Inmigración

La intención de Sánchez de fomentar la inmigración regular choca con el colapso en Extranjería en España

El presidente del Gobierno firma acuerdos con Gambia, Mauritania y Senegal para potenciar la contratación en origen mientras aumentan a meses los tiempos de espera en las Oficinas de Extranjería

Inmigrantes esperan su turno para solicitar información en una de oficina de Extranjería de Madrid.

Inmigrantes esperan su turno para solicitar información en una de oficina de Extranjería de Madrid. / EFE

Roberto Bécares / Ana Ayuso

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La intención de Pedro Sánchez de potenciar la inmigración "segura, ordenada y regular", principalmente con la contratación en los países de origen, tal y como expresó el presidente del Gobierno en su gira de la semana pasada por varios países africanos, se produce en un contexto de "colapso" administrativo en la gestión de trámites migratorios en nuestro país. 

En la actualidad, como denuncian ONGs, sindicatos y los propios inmigrantes afectados, resulta muy dificil -y a veces imposible en el corto plazo- conseguir una cita para realizar trámites migratorios y todo se debe al colapso en citas de los servicios de Extranjería. 

Teléfonos comunicando

Los teléfonos habilitados en cada comunidad para poder acudir a la administración -comisarías, Brigadas y Unidades de Extranjería, Oficinas de Extranjeros...- a conseguir el Número de Identidad de Extranjero (NIE), el Certificado de Registro de Ciudadano de la Unión Europea (CUE) o realizar trámites de asilo o de la Tarjeta de Identidad de Extranjero están siempre comunicando.

Los inmigrantes tardan meses en conseguir cita, lo que ha generado un mercado negro, adonde muchos acuden para comprar citas y donde se llegan a pagar desde 20 a 500 euros. El pasado marzo, por ejemplo, CCOO alertó de que en las oficinas de extranjería de la Comunitat Valenciana había un colapso con listas de espera "de más de dos y tres meses para las personas que necesitan realizar allí sus trámites". Este verano, incluso las empresas de gestión turística de Mallorca denunciaban la escasez de mano de obra cualificada por el colapso en Extranjería.

"El sistema de citas para pedir asilo, por ejemplo, está imposible, porque está sobrecargado. En Madrid, por ejemplo, son dos números de teléfono que siempre comunican", ratifica Álvaro Sánchez, responsable de Jurídico, Traducción e Interpretación en de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) en Melilla, donde se vive una situación que roza el paroxismo. 

Hasta allí están acudiendo en los últimos meses muchos ciudadanos sudamericanos e incluso subsaharianos -sobre todo malienses-, una vez han llegado a la península y Canarias, para obtener cita en las oficinas de la Policía Nacional, donde el sistema no está colapsado como sí lo está en el resto de España. Allí las citas se dan en el día: en la actualidad para mediados de diciembre. 

El colapso, tal y como advierten organizaciones no gubernamentales que trabajan con inmigrantes, va a ir en aumento. El año pasado, por ejemplo, más de 163.000 personas solicitaron asilo en nuestro país, un 37% más que el año anterior, cuando ya se había alcanzado un registro histórico.

El mercado negro

"Hasta desde dentro de la administración te sugieren que acudas a ese mercado paralelo, es terrible", cuenta una ciudadana sudamericana amenazada en su país que tras meses tratando de conseguir una cita para pedir asilo tuvo que comprarla en el mercado negro. 

En mayo de 2023, la Policía Nacional desmanteló un entramado que bloqueaba el sistema de citas online de extranjería mediante un bot informático. Gracias a este sistema automatizado lograban hacerse con las citas disponibles para revenderlas posteriormente, a pesar de que se trata de un trámite gratuito. 

En esa ocasión, la investigación finalizó con la detención de 69 personas, y otras 25 investigadas, como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y daños informáticos, pero no se trata de un hecho aislado. 

"Es una realidad: en España se están vendiendo citas para trámites de asilo, de extranjería, para tomar huellas y en otros ámbitos", confirma el abogado experto en Extranjería y Nacionalidad Española Vicente Marín en un vídeo en su canal de YouTube.

Este letrado sostiene que "hay auténticas redes" que se dedican a este mercado negro de las citas, no sólo de trámites migratorios, sino también de la Dirección General de Tráfico (DGT), del SEPE, de la Seguridad Social e, incluso, sanitarias. "Han proliferado los medios para que personas, entidades, no sabemos muy bien quién" se hagan con las horas reservadas para estos trámites desde que, en la época covid y postcovid se implantase la modalidad de cita previa y se suprimiese la atención al público por orden de llegada a las oficinas. 

"Está muy extendido y nuestra recomendación de hoy es que se abstengan de comprar estas citas. Los propios organismos, que son víctimas de estos fraudes, están poniendo todos los medios para evitar que la gente acapare esas citas y las venda a terceras personas, por ejemplo, haciendo que las citas sean nominativas", señala Vicente Marín. 

250.000 inmigrantes para mantener el Estado del bienestar

Según cálculos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el Estado debería incluir en el saldo migratorio anual a 250.000 personas para mantener el Estado de bienestar, teniendo en cuenta el reto demográfico de una población cada vez más envejecida. 

En los tres días en los que ha recorrido Mauritania, Gambia y Senegal tras semanas de masivas llegadas de extranjeros a Ceuta y Canarias, Sánchez ha dejado clara cuál es su apuesta para enfrentar el reto migratorio: "Promover la migración regular y ordenada y luchar contra la inmigración irregular". En esa lucha, es "imprescindible" el retorno a sus países de aquellos que llegan a España por esta vía. "Principalmente, porque este retorno traslada un mensaje desincentivador, nítido, claro y contundente a las mafias y a quienes se ponen en sus manos", dijo Sánchez, que ha firmado memorándum con estos países -con Senegal ya estaba acordado- para fomentar la migración circular y tratar de atajar así las mafias de la inmigración irregular.

Esta migración circular consiste en la formación y contratación de trabajadores en los países de origen para que ejerzan una labor estacional en España y que, a su término, regresen a su país. 

En 2023, se acogieron a este programa más de 17.400 trabajadores de seis países: Marruecos, Colombia, Honduras, Ecuador, Senegal, Argentina y Uruguay.