

El psicólogo se detiene a describir los entornos laborales "tóxicos" como uno de los factores más críticos y que más problemas genera a la hora de volver al trabajo, "cuando a la vuelta te planteas que tienes que volver al mismo ambiente tóxico de trabajo con faltas de respeto de compañeros o jefes nos puede conllevar ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático". Leocardio Martín expresa que durante el periodo de vacaciones, fuera de ese ambiente conflictivo, "recuperamos nuestra dignidad y tranquilidad", de ahí esos diagnósticos negativos que pueden requerir la necesidad de un especialista. Para Martín alguno de los consejos en estas situaciones sería tomar acciones legales, recurrir a ayuda psicológica o con la búsqueda de un nuevo empleo.

No todo el mundo tiene la posibilidad de cambiar de trabajo o le resulta complicado por su situación vital. A este respecto Martín añade que quienes sufran problemas en su empresa o entorno no deberían parar de buscar un nuevo trabajo. "Esto es independientemente de la edad, porque creo que parece que puede ser más fácil para la gente más joven, pero de igual manera hay que buscar otras alternativas", subraya.

De 0 a 100 en productividad

El cuarto consejo que aporta Martín es ordenar el trabajo. Un empleado llega a su despacho, se sienta en su mesa llena de papeles pendientes aún de revisar, abre su ordenador y en la bandeja de entrada aparecen cientos de mensajes pendientes de abrir y la abrumadora carga de trabajo se refleja en la cara morena pero quemada ya de tantas tareas que tiene pendientes de completar a pocas horas de su incorporación 

Para el psicólogo esta es una escena habitual. "Las personas suelen tender a ir de 0 a 100 el mismo día, y no puede ser". Así, quien vuelve al trabajo se debe mentalizar de que necesita un periodo de adaptación antes de dar el 100% que le gustaría. El ritual al volver de vacaciones debe comenzar por una limpieza. Llegar, ordenar el escritorio, despacho o espacio en el que se trabaje. El siguiente paso es organizar el trabajo y priorizar aquello que debe terminarse con mayor urgencia. "La clave es tener claro que no tenemos que llegar a todo". En ese sentido también hay que evitar las comparaciones con aquellos compañeros que volvieron antes de vacaciones o que aún no se han ido y cuyo ritmo en la oficina es mucho mayor. 

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